Veintiséis

27.9K 4.8K 347
                                    

Comenzamos a hablar más a menudo.

Nos sentábamos juntos en Química, íbamos al club de teatro y de vez en cuando bromeabas diciendo que vendrías a mis partidos. Nunca lo hiciste, claro, porque el baloncesto te aburre tanto como a mí las clases de Matemáticas.

Cada vez te conocía mejor. No dejaba de sorprenderme lo fácil que era hacerte reír.

Rosas sin pétalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora