POV Lila.
Llegue a mi casa y salude a mis padres, hice mi tarea, alimente, saque a pasear a la pequeña luz para luego comer, me bañe y salí como a las 7 pm, cene y finalmente subí a mi cuarto. Como mis amigas dijeron comencé a leer esas cosas, o como ellas las conocen, "Creepypastas", Asesinos leyendas, la verdad no me dieron miedo me daban curiosidad en muchas decían como invocarlas... Espere a que mis padres se fueran a trabajar (ya que trabajan de noche) y prepare todos los materiales para invocar a un tal Jake Woolley después de hacer todo espere un par de minutos que después se convirtió en una hora y pues, ¿Que esperaba?
-Creo que no funciono-Mire algo decepcionada el espejo y a continuación, limpie este mismo, fui a dejar las cosas que agarre, me puse mi pijama para luego acostarme en mi cama y quedar completamente dormida.
(...)
Desperté porque sentí como si el viento estuviera cerca de mi cuerpo, junto a él, llego un escalofrío, mire la hora y aparentemente y con la vista lo más forzada posible pude ver que eran las ¿4 am?
Mire a mí alrededor y no encontré nada, me acomode de nuevo en mi lugar y trate de dormir. Después de un rato desperté por unos gritos me levante con algo de miedo y salí de mi cuarto caminando hacia la habitación de mis padres pero encontré la cosa más horrible que pude haber visto, mis padres muertos con una sonrisa hecha forzosamente, sus mejillas estaban cortadas, faltaba piel en sus mejillas, salía mucha sangre, demasiada sangre, me comencé a sentir mareada, cuando algo llamo mi atención, en las paredes estaba escrito con un líquido que no alcanzaba a ver bien, quizá era pintura, no lo sé pero estaba escrito un "Go to sleep", al acercarme el olor a oxido me hizo comprobar que dicha oración estaba escrita con sangre. Quizá aún está aquí, corrí escaleras abajo y lo primero que se me vino a la mente es buscar algo con que defenderme, temblaba de miedo, sentía que algunas partes de mi cuerpo no reaccionaba correctamente y eso me preocupaba, tome un cuchillo de la cocina y al salir estaba ahí, buscándome, al dar un paso en falso al estar en completo silencio, el ruido se escuchó por toda la casa, causando pánico en mí, siento una presencia y al dar vuelta, con todo el terror queriendo sacar mi corazón lo veo.
Tal como me lo imaginé de piel blanca y deformada, su piel parecía hecha solo de cicatrices, ojos horrorosos, arpados totalmente destrozado, una sonrisa gigante y forzada, igual a la que tenían mis padres pero esta parecía estar cicatrizada, y el cabello negro cual ceniza. Él al mírame, sonrió ¿más? y alzó su cuchillo, sentí tanto mendo, sentí que se lanzó hacia mi haciendo que ambos cayéramos a el suelo, yo agarre el cuchillo que traía con fuerza, trate de armarme de valor y recordé todas las cosas malas que me pasaban últimamente para tener un poco más de "fuerza" y mientras él estaba a punto de apuñalarme yo se trate de ser más rápida y le apuñale en el brazo que tenía empuñado dicho cuchillo, este pego un grito de dolor.
-¡Hija de puta!- Lo quite de encima mío y corrí hacia mi cuarto, al llegar guarde silencio para que no me escuchara pero, no escuche nada luego recordé que mi ventana estaba abierta, al voltear solo alcance a ver su silueta para después ver todo negro.
(...)
Desperté en una habitación que la cual no era mía, trate de ver más a detalle y con las luces que entraban pude notar que era como un sótano, trate de moverme pero no me puedo mover, estoy atada, mientras intento desatarme (lo cual no logro) escucho unos pasos apresurado venir hacia este cuarto, entro en pánico y me hago la dormida, se escucha que la puerta se abre, el miedo comienza a adueñarse de mi cuerpo y ruego que mi temblar no se note.
-¿Aun no despiertas? Criatura puta- Escucho su voz y lo identifico al instante, fui secuestrada por el asesino de mis padres, ¿Por qué simplemente no me mato como a mis padres?
