Epílogo

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|Same Love - Macklemore X Ryan Lewis ft. Mary Lambert|

|Faith - George Michael|

|And still, the darkness comes - Aron Wright|

|Everybody wants to rule the world - Aron Wright|

|Build it better - Aron Wright|

|Home - Aron Wright|

|Human - Christina Perri|

|Upward over the mountain - Iron & Wine|

|Drag me down - One Direction|

|Crash - You Me At Six|

|Locked Away - R City ft. Adam Levine|

|Smile - Mikky Eko|

|Outlaws - David Lambert|

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Sammantha Brown

Que le caiga un rayo a la maestra de Español, me decía siempre de Lunes a Jueves en las mañanas, cuando la profesora Cooper nos dejaba de tarea buscar cincuenta palabras, cada una con sus conceptos.

Es verdad que una persona culta es agradable, pero ¡qué molesto solía ser perderme mis series favoritas solo por terminar la tarea! ¿Acaso era que no tenía otra cosa que hacer? ¿Le gustaba torturarnos? ¿Serviría en verdad para algo?

Ácrata, arrebol, bodrio, céfiro, gonfalón, detrimento, cleptomanía, mitomanía, dipsomanía... ¿En verdad importaba? ¿En verdad serviría?

En verdad lo hacía.

Y yo nunca lo pensé, imaginé o procesé hasta éste momento. Todavía no puedo creer que la vida tenga tantas sorpresas justo cuando piensas que ya lo has pasado todo.

"El trastorno" así empezaba la definición que tuve que aprenderme para definir la palabra cleptomanía; "mental que lleva al impulso de robar cosas".

Solía creer que era en verdad sencillo diferenciar el bien del mal, no obstante, ¿es acaso tan fácil como usualmente te hacen creer? Si hay algo que después de tanto tiempo ya debimos de haber aprendido es que las apariencias engañan. Un robo es un acto ilegal para el gobierno, para otros es uno cruel, impensable, y existen unos cuantos a los que es una comida, una necesidad, después de todos ellos, están los pocos a los que solo significa una cosa: placer. Y de todas las personas en el mundo, todos los niños nacidos en 2005 a las dos de la tarde, llegó a recaer en Kevin aquella maldición.

Estaba cansada, no sé cuántas veces más debo repetírmelo, era un tipo de cansancio emocionante y triste para mí, porque quería recostarme de tan gastada que me sentía, quería sonreír de saber que había cosas en mi vida de las cuales todavía preocuparme, y quería llorar a gota profunda al pensar en que pasaron años antes de que Kevin fuera capaz de decir en voz alta su problema y yo no estuve aquí para ayudarlo.

Recuerdo cuando Kevin y Miranda nacieron, yo tenía tan solo seis años, ya había nacido Gaby y apenas mis padres me prestaban atención, ¿venían dos más en camino? Me preguntaba angustiada. Iba a ser un fastidio, de eso estaba segura, no obstante, llegó la bella tarde en la que ellos llegaron, Miranda fue la primera en salir, y posteriormente Kevin.

Por supuesto que no estuve presente, aún así recuerdo que ésa noche que visité a mi mamá en el hospital con mi padre y Gaby en sus brazos, corrí a su habitación porque quería ser la primera en verla, mas al entrar... mi madre lloraba, mucho, y estaba segura que no era de felicidad.

Litost: Historia de un secuestro © (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora