" Mi Mate De Ojos Grises" ( EN EDICIÓN)

"CAPITULO 4"

Quedó unos pocos minutos mirando hacia el techo hasta que logro poder conciliar él sueño.
Aunque este no duro demasiado tiempo, ya que oigo unos ruidos que provienen de la planta baja intento hacer caso omiso a esto pero no puedo porque se escucha un estruendo y me levanto lo mas rápido posible para ir a controlar que mi abuela se encuentre bien.
Bajo las escaleras a una velocidad increíble y busco un bate que se encuentra en él armario mientras me dirijo a la cocina. Observo una figura y cuando estoy apunto de pegarle la luz se enciende y, así, puedo distinguir a esta persona.
—Eiza que haces aquí? Me has dado un susto de muerte- Digo mientras dejo mi supuesta "arma" a un lado. Observo sus ojos hinchados y con lágrimas, rápidamente me acerco a ella y la envuelvo con mis brazos.
— Lo siento Aileen- Dice mientras me abraza- Eh discutido con mi padre y no sabia donde ir, comencé a caminar y llegue aquí. Trate de golpear pero nadie abría entonces intente meterme por la ventana de la cocina, pero un vaso callo al piso y se rompió en miles de pedazos-
— Esta bien Eiza, todo estará bien. Vamos a mi habitación — Ambas subimos las escaleras. Me dirijo a mi armario y busco un pijama luego se lo entrego y ella se cambia.— Que Sucedió esta vez? — Preguntó, su padre es un drogadicto mal nacido que golpea a Eiza, la he intentado traer a vivir a casa pero él no nos lo permitió.
— Estaba borracho Aileen, basto para que yo dijera "Hola papa" y una palma con mucho impulso dio en mi rostro — Dijo mientras me mostraba su mejilla izquierda, una gran machon roja se encontraba allí. — Quieres que busque hielo?—Digo pero ella niega con su cabeza — Esta bien, nada va a sucederte... Estas en casa Eiza, TU casa — Digo enfatizando el tu..
— Gracias por esto Aileen, te lo agradeceré toda la vida— Dice mientras me da un gran abrazo.
— No hay de que Eiza, sabes que siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase— Digo mientras le correspondo el abrazo.
— No nos pongamos sentimentales y vamos a comenzar a organizar tu fiesta, después de todo la primera transformación solo se vive una vez— Dice mientras saca las lágrimas que descendían por sus mejillas.
— Eiza..— Digo mientras la miro de mala manera — Sabes que no quiero una fiesta y tampoco quiero hablar de mi transformación.—
— Esta bien gruñona— Dice mientras se acomoda mejor en la cama, empujándome un poco así— Creó que ya es hora de dormir... Así que buenas noches- A los pocos minutos ella cae rendida en un sueño profundo.
  Sinceramente no me gusta tratar de ese modo a Eiza pero no me gusta hablar sobre mi transformación. Se que dolerá y no estarán ni mis padres, ni mi hermano para decirme que todo estara bien y eso me asusta....
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Actualización Nueva lectoras!!
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beso Mery