-Puta tu madre, ah no la mataste- dije tratando de ser burlona y seria, escondiendo todo el miedo acumulado en mi ser
-¡Cállate!- Grito muy cerca de mi rostro, haciendo que de un pequeño salto, cerrando mis ojos
-Eres un engreído, hijo de puta que no piensa en los demás ¡eres un egoísta! ¡Eres un miserable! ¡NO MERECES VIVIR!-En cuanto comencé a hablar, lágrimas de mis ojos cerrados comenzaron a salir.
-¡Cállate!- Y sentí como mi rostro empezó a calentarse junto con un gran dolor en este mismo lugar, me había golpeado.
-¡Porque no logre matarte! Debería haberte asesi...- Interrumpió mi frase con la misma acción, golpeando mi rostro.
-¡te dije que te callarás!- Las lágrimas salían, salían y los golpes que me daban solo hacían que odiara más mi vida
-¿Recuerdas cuando te apuñale con el cuchillo? ¡Eso no lo hace cualquiera! ¡Estoy segura que puedo contigo! ¡Y te podría matar si no estuviera atada!-Deje de gritar y mire al suelo cerrando mis manos y tratando bruscamente de desamarrarme hasta que me canse y solo continúe llorando -Se un maldito hombre, desátame y déjame matarte de una maldita vez... hijo de puta- sentí una gran impotencia y dolor.
-¡Ja! ¿Tu matarme? ¡Me das gracia!- empezó a reírse exageradamente haciendo que levantara mi vista y lo viera aterrada.
-Si no me desatas, es por algo, tienes miedo de que te pase algo, ¡Maldito Psicópata gallina!- me golpeo de nuevo, no tengo ni idea de donde saco tanta furia y valentía, ¡estoy frente a un asesino serial!
-¿Por qué mierda no te callas?- Él parecía frustrado, llevo su mano a su rostro y junto a eso se escuchó un suspiro frustrado
-¿Callarme? Hijo de...-interrumpió nuevamente mi oración pero, en lugar de golpearme como lo hacía con anterioridad, ¿me beso? Yo aparte Rápidamente mi rostro asustada por cómo podría continuar esta situación
-¡Ah!- salió del cuarto enojado y justo después, entro otro chico, mi cuerpo temblaba completamente y aún seguía en shock, pero ridículamente sentía que debía comportarme nuevamente como si fuera fuerte y no les tuviera miedo (lo cual era mentira ya que estoy aterrada)
-¿Ahora qué?-Estaba cansada, tenía miedo, quería ya irme o morir, ya no me importaba, mire en dirección a la puerta por donde entro y era un chico con una máscara de hecho, parecía que de su máscara salía un líquido negro chorreando, Johann Nikolova- ¿Qué quieren de mí?- Las lágrimas aun presentes me hacían sentir más vulnerable
-Oye, yo solo quería hablar- Este se encogió de hombros, lo mire incrédula
-Si claro un asesino que quiere hablar, ¡eso no te lo cree ni tu madre!- Me sentía frustrada y derrotada.
-¿Mi madre? ¿Conoces a mi madre?- Dios, aparte de asesino, Idiota, Algo extraño de un extraño ¿no?
-Solo... ¿me liberaran en algún momento?-este parecía tener toda su atención en mí.
-No, eres una victi...-No término de decir su oración ya que pasos y gritos lo interrumpieron.
-¡Quiero pasar a verla!- Se escuchaba la voz de una chica de lejos, me sentía de los nervios
-¡Esta adentro Johann!-otra voz se escuchó, parecía que se estaban gritando mutuamente.
-Me vale mierda, ¡quiero entrar!- la puerta se abrió de golpe dejando ver a una chica
Ella tiene un short de Jeans, unas converse negras, una blusa suelta con estampado de manzanas, el cabello rizado con las puntas moradas y en su cuello se ve un resplandor, cuando entro, alcance a verla más detalladamente.
-¿Tú? ¿Qué haces aquí? ¿Quién fue el pendejo que trajo a esta chica?- No podía creer lo que veía, ¿qué hace ella en este lugar? ¿Tiene que ver algo ella con Jake?
-¿Meraki?- Sin pensarlo dije su nombre, me sentía sorprendida y aterrada
-¿Quién es Meraki?- El chico con el que estaba volteo a ver a Meraki y después a mí, parecía muy confundido, solo quería correr a abrazar a Meraki y llorar
-Yo...- Meraki me miro preocupada y parecía que el brillo en sus ojosque siempre veía, no estaba. Me sentí perdida
