Capitulo 7

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Cuando iba a salir entró Oscar. Vaya, que oportuno. No pude evitar poner los ojos en blanco.

-    Me tengo que ir – Quise evadirlo y salir por la puerta pero se me puso delante.

-    N-Ney yo...

-    Déjalo.

-    No, de verdad, lo siento. Lo que pasó ayer... No sé por qué pasó.

-    ¿Qué no sabes por qué? – reí con un resoplido y enarqué ambas cejas.

Me tiene que estar tomando el pelo. ¿Qué no sabe por qué? ¿Perdona? Yo creo que lo sabe muy bien. Se declaró y quiso besarme. Lo tenía muy claro desde que todos se fueron del vestuario y me esperó.

-    Lo siento.

Suspiré.

-    Olvidemos lo que pasó ayer ¿vale? Además si todo va bien me queda poco aquí.

-    ¿Qué? ¿Por qué? – juntó ambas cejas interrogativo.

-    Nada, nada. Una forma de hablar.

-    Ah... – relajó su expresión y bajó la vista.

Buf. Este chico... ¿Qué le iba a decir? ¿Qué me iba a España a vivir? No. No tiene porqué saberlo.

-    Tengo que ir a clase. Si me disculpas...

Caminé hacia la puerta y la abrí, al salir me tallé la cara con las manos exasperado y sin querer choqué con alguien.

– Perdón – dije, antes de levantar la vista.

-    Oh, no te preocupes – se frotó el brazo golpeado y sonrió tímidamente – Hola, Ney

No pude evitar sonreír como un idiota.

-    Hola, Caro. ¿Cómo estás?

-    Bi.. bien. Emm...

- Yo, este..., perdón, no he mirado por dónde iba y – señalé hacia atrás nervioso – he salido y entonces y tú estabas y... – rió

- Ney – puso una mano sobre la mía - no pasa nada, de verdad.

Sonreímos los dos y yo me rasqué la nuca, bajando la mirada al suelo un segundo

- Oye... – la miré – ¿Es... verdad eso de que te vas a ir?

¿Cómo lo sabe? Couto no diría nada. ¿Lo habrá escuchado mientras se lo decía? No. No, imposible. Estábamos de camino al colegio y no la vi por ningún lado, me acordaría. No pero... ¿Y entonces?

-    Como corren las noticias eh.

-    Así que es verdad... – sonrió de lado bajando la mirada

-    Algo así. – al ver su reacción tuve la necesidad de explicarle más – Pero no para siempre... O almenos no de momento, primero tengo que hacer unas cosas allí y en caso de salir bien pues... sí me quedaría.

-    No quiero que te vayas. – Dijo Caro, en un tono de voz apenas audible.

Mi corazón se aceleró y me obligué a calmarme. Vamos Ney ¿qué te pasa idiota?

-    ¿P-Por qué? Creía que me odiabas.

Así es. La chica que podría decirse que me gusta me odiaba. ¿Qué por qué? Oh pues... Porque fui un imbécil con ella. Fue hace un par de años, en su cumpleaños. Iba a cumplir sus once e invitó a mucha gente. Es una niña que siempre ha tenido muchos amigos, aparte sus padres son de mucho dinero, así que hicieron una gran fiesta con muchísima gente, comida, bebida, regalos... El caso es que yo agarré una botella entera de cola, en ese momento el que la odiaba era yo. No por nada en especial, simplemente... era una chica y yo las odiaba. Solo quise ir a su fiesta para "molestarla".

Finalmente todo terminó en ella bañada de coca-cola de pies a cabeza y todos riéndose por ello. Me gané su odio de por vida. O eso pensaba. Hasta ahora.

-    Oh. ¿Por lo de la fiesta? No, Neymar. Fue hace mucho. En ese momento tenía muchas ganas de matarte pero ya está olvidado. – ambos reímos – Además yo... no podría odiarte.

-    ¿Ah no? - tragué saliva - y eso... ¿Por qué?

Obviamente ese momento tenía que ser interrumpido. Esta vez por el director. Alguien a quien no podía decirle que no era el momento indicado para cortar una conversación.

-    Neymar tengo que darte algunas cosas por lo del trámite. ¿Puedes venir, por favor?

Cerré los ojos con frustración y luego lo miré, sonriendo falsamente y afirmando a su pregunta. Acto seguido me dirigí a Carolina.

– No hemos terminado, luego te busco, te lo prometo.

Ella asintió y le sonreí en forma de despedida.

Me di la vuelta y fui con el director, al llegar a su despacho me senté y poco a poco me fue dando una cantidad absurdamente grande de papeles. Unos sobre mis notas, otro sobre mi rendimiento y otros muchos más que, por supuesto, ni siquiera miré. La verdad, no me interesaban. Solo quería saber la respuesta de Caro.

Una vez terminó de organizarme todo y dármelo en una carpeta me deseó suerte y después me dirigí a la siguiente clase que me tocaba.

✂️✂️✂️

Sonó el último timbre del día y recogimos todo para irnos a casa, salimos de clase a la explanada antes de la puerta principal del colegio y de repente vino Coutinho por detrás.

-    Hermanooo, que no te he visto en todo el día. ¿Dónde has estado? - puso su brazo derecho sobre mis hombros y con su otra mano me pegó al pecho.

-    Por ahí...

-    Claro – se rió.

En ese momento vi a Carolina salir por la puerta con sus amigas y toda mi atención se centró en ella.

– Couto, ahora vengo, espérame – me separé de él sin mirarlo y fui hacia Carolina.

-    Hey – me puse delante de ella y metí las manos en los bolsillos de mi pantalón, levantando los hombros con algo de timidez.

-    Hola Ney - me sonrió – Nos vemos mañana Bian, tengo que hablar unas cosas con Neymar.

Bianca era su mejor amiga. Y siempre que me veia me repasaba con la mirada de arriba a abajo. En realidad, la mayoria de chicas cuando pasaba por su lado me repasaban de arriba a abajo; algunas por odio, otras por asco, la otra cantidad que faltaba era por todo lo contrario. Y la verdad que eso me ponía muy nervioso.

Bianca era del primer y segundo grupo, no perdonaba tan fácilmente a los tontos que le hacían daño a sus amigas.

Se despidió de Caro y con un gesto con la cabeza, también de mi.

-    Hola, me debes una respuesta ¿recuerdas? – ella asintió – ¿Por qué nunca podrías odiarme?

-    Porque me gustas.

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Cuando todo cambió - Neymar jr  [TERMINADA] ~SIN EDITAR~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora