AIRPLANES - H.S y T.K (EDITANDO)

CAPITULO 5

Kamila Coparropa

Alena ha estado muy nerviosa después del festín de estos días. No me ha querido decir que ocurrió pero tampoco la presionare. Ella sabrá y espero que tenga arreglo. Haciendo mis quehaceres en mi oficina, tocan la puerta:

-¿Quién? – sin mirar a la puerta, estoy ocupada.

-Demetria... -

-Adelante... - pongo los ojos en blanco, ¿Qué querrá?

-Señorita, le tengo un recado – camina hacia mí, pero no la miro. Mi reojo la sigue. Mis ojos fijos en la computadora.

-aja... - prosigue Demetria, no parare.

-El jefe del piso quiere verla es urgente dice... -

-¿Para qué? – solo se encoje de hombros. – Bien, en unos segundos saldré. Gracias – se da vuelta y se retira.

Suspendo la laptop, tomo mi celular he iré a ver que quiere. La oficina de el está a solo cinco puestos después de mí. Toco su puerta un par de vez.

-¿Kamila? – grita y pregunta.

- ¡Si! Pasare... - esta medio alterado, este señor.

-¡Si! – entro y parece que sí, se revolotea en su asiento como gallina, tiene el entrecejo fruncido y presiona sus manos en forma de puño. Parece ansiedad. Me señala un asiento, lo tomo.

-Tu amiga Alena ha hecho noticias dentro de la empresa, esto no saldrá a la luz porque podría afectar al Sr. Styles – ¿AH?

-¿Perdón? –

-Kamila, no me vengas que no sabes... - aja... ¿Qué se supone que no se?

-Explíquese, me parece que me habla en Alemán... - Hay por Dios Alena, ¿Qué hiciste? ¡Te matare si te grabaron cogiendo droga!

-No diré mucho y saca tus propias conclusiones... - toma el monitor de la computadora de escritorio, lo gira hacia mí y puso a funcionar un video.

En él está el personal de la empresa bailando, hay mucha comida, licor de todo. En unos segundos sale Alena caminando en forma de zigzag, parece mareada y atolondrada, se apoya en una pared y se dirige al baño, pero no se percató que entro al de los hombres... después de unos quince minutos sale en brazos de un chico alto, blanco y cabello largo, hay poca iluminación no aprecio el color de su cabello. Ella parece inconsciente, su brazo derecho le pasa alrededor del cuello, salen del salón de baile. Pasan el corredor, suben el elevador y el la lleva adentro de su habitación. La imagen se corta, la colocan temprano de la mañana de ese día y aparece Alena saliendo despavorida de la habitación. Su expresión es como si no supiera que ocurrió, asustada y perdida. Alena porque no me has contado. Me siento apenada (con este viejo amargado, pero tiene razón), preocupada y furiosa con Alena. Y si ese tipo la violo, o ¿Qué? Sepa Dios. Mi mirada es perpleja, tengo los ojos tan abiertos.

-Estas roja Kamila – que mirada tan seria.

-Estoy apenada con usted y la empresa. Lo siento – sin dejarme terminar...

-¡No!, no, no... ¡Tu! La que debía sentirlo es tu sin vergüenza amiga. No sé cómo el Sr. Sytles no ha pedido una queja directa. Yo estaba en recurso humanos cuando llevaron el video, la jefa de Alena quería despedirla inmediatamente, pero ya la detuve por ti. – Se levanta y se aproxima a mí, se coloca al frente del pupitre recuesta su trasero encima del pupitre y sus manos en cada lado de su cuerpo sobre el mismo -Tu dedicación en el trabajo ha sido impecable, y sé que te afectaría si ella la retiran. Y es la primera vez que se le ve algo así. Le van a dar un chance. Solo uno, si lo pierde está afuera. Así que habla con tu amiga y mira si le abres los ojos. – qué momento más incómodo, quiero salir corriendo e ir a darle de cocorrones a Alena. – son amigas ayúdense como tal, y sigue trabajando igual – se acerca más, me besa la frente... ¡Por Dios!