17 años

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Mi madre me miro con cara horrorizada

_ ¡200 gramos Calíope! ¡Has aumentado 200 gramos de ayer a hoy eso es inaceptable! Mildred, Calíope solo tomara una sopa de taza sin sal esta noche nada más_ me miro con su cara perfectamente maquillada, su traje Chanel impecable, y dijo con disgusto_ no sé porque te empeñas en arruinar tu figura Calíope un rostro como el tuyo merece un cuerpo a la altura y el tuyo sinceramente no lo estará si sigues comiendo a escondidas, después de lo que te paso si quieres que un hombre respetable se fije en ti debes estar delgada_

_ No comí nada madre, desde este mediodía que almorcé la ensalada verde _

Tomo mi brazo con sus uñas rojo fuego clavándomelas en el brazo

_ no me mientas pequeña cerda algo debiste haberte escabullido para aumentar 200 gramos en un día, vete a tu cuarto hasta mañana_

Suspire cansada. Tenía hambre y realmente no había infringido ninguna regla. Mildred nuestra cocinera y mi niñera a pesar de tener 17 años me miraban con tristeza. Antes de irse paso por mi ventana y deslizo un sándwich vegetariano y una soda dietética.

Mi madre había sido finalista de mis Estados Unidos aunque no había ganado, según ella porque la ganadora era medio kilo más delgada que ella. Era preciosa, piel perfecta, ojos azules profundos, alta y elegante. Fría como el hielo y manipuladora profesional.

Había conocido a mi padre en el ágape después del concurso. Mi padre era guapo y estaba comprometido, pero era uno de los hombres más ricos de Texas porque su familia era dueña de una empresa petrolera importante y lo persiguió hasta que se casó con ella.

Al poco tiempo con horror descubrió que estaba embarazada de mí y nunca disimulo que no me quería. Me torturaba constantemente con mi peso.

Yo era alta como ella. Tenía el pelo rubio con tonalidades mas oscuras en ciertos mechones , los ojos azules violáceos y una piel que era la envidia de mis compañeras de instituto, siempre fui delgada pero voluptuosa, mis pechos eran otro motivo de envidia, por más que mi madre me mataba de hambre para que entrara en los vestidos dos tallas menores que la mía mi cuerpo se resistía. Nunca lograba contentarla.

Era la mejor en mi clase y eso me había valido una beca para estudiar inglés en Oxford pero ella me la hizo rechazar. Decía que para lo único que yo era buena era para conseguir un buen marido antes de que mi belleza se marchite. Mi padre obnubilado con ella desde siempre jamás la contrariaba. La amaba con adoración aunque teníamos nuestros momentos cuando mi madre pasaba su día de compras o en el spa.

Mi padre cuando estábamos solos era cariñoso y divertido sin embargo en presencia de mi madre era su juguete y títere. No importaba que en la empresa manejara con mano de hierro a miles de personas en casa era poco menos que un perro para ella y sus caprichos.

Sin embargo todo lo que está en lo alto baja de golpe.

Estudiaba en una importante escuela para señoritas, una de las más caras de Texas, hasta que un día me llamaron a dirección y me dieron una nota para mi padre donde le reclamaban tres meses de pago de mis estudios. Cuando le di la nota a mi padre mi madre entro en cólera conmigo y no con él, por ser tan estúpida de dejar que mis compañeras vean la nota.

Mi padre no dijo nada y solo miro con ojos perdidos al gran comedor lujoso. Las cosas se pusieron difíciles.

Me sacaron del colegio y ya no estudie.

Mi madre estaba enfurecida todo el día y mi padre se veía cansado y estresado.

Dos meses después todo se vino abajo. Por lo que pude dilucidar de los gritos y discusiones al parecer hacía tiempo que la empresa de mi padre había dejado de descubrir nuevos pozos y las malas inversiones conjunto a la mala administración del hermano de mi madre nos llevaron a la ruina.

Mi madre no perdió tiempo y pidió el divorcio de papa antes de que remataran la mansión. Se fue a vivir con su hermano y su mujer igual de estirados y elitistas que ella. Tan pobres como ella.

Me dejo a la deriva con mi padre depresivo y una mansión vacía. Nunca se lo iba a perdonar.

CALIOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora