Capítulo 17

393 26 3
                                    

NOELIA

Realmente no sé lo que estoy haciendo, y tampoco sé si es lo que quiero, no sé si quiero que él sea el primero, todavía no estoy segura de mis sentimientos, pero, ¿porqué miro a Shawn y veo a Hayes? ¿porqué no puedo parar de pensar en sus palabras, en todo el daño que me han hecho? quiero a Shawn, mucho, pero necesito seguir teniendo a Hayes, lo necesito de verdad.

- Shawn - digo agobiada mientras sigue intentando desabrocharme el sujetador. - Shawn para - me aparto asustada tapándome con la camiseta mirándole con miedo, cuando de repente alguien entra en la habitación.

- te ha dicho que pares - Hayes se planta en la puerta. - fuera - le ordena apartándose y me da la sensación que como no lo haga esto va a acabar mal. Shawn recoge su camiseta y se va cabreado. Hayes me mata con la mirada.

- ¿qué haces aquí? - tartamudeo.

- iba a por mas pizza y he visto la puerta abierta - me dice sin cambiar de expresión. Dejo la camiseta en la cama, me levanto y me abalanzo sobre sus brazos. Se agacha y me coge para enganchar mis piernas a su cintura. Se esconde en mi hombro y noto como gotas frías caen sobre el. ¿está llorando? ¿por qué llora? ¿es mi culpa?, no puedo verlo así, empiezo a acariciarle la nuca pasando mis manos por su suave pelo. Este, este es el olor que tanto necesitaba, su olor, el olor con el que sueño todas las noches y en el que pienso todas las mañanas.

- estoy enamorado de ti - dice entre lágrimas en mi hombro. Un calor extraño me sube por todo el cuerpo, mi corazón va a 1000 por ahora, mi mente solo piensa si esto es todo un sueño o si es la realidad, pero cuando me aprieta mas fuerte sé que esto está pasando de verdad, que el chico al que amo me está diciendo que está enamorado de mi, el mismo que hace 1 hora me dijo que me alejara de él. Me bajo de encima suya, no sé como reaccionar, hasta que finalmente comienzo a reír.

- ¿te hace gracia? - me mira limpiándose las lagrimas. Sus ojos normalmente ya son preciosos, no es que me guste que llore, pero su mezcla entre rojo y azul extremadamente agua me enloquecen. Paro de reír al ver su cara de preocupación. Creo que ninguno nos hemos parado pensar que estoy en sujetador, pero joder, este es el mejor momento de mi vida, que cojones importa eso, hasta que me doy cuenta que él si que lo hace y mira disimuladamente esperando una respuesta. Me acerco a él, me pongo de puntillas y junto nuestras frentes, el me coge y me vuelve a subir.

- te quiero - digo finalmente y como si de un sueño se tratase, me besa desesperadamente, con ganas le acaricio el pelo, ojala este beso durara para siempre, nuestras lenguas se recuerdan a la perfección, en estos momentos es cuando me doy cuenta de lo mucho que le quiero, pero este momento es especial, este beso sin duda será el que recuerde para siempre, los dos teníamos ganas de esto, y se nota, mucho, tanto que he perdido la cuenta de cuanto llevamos besándonos, lo necesito. Nos separamos por falta de aire y empezamos a reír, nos tira a la cama y continuamos riendo como dos niños pequeños. Se tumba encima de mi dejando su cabeza en mi pecho mientras abraza mi cintura. Comienzo a acariciarle el pelo hasta que se queda dormido, y seguidamente lo hago yo.

- sh, Noe, despierta - alguien me llama en voz baja toqueteándome el brazo.

- ¿que cojones?... - no hay cosa que más odie que me despierten antes de las 2 de la tarde.

- levanta y ven conmigo - vale, es Cam, después de esto lo matare. Me levanto con cuidado de no despertar a el gordo que tengo encima y salgo a el pasillo.

- ¿pero que hora es? - protesto frotándome los ojos.

- las 4 y media.

- ah vale, ¿que está nublado?.

- de la mañana cariño - se rie.

- ¿¡ qué ?! - pongo los ojos como platos. - ya puede ser importante para despertarme a las 4 y media de la mañana - me indigno.

- no sé, ¿que me expliques que hace Hayes en tu habitación es importante? - se cruza de brazos.

- ehhhm - digo con una sonrisa nerviosa - primito - pongo la sonrisa más falsa de la historia - es solo un amigo, no te enfades, te quiero - me apresuro a decir dándole un beso en la mejilla y entrando de nuevo en la habitación, esta vez cerrando la puerta. Respiro aliviada cuando siento unas manos que rodean mi cintura por detrás.

- buenos días princesa - Hayes me susurra en el oído.

- no, buenos días no, son las 4 y media de la mañana y hay que despertarse a las 7, a la cama - lo arrastro conmigo hasta caer rendidos de nuevo.

7:00.

Mi despertador suena. Nos despertamos y Hayes me besa. Quedamos en ir juntos a el instituto. Siempre me lleva Cam, pero le digo que vamos con mas amigos y le parece bien, mentir no está bien, pero por una vez siento que tengo un novio de verdad. Hayes se va a su casa a vestirse y ducharse. Me ducho rápido y me planto un día mas en frente de el ropero. Creo que tengo fiebre, hoy miro la mochila rosa y me gusta, esto de el amor me está afectando, tanto que opto por ponerme unos jeans vaqueros y un crop-top rosa de punto, con escote de pico y caida en los hombros. Mi madre me compró unas vans rosas por si algún día quería vestir como una chica (já) y hoy parece que ha llegado el momento de estrenarlas. Me rizo las puntas con mis tenacillas y me pinto la raya del ojo, muy fina para que no se note mucho. Hoy no tengo imperfecciones así que no me hecho ningún potingue de esos en la cara. Cojo los libros que me tocan y bajo las escaleras.

- buenos días cielo - entro en la cocina donde está Cam y cojo una tostada.

- estas preciosa - me acerco y me da un beso en la mejilla. - estoy haciendo tortitas.

- voy tarde, llévaselas a los glotones de tus amigos.

- pero...

- adiós te quiero - digo y seguidamente cierro la puerta. Hayes me está esperando.

- vaya - me mira.

- ¿qué? ¿qué tengