Capítulo 5 {Crisálida}

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Me acuerdo de que tengo que a por el pen de Camila, así que me voy a la parte de los dormitorios donde hay más jardín y más espacio para andar.

Tengo que ir a mi habitación.

Veo a Samuel recogiendo las hojas y decido que seria buena idea saludarle.

—Hola, Samuel.

—Bueno, hola —me dice con un tono bajo y relajado.

—¿Qué pasa con los carteles de Zayn Malik? —le pregunto.

—Solo él lo sabrá, ¿verdad?

—Ehh, ¿supongo? Solo hace que el campus se vea triste —digo tocándome el pelo.

—No se puede colorear sobre la luz del sol...

—¿Conocías a Zayn?

El tema de Zayn me sigue preocupando.

—¿Cómo puedes saber de un prisma? Acabas de mirar con asombro. —Mira a los lados —. Ahora tengo que ir a pintar las ventanas.

—¿Qué crees que le pasó? —sigo preguntándole por el tema, aunque sé que está ocupado.

—Es mejor no pensar en el pasado. Samuel espera. Como un reloj.

Samuel habla con tantas metáforas que hay que pensar un minuto para responderle bien.

—¿Cómo era él? Debe haber sido muy popular.

—Incluso la luz del sol puede producir sombras. Zayn hizo ambos a la vez, ¿sabes? —Asiento —. Él era como una batería: positivo y negativo.

—Nos vemos más tarde, Samuel.

—Y cuida tus pasos por aquí, Harry —me aconseja —. Después de barrer, voy a pintar.

Cada vez que hablo con él me quedo más sorprendido que la anterior vez.

Es muy raro.

En la escalera para llegar al pasillo de los dormitorios está Liam con Jack y Juliet –otra de las plásticas, aunque ella no lo parece tanto-.

—Oh mira, es Harry Styles, el selfie gilipollas de la Academia Blackwell —dice Liam y se levanta para intimidarme más de cerca y yo agacho la cabeza —. Qué truco aburrido, incluso Michelle se enamora de tu mierda hipster.

Anda por detrás de mi espalda lentamente para volver a estar enfrente mía.

—"¡El proceso daguerriano, Srta!" —me imita cruzándose de brazos —. Apenas puedes decir eso. Supongo que se llenó de medicamentos. —Juliet y Jack se ríen de lo que dicen y Liam se sienta donde estaba —. Ya sabes todas las respuestas —vuelve a hablar —, supongo que tienes que encontrar otra manera de entrar a los dormitorios, nosotros no nos moveremos.

Genial.

—¡Oh, espera —dice Liam sacando el móvil —, aguanta esa pose!

Me saca una foto y yo deseo que la Tierra me trague hasta llegar a Australia pasando por el núcleo.

—No te preocupes —sigue hablando el mismo —, Harry, voy a poner un filtro vintage antes de publicarla. —Guarda el móvil —. Ahora, ¿por qué no te vas a la mierda con tu selfie?

Oh, sí Liam, voy a sacar tu pesado culo de mi camino.

Esta es la primera y última vez que espero escuchar eso.

Tengo que pensar en algo para hacer que Liam pague por lo que ha hecho y para que pueda pasar.

Entro al cuarto de Samuel que está al lado.

Hay una bomba de agua. Perfecto.

Esto hará que se muevan.

Le doy al botón y al segundo oigo gritos y malas palabras.

—¿Qué cojones? Me voy a cagar en todo —oigo decir a Liam.

Salgo del cuarto y veo las reacciones: Liam no para de tocarse el pelo y la ropa, Juliet se despega la ropa del cuerpo y Jack intenta secar a Liam.

—Tranquilo, Liam, es agua —dice Jack.

—Este peinado no se hace en un segundo y está ropa de no es de los chinos, ¿sabes?

—Pero... si te ves genial —vuelve a hablar el mismo.

—Ni siquiera puedo descansar en las escaleras —se queja Liam.

Se queja demasiado, no puedo aguantar la risa.

Veo como Samuel sube las escaleras que hay al lado de las que conduce a los dormitorios y pone un bote de puntura en un gancho.

Me ha dado una idea.

Retrocedo el tiempo hasta que puedo hacer lo que tengo pensado hacer.

El bote de pintura ahora esta a los pies de la escalera, me acerco a él y lo rompo un poco, sin que se note y para que se pueda seguir cogiendo.

Bien, a ver si funciona.

Samuel llega, agarra el bote de pintura y sube las escaleras, engancha el bote en el gancho y en unos segundos...

—¡Ahh! —gritan todos.

El bote de pintura se cae y le da solo a Liam.

—¡¿Me estás jodiendo?!

—Samuel está arrepentido —dice Samuel para consolarle —. La pintura húmeda no es buena para la ropa, no. Lo siento.

—Iros a la mierda, todos —habla con rabia Liam y se sienta en las escaleras.

—Espera, espera —dice Juliet —, traeremos algunas toallas... ¡volveremos pronto!

Entran al pasillo y dejan solo a Liam en las escaleras.

¡Funcionó! No se metan con Harry, perras.

Salgo de mi escondite detrás de los arbustos y hablo con Liam.

—Uh... hey —digo moviéndome de lado a lado —, Liam...

—¿Qué quieres, Harry?

—Lo siento —agacho la cabeza —. Em... me gusta tu ropa y tu pelo.

Sigo con la cabeza agachada, no quiero mirarle.

—Ya... intentaré limpiar todo el desastre.

—Bueno, siempre sabes como lucir bien. —Levanto la cabeza.

—Lo intento, la Srta. Michelle ya me lo ha dicho —dice despegando la ropa del cuerpo.

—He visto tus fotografías. —Me mira sorprendido —. Tienes un gran ojo, Richard Avedon.

—Él es uno de mis héroes... Gracias Harry. —Mira para la puerta —. Espero que esos gilipollas me traigan las toallas antes de que cuelgue un letrero.

Ya ha vuelto a usar su mismo tono de voz de siempre. Es irritante.

Miro al suelo, esperando a que me deje pasar.

—Te mereces una mejor oportunidad —dice secando el móvil y le miro; qué me estás diciendo —. Lo siento por bloquearte a ti y lo de "tu selfie de mierda".

—Eso fue cruel... pero bastante divertido —sonrío un poco.

Es verdad.

—Son uno de esos días, ¿sabes?

—Sé exactamente lo que quieres decir, Liam. Nos vemos más tarde.

Se aparta de la puerta y ya puedo pasar.

Debería de haber jugado con él.

Todo fue demasiado extraño...

Mejor voy a mi habitación antes de que encuentre a Camila.

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Life is Strange - Larry StylinsonWhere stories live. Discover now