12 CHICOS LOBOS - Capitulo 26

ابدأ من البداية
                                    

- Yo no soy el que anda por ahí tirándome encima a la gente mientras visto un uniforme de colegiala pervertida.

- Fue un accidente. – se disculpó mientras se ponía de pie – Y no soy una colegiala pervertida.

- Ya lo sé, solo bromeaba. Oye Baby Doll, te tengo una sorpresa. – dijo Kaiser mientras se ponía de pie también.

- ¿En serio?

- Si, mira.

La tomó de la mano y la llevo hasta su baúl personal, cuando lo abrió, dejo al descubierto una botella de vino tinto. Los ojos de Erika se ensancharon.

- ¿Cómo lo...

- El idiota de Chris volvió a esconder la llave en el mismo sitio. Fue pan comido.

- Te encanta meterte en problemas, ¿No es así?

- No seas tan malagradecida. Aunque sí, me encanta. – sonrió mostrándole dos hileras perfectas de dientes.

Kaiser sacó la botella del baúl, y se asomó por el pasillo una vez más para asegurarse que estuviera despejado. Se sentó en el suelo, y Erika hizo lo mismo. El chico le quito el corcho con cuidado intentando no hacer tanto ruido, y le ofreció la botella a Erika.

- ¿No usaremos copas?

- ¿Desde cuando eres tan quisquillosa? – se burló Kaiser dándole el primer sorbo a la botella – Tendrás que conformarte con ser la segunda.

Ella tomó la botella con ambas manos demostrando su completa falta de experiencia. Se empino la botella completa bebiendo un gran sorbo y provocando que se derramara un poco sobre su suéter. Comenzó a toser.

- Cielos, Baby Doll, apenas llevas un sorbo y ya actúas como una ebria. – rio Kaiser tomando la botella de las manos de ella.

- Fue un accidente. – repuso mientras limpiaba las comisuras de su boca.

Debía admitir, que aquel vino no sabía nada mal. Definitivamente sabía mucho mejor que la porquería que le había dado Jim, lo que sea que aquello fuera.

Kaiser bebió otros dos sorbos, para después pasárselo de nuevo a Erika. Ambos siguieron haciendo aquello durante la siguiente media hora. Sorprendentemente, nadie vino mientras hacían aquella actividad ilícita.

- Oye Baby Doll.

- Dime, Kaiser. – sonrió Erika con los ojos cerrados.

- Kaiser.

- ¿Eh?

- Tú dijiste, "dime Kaiser". – balbuceo el chico.

Ambos explotaron en carcajadas. Erika se sentía estúpida, pero se sentía estúpidamente bien. Nunca se había sentido así en toda su vida. Nada importaba, y todo era divertido. Tomó la botella de vino para empinársela, pero se topó con la sorpresa de que estaba vacía.

- Idiota, - balbuceo arrogando la botella por el suelo – te lo acabaste todo.

- Claro que no, fuiste tú.

- Noooo, - negó enérgica pero torpemente con la cabeza - yo solo tomé cinco tragos.

- Si claro, - se burló el chico – cinco tragos por minuto.

- Cierra la boca.

- Tú cierra las piernas.

- Las tengo cerradas. – dijo mientras checaba sus piernas.

12 CHICOS LOBOS ©حيث تعيش القصص. اكتشف الآن