CAPITULO 31

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Mushka.

Había llegado el gran día, todos estaban reunidos en el castillo esperando que Duncan y yo diéramos el si. Megan me estaba terminando de maquillar y arreglar el tocado que tenia en mi cabeza, mientras yo pensaba en que lindo seria tenerlo aquí a papa.

-Ya estamos, ahora puedes verte.
Me levante con cuidado y me mire al espejo. Guau ¿esa mujer con esos ojazos yo soy? Nunca fui de maquillarme mucho solo lo esencial, pero Megan me había convencido de dejarla hacer y deshacer conmigo sin quejarme.

Mi vestido blanco con piedras incrustadas caía hasta el suelo, la parte de arriba era más ajustada y marcaba bien mis curvas. En el pelo me habían hecho un recogido que iba entrelazado con una vincha de piedras chiquitas.

-Di algo, estas hermosa Mushka.

-¡Gracias Meg, no se que hubiera hecho sin ti!-la abrace con fuerza conteniendo mis propias lagrimas de emoción.

-Sabes, aunque no te lo dije nunca siempre vas a ser como una hermana para mi. Te agradezco por haberme dejado ser participe en todo esto y obvio por dejarme diseñar tu vestido de novia.
Unos golpes en la puerta nos devolvieron a la realidad.

-Señoritas ya es hora, vamos salgan-era Simón.

Megan me dio un último beso en la mejilla y abrió la puerta, Simón vestía un esmoquin negro que le quedaba impresionante, no me sorprendería que las chicas solteras lo acosaran toda la noche.
Por atrás de el apareció Thayer también vestido con esmoquin idéntico y una gran sonrisa.
Simón agarro a Meg y se la llevo adentro. Thayer se aclaró la voz, parecía nervioso.

-Quiero felicitarlos a los dos por ese niño que van a traer a este mundo y que será muy feliz a lado vuestro.

Yo me sonroje, Duncan no había perdido el tiempo y le había contado lo de mi embarazo.

-Y si me permites me gustaría que me dejaras llevarte al altar. Desde que te conocí supe que eras especial muchacha y por eso Duncan hace bien en amarrarte cortito.
El se rio y yo también, su risa era contagioso.

Estiro su mano-¿entonces?

No lo pensé dos veces y la agarré, el siempre fue amable conmigo y no podía negar que le tenia cariño por todo lo que me había ayudado. Llegamos a la puerta, por la cual teníamos que cruzar y los nervios afloraron nuevamente.

Thayer pareció darse cuenta y me dio un apretón en la mano -tranquila todo saldrá bien.
Las puertas se abrieron y fue cuando lo vi. Todos mis miedos desaparecieron en un instante, el levanto su cabeza y me miro con intensidad, esa misma que me hacía temblar y me sonrió.

Caminé hacia el con seguridad y cuando su mano tomo la mía, no pude mas que sonreírle. Fue en ese momento cuando nuestras miradas se cruzaron, que lo supe. Seguiría a este hombre hasta el mismísimo infierno y le diría si mil veces. No se como explicarlo con palabras y no creo que aquellas alguna vez alcancen para describir todo aquello que estaba sintiendo.

-Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para unir en santo matrimonio a estas dos personas enamoradas. A pedido del novio los votos matrimoniales serán dichos por ellos mismos, ya pueden comenzar.
Yo lo mire atónita a Duncan, yo no había preparado nada, ya que no me habían avisado de esto.
El se giro tomo mis dos manos y empezó hablar en gaélico- buenas tardes a todos, hoy vengo a contarles como esta muchacha me robo el corazón.
Yo era un hombre que nunca quiso enamorarse, atarse a una mujer, hasta que un día me vi rescatando a esta bella muchacha que salió disparada por los aires. Imagínense mi sorpresa cuando ella abrió sus ojos y me pregunto si yo era un ángel que venia a llevarla conmigo al cielo-risas se escuchaban por toda la iglesia- desde ese mismo momento supe que tenia que amarrarla cortito a mi, antes de que otro venga a querer arrebatármela.

Ella fue mi luz al final del túnel, la que me saco de la oscuridad y me dio razones para vivir, por eso hoy vengo a recitarte las palabras que intercambiaban los antiguos Highlanders con las mujeres con las cuales querían pasar el resto de sus vidas. Se creía que al decirlas sus almas se transformaban en una y después de la muerte ellas estaban tan arraigadas que se volvían a encontrar. Y eso es lo que quiero para nosotros cariño, amarte en esta vida y en las que vendrán.

Lágrimas caían por mis ojos, yo conocía bien esas palabras, tenía unas ganas inmensas de arrojarme a sus brazos, pero sabía que todavía no era el momento.

-Esto dice así , si alguna vez la muerte viene a buscarnos que sea mi vida la que se lleve no la tuya , si alguna vez el honor esta en juego que sea el mío y no el tuyo, si alguna vez alguien quiere hacernos daño que sea a mi a quien se lo haga no a ti, te entrego mi alma ya que mi corazón te lo robaste , para que siempre se funda con la tuya y te encuentre en donde estés... al terminar me puso el anillo y beso mi mano.

Antes de que alguien pudiese frenarme las palabras salieron de boca, de mi corazón recitándolas en gaélico- si alguna vez la muerte viene a buscarnos que sea mi vida la que se lleve no la tuya , si alguna vez el honor esta en juego que sea el mío y no el tuyo, si alguna vez alguien quiere hacernos daño que sea a mi a quien se lo haga no a ti ,te entrego mi alma ya que mi corazón te lo robaste , para que siempre se funda con la tuya y te encuentre en donde estés... y le puse su anillo .

Él tenia los ojos vidriosos, estaba al igual de emocionado que yo.

-¿Duncan Macleod aceptas en santo matrimonio a la señorita Mushka Parker como tu legítima esposa, hasta que la muerte los separe?

-Si acepto- Su voz estaba ronca y me miro expectante.

-¿Mushka Parker aceptas a Duncan Macleod en santo matrimonio como tu legitimo esposo hasta que la muerte los separe?

-Si acepto.

-Si hay alguien que conozca un motivo para que esta unión no se consuma, que hable ahora o calle para siempre.

El sacerdote espero unos segundos y al no recibir respuesta dijo-por el poder que se me confiere yo os declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Antes de que se terminará yo ya me había lanzado a los brazos de Duncan y el por suerte me había atajado.

-Bienvenida señora Macleod.

Y dicho esto me beso con pasión y locura, aplausos y silbidos se escuchaban distantes solo estábamos nosotros dos y nuestro amor. Jamás imagine que al venir a Escocia por un trabajo, encontrara el amor y a mi familia y ahora solo podía agradecer al cielo por todo lo bueno que nos estaba pasando y por regalarme una segunda oportunidad para ser feliz.

Este capítulo me encanto escribirlo . Duncan vio la luz a traves de mushka y lo declaro a los veinte vientos.
Voten y comenten ya estamos cerca del final!

Highlander en las Sombras © (editando) 1 Libro De La Saga "Un Escoces Enamorado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora