Me niego a perderte ©

Capítulo 10: Primeros meses

Pese a lo difícil que ha sido aceptar mi embarazo, con el apoyo de mis padres ha sido, al menos, una situación llevadera. Frente a ellos intento fingir que todo va bien, lo mismo hago cuando estoy con Gonzalo. Pero la verdad es que cada vez que estoy sola lloro amargamente pensando en lo que podría haber sido de mi vida y en lo que ahora va a ser.

Mi pequeña panza ha crecido en estos casi 5 meses de embarazo y ya no he podido mantenerlo en secreto en la universidad, tenía al menos la esperanza de terminar el año sin que nadie notara nada. Pero no, las miradas curiosas de mis compañeros me han hecho decir la verdad, era estúpido de mi parte querer mantener un secreto que sería evidente, además, a muchos les parecía extraño que no saliera, no bebiera ni fumara, sumado a eso y a que ambas familias, la de Gonzalo y la mía, ya sabían lo del embarazo, era estúpido seguir callando al respecto.

Al menos ya había pasado la etapa inicial, aunque algo en mi interior me decía que no era la etapa más dura aún. Tal vez aquel instinto maternal que la gente dice que todas las mujeres tenemos, me anunciaba que mi futuro no sería algo sencillo. Tendría que soportar en mi espalda el peso de mi bebé hasta que naciera, tendría que soportar el dolor del parto, el amamantamiento y ni hablar de tener largas noches sin dormir, realmente era un vuelco en mi vida y tan solo pensar en eso me hace llorar.

«El preservativo, las anticonceptivas, las visitas al ginecólogo ¿Tiene sentido pensar en eso ahora?»

Todo el mundo me dice que tengo que ser fuerte, valiente, que seré una gran madre y yo simplemente finjo una sonrisa.

«Ya los quisiera ver a ellos en mi lugar, a ver si estarían tan felices y aplicarían lo mismo que me dicen a mí»

Siempre intentan consolarme diciendo que no soy la primera que tiene un hijo a esta edad y que al menos soy mayor de edad y que mis padres me apoyan. Típicas frases que no sirven de nada. Solo espero que algún día deje de ver este embarazo como un problema, porque aunque suene cliché mi bebé no tiene la culpa.

¿Qué me importa no ser la primera? Igual tendré que ser madre. Claro que soy mayor de edad, pero son solo 18 años, ¿cómo puedo estar lista para ser una buena madre si ni siquiera se cuidar correctamente de mí? En lo único que tienen razón es en el apoyo de mis padres, sin ellos esto sería insostenible.

La próxima semana tendré el control de los cinco meses y eso me aterra, pues siento que el tiempo ha avanzado tan rápido y aún no me siento preparada ¿me pregunto si hay alguna mujer que esté preparada para ser madre a mi edad? A la vez estoy algo ansiosa por saber qué va a ser mi bebé, pues en los otros controles aún no se ha dejado ver.

Mi madre dice que será niña, mi padre y Gonzalo anhelan que sea un niño. Yo simplemente no deseo nada, tengo que aceptar lo que venga, lo único que espero es que nazca sano o sana, al fin y al cabo el sexo del bebé no hará la diferencia para mí, sé que lo llegaré a amar y que en algún futuro me sentiré orgullosa de sus logros, aunque ahora desee con todas mis fuerzas que no sea así.

¿Quién lo diría? Casi 5 meses ya y sigue doliendo como el primer día, pero ahora con resignación.

Los padres de Gonzalo reaccionaron similar a los míos, primero enojados por este descuido, sobre todo pensando en su condición económica distinta de la mía. Pasaron algunos días sin hablarle, pero luego terminaron por aceptar al bebé y a mí también.

Son una familia humilde y esforzada, pero con cariño me ofrecieron una habitación para que me quedara en casa de ellos cuando lo estimara conveniente y así poder ahorrar para nuestro bebé, el dinero que gasto en arriendo. De momento aún no lo necesito, pero cuando mi barriga esté más crecida, tal vez aceptaré su ayuda. Además su madre se ofreció para cuidarme a mi hijo o hija cuando tenga que estudiar, así no tendré que dejar la universidad. Han sido realmente buenos conmigo.

De vez en cuando me invitan a su casa a cenar y me consienten. La madre de Gonzalo dice que me tengo que alimentar bien, no solo por el bebé, sino también por mí, para poder estudiar bien. En este poco tiempo le he tomado cariño y casi siento que formo parte de su familia. Si hay algo de lo que no me arrepiento en toda esta historia es que Gonzalo sea el padre de este bebé, pues él ha sido mi constante contención en los momentos más duros de mi embarazo.

Mis padres son de la idea que busque otra universidad cerca de casa, sin embargo, la idea no me parece atractiva, implicaría alejar al bebé de su padre y no me parece para nada. Me siento algo presionada al respecto, pese a ello, iré tomando cuando corresponda cada decisión, no me quiero adelantar, no sé cómo seré cuando tenga al bebé en mis brazos, de seguro nada parecido a lo que soy ahora. Además, sé que cualquier opción que escoja será apoyada por ambas familias.

Al menos los primeros meses no han sido tan trágicos, eso de los desmayos, las náuseas y los vómitos no han estado, aunque sí alguno que otro antojo de vez en cuando.

Si hace un año me hubiesen dicho que mi vida iba a cambiar tanto, de seguro no lo habría creído. Pero sé que en un año más recordaré con nostalgia los primeros meses de embarazo, aquel primer control donde pude escuchar por primera vez los latidos de su corazón, tan fuerte y casi al compás del mío.

¿Por qué es tan difícil de aceptar? ¿Por qué tenía que pasarme esto a mí? Muchos dicen que todo pasa por algo, espero que yo algún día lo pueda comprender, de momento solo trato de mantener algo de ánimo, la cabeza ocupada en la universidad y soñar con lo que pudo haber sido y ya no será.

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Aviso: 

Hola a todos, he tenido algo abandonada la escritura pues mi trabajo es algo agotador y no me deja mucho tiempo, pero hoy estuve algo inspirada y quise actualizar para tratar de ponerme al día con los capítulos que tengo pendientes. No se pueden perder el siguiente capítulo porque desde ahora comienza el verdadero drama, se los prometo. 

Ya no prometeré actualizar todos los domingos, sino cuando tenga tiempo, pero les aseguro que valdrá la pena la espera.

No olviden votar y comentar.

Saludos.