La soledad.

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Había pasado mucho tiempo desde que James había tenido relaciones sexuales con Cristiano. El portugués parecía distante, se alejaba y evitaba cada vez más al colombiano, quien no sabía qué hacer.

James estaba totalmente distraído, bloqueado, hasta el punto de perder protagonismo en el equipo. En un entrenamiento, James no había podido lograr los ejercicios y el entrenador llamó su atención. Al finalizar el entrenamiento todos se fueron a las duchas.

En el vestuario, Ramos, el capitán del equipo se acercó a James para charlar con él, como líder se preocupaba por sus compañeros.

Ramos: James tío ¿qué pasa macho?
James: No, nada importante.

Ramos: ¿Cómo que no? Si habéis recibido un buen sermón del mister, venga ¿qué te parece si os vamos para mi casa y charlamos tranquilos? eh.

James: Bueno, vale está bien. Me convenciste.

James nunca había estado en la casa de Ramos y se llevó una buena impresión cuando entró, era tan grande, tan espaciosa, tan moderna. La típica casa de un futbolista famoso.

Ramos: Nos serviré un trago, mi mujer y los niños están en Sevilla visitando a mi suegra así que podremos charlar tranquilos, toma asiento.

Ramos buscó algo de tomar mientras James se ponía cómodo y observaba la sala.

James: Qué tele tan grande.

Ramos: Y pensar que casi nunca se usa, como la casa casi siempre está vacía...
Entonces no me vas a contar qué te está pasando estos días?

James: Ya te dije que no es nada importante, solo es un mal momento, eso le pasa a todos ¿no?

Ramos: Eres bastante tímido, bueno ya me lo irás contando.

Ramos le entregó el trago a James.

En eso Ramos sacó una película porno encima de un estante.

Ramos: ¿No te molesta si la pongo no? Es que como mi mujer casi nunca está necesito entretenerme con algo.

James: No, no hay problema.

Ramos: Coño, no he preparado nada para picotear. Ya vengo, ve viendo tú, vale.

Comenzó la película y James, que no había tenido sexo desde su última vez con Cristiano, se excitó rápido y comenzó a tocarse.

Ramos: Está buena la película ¿no?
James se quitó la mano: Sí.

Ramos: No te dé pena hombre, para eso está. Hagamos un brindis.

James tenía tanta adrenalina acumulada que al momento de chocar el vaso contra el de Ramos lo hizo tan fuerte que lo rompió. Empapando a Ramos.

James: Mierda, ya se rompió el vaso. Soy muy torpe.

Ramos: Tranquilo macho, no ha pasado nada.

En ese momento, Ramos se desabotonó la camisa frente a James dejándole ver su pectorales.

James se quedó embobado mirando el cuerpo que Ramos se gastaba, que si bien ya lo había visto jamás lo había visto en esa situación, empapado y con los gemidos de la película porno de fondo.

Ramos: La pongo a secar y listo, de paso ya me quedo así y te traigo otro trago.

James: No, no hace falta de verdad, prefiero que veamos la película.

Ramos: Bueno, vale, como tú quieras.

El bulto de James comenzó a crecer pero no por la película sino porque tenía a Ramos sentado a su lado pasándose por su tonificado cuerpo la camisa para secarse.

En ese momento la película se detuvo.

Ramos secándose la camisa: ¿Eres buen amigo de Cristiano?

James: Se podría decir que sí, me llevo bien con él.

Ramos: Conmigo te llevarías mejor.
James: ¿Eh?

El colombiano levantó la vista, su capitán se había acercado a él.

Ramos: Entre tú y yo. ¿Qué le has visto a ese tío? Es tan arrogante, yo sería mejor para ti que él.

James: Me parece que te estás confundiendo.

Ramos: A mi no me engañas, soy el capitán, mi deber es conocerlos a todos.

James: Oye, gracias por todo pero me voy.

Cuando James se puso de pie, Ramos lo tomó por el brazo.

Ramos: Sssssh... No tengas tanta prisa.
Cogió las manos del colombiano y las puso sobre su pecho desnudo.

Ramos: Yo soy tu capitán, a mí me darás más cariño que a él ¿No?.

Se acercó más a James y quedó a pocos centímetros de su boca. El defensa lo miró a los ojos y le besó en los labios.

El centrocampista no aguantó y se dejó llevar, manoseando todo el cuerpo de
su compañero, continuó besándole...

Las manos de James fueron directas al cinturón de Ramos y empezó a lamer su abdomen, poco después se encontraban desnudos, la espalda de Ramos apoyada sobre la pared, James se encontraba agachado chupándosela a Ramos.

Ramos estaba apunto de reventar: Uffff... Aaah... Síiii... Uhhh... Así... Ahhh... Levántate.

James se levantó, sin separarse entre besos y caricias Ramos lo llevó a su habitación lo acostó sobre su gran cama matrimonial, buscó un preservativo en la mesa de noche se lo colocó, abrió las nalgas del colombiano y comenzó a penetrarlo.

La cabeza y el resto de la polla entró sin mucha dificultad, los huevos de Ramos presionaban el agujero de James.

James: Aaaarg!! Aaaaah!! Ser.. Ser... Sergio... Siííi! Mmmm.

Ramos empapado en sudor cerró los ojos y continuó penetrándole con firmeza, estaba más salvaje que nunca, mientras la habitación se llenaba de gemidos de James quien cerraba los ojos para imaginarse que quien le estaba haciendo el amor era su amado Cristiano.

James: Sigue... Aaaaarg... Así, así. No pares mmmm... Gritaba.

Ramos penetraba con más fuerzas, después de un rato de insistentes embestidas se corrió. Se quitó el preservativo, acabó en la boca de James y se fundieron en un excitante beso.

Ambos se quedaron dormidos abrazados.

La indecisión de James.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora