Capítulo 8

505 34 6
                                    

Capítulo 8.

"Gather up the pitiful in your arms, in your arms... What seems impossible in your arms in your arms...♫" - "Give Up the Ghost."- Radiohead.

La mañana llegó tan rápidamente que incluso sentí como si no hubiera descansado. Recordé las palabras de la abuela, cuando siempre me decía que cuando alguien se duerme con pendientes, el cerebro y el corazón no le indican al cuerpo que debe descansar, y te quedas medio suspendido, medio despierto y medio dormido. Probablemente eso me había sucedido, pues no conseguí desperezarme por completo hasta que sentí agua fría cayendo por mi cuerpo. Tomé el café más cargado que de costumbre y luego de pensar durante mucho tiempo qué ponerme y recordar que Sofía siempre decía que todos los armarios de las mujeres están llenos de "No tengo qué ponerme", elegí prendas que sabía me sentaban de maravilla, utilicé aceites trifásicos corporales, cremas hidratantes de todo tipo para diferentes partes del cuerpo y por último aquella loción cítrica que en el transcurso del día olía de forma diferente: quería ser completamente irresistible. Alacié un tanto mi cabello, que por alguna razón últimamente se me estaba ondulando, quizás por el largo que había mantenido y maquillé un poco mis ojos. Tenía mucho más que ganar que algo qué perder.

Con toda la actitud del mundo, salí de mi apartamento escuchando música que me motivaba o ponía feliz sin razón aparente y el transcurso hacia la escuela pareció una escena de película musical en la cual al protagonista todo le sale bien sólo por el hecho de mantener una buena actitud. Sonreí al imaginarme en medio de bailarines y flores cantándole a la vida.

Al llegar a la escuela, mi celular vibró inmediatamente y supe que era Keila, primero presintiéndolo y luego comprobándolo al ver su foto en la pantalla. Le respondí aún cuando supe que seguramente me regañaría.

- Hola...- dije tímidamente.

- Hola... Hasta que te dignas a responderme.- comentó molesta, pero comprendí perfectamente que tenía razón en estar así, por lo que traté de mantener un tono amable.

- Lo siento... Ayer pasaron algunas cosas, y... Bueno, no tiene caso, pero... Por favor discúlpame.

- Con una disculpa no se va a solucionar nada... Te estuve buscando. No fui a tu casa sólo porque ya sé que te detesta que te estén presionando así y porque no soy tu mamá o algo por el estilo, pero por favor no vuelvas a desaparecerte de esa manera.

- Keila, por favor ya no me regañes. Sé que me equivoqué, pero... Por favor, discúlpame, es todo lo que te puedo decir- comenté verdaderamente apenada. Se escuchó un suspiro de resignación por parte de Keila.

- Te amodio- me dijo luego de unos segundos.- ¿Cómo estás? ¿Qué pasó contigo? Hasta Dianna estuvo preguntando por ti- dijo consiguiendo arrancarme un suspiro.

- Fue precisamente por algo de ella que me fui así... Ya te contaré, ¿en éste momento dónde te encuentras?...- pregunté mientras iba caminando a mi salón de clases.

- Ya estoy en mi salón, pero tengo la siguiente hora libre.

- Muy bien. Yo no entraré a la siguiente clase. Necesito que me ayudes a hacer algo, ¿crees que puedas?...- pregunté, imaginando la picardía que seguramente se dibujó en su rostro.

- ¡Sabes que sí!- respondió en cuanto hube terminado la frase.

- Muy bien... Necesito que lleves a Dianna al salón donde ensayábamos. Sólo quiero hablar con ella y ya, decirle todo lo que me pasa... No puedo seguir con la duda.

- Me alegra que por fin tengas algo de iniciativa, Lea- me dijo de manera burlona. Muy en el fondo supe que era su manera de animarme.

- Espero que todo salga bien- aseguré con simpleza.

Imposible (Fanfic Achele)Where stories live. Discover now