En el presente, en el principio

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Fanny entro a la sala y me miro con ternura. Hacía cuatro años atrás me había contratado como asistente y nos habíamos querido desde el primer momento. Era como la abuela que nunca había tenido y sus hijos y nietos eran mi familia. Ella se sentó detrás del escritorio y me dijo

_ Cally quería hablarte de algo antes de que vengan a buscarme, estaba preocupada porque consiguieras trabajo pronto pero esta mañana mi preocupación termino, hay alguien que me pidió específicamente por ti, cuando supo que yo me retiraba me dijo que estaba buscando una asistente personal capaz y seria, sobre todo responsable y que amara la literatura, así que le dije que eras la persona ideal_

_ Fanny me hace muy feliz la noticia, ¿puedo saber quién es?_

_ querida, es Liam Bender...

Cuando dijo su nombre quede en shock, Liam era alguien tan importante en el mundo literario que nunca me imaginé que me tomar en cuenta.

_ quiere hacerte una entrevista mañana, esta_ dijo sacando un papel de su agenda_ es su dirección particular, sé que no hace falta decirte que por ninguna razón se la des a nadie, preséntate a las diez de la mañana, no es alguien madrugador y un consejo Cally, se tu misma, está harto de admiradores fanáticos y mujeres que darían todo por una noche con él, así que se tal cual eres y el puesto será tuyo_

Cuando el auto llego nos abrazamos y le prometí que como siempre el domingo lo pasaría con ellos en la barbacoa.

Llegue a mi departamento y abrí las ventanas para que el aire cálido de la tarde. Tenía una cocina comedor que yo había transformado en un living cómodo. Las paredes estaban tapizadas de libros, la mayoría regalo de las editoriales para las que trabajaba Fanny y muchos comprados por mí, los muebles eran clásicos y de buen gusto, mi papa tenía razón su madre y yo nos hubiéramos llevado bien.

Mientras disfrutaba de un latte vainilla y un muffin abrí mi pc y busqué en google información sobre Liam.

Según wikipedia tenía 30 años 8 más que yo, venia de una familia privilegiada y fue educado en su casa con tutores privados. Era un genio con un coeficiente mental de 170 y era muy celoso de su privacidad. No se le conocían relaciones y nunca había sido fotografiado en público a excepción de esas fotos robadas. El único dato personal que había era que sus padres y el habían tenido un accidente cuando tuvo 18 años, solo él había sobrevivido y por supuesto heredo los millones de su padre y eran un inteligente inversor. Lo que le permitía escribir lo que quisiera sin preocuparse por el éxito de sus obras tenía dinero se sobra para vivir sin hacer nada. También decía que era un fumador empedernido, en eso estaríamos a mano, fumar era un hábito que había tomado cuando empecé a trabajar con Fanny ya que ella también lo hacía. Siempre me reía imaginando la cara que pondría mi madre si me viera.

Cuando me recosté tome su último libro y me hundí en su historia, me dormí y me soñé atada a una gran cama de hierro mientras un cuerpo sin rostro me azotaba llevándome al orgasmo y me desperté a la madrugada empapada en sudor.

Siguiendo el consejo de Fanny de ser yo misma me vestí con unos jeans sueltos y una camiseta blanca. Por más que quisiera ocultarlo mi busto era demasiado notorio y lo oculte con una chaqueta negra como mis botas bajas. No me maquille, nunca lo hacía. Peine mi pelo rubio y lo deje suelto. Mis ojos violáceos me devolvían una mirada triste porque extrañaba a Fanny pero tome aire y tomando mi bolso me fui.

La dirección de Liam quedaba solo a cuatro cuadras de mi casa para el lado del parque, era la enorme mansión que yo siempre había admirado sin saber que era su casa. Toque el timbre y una mujer alta morena y con el pelo cortó abrió la puerta. Llevaba unos jeans ajustados y una camiseta pegada al cuerpo y llevaba tacones.

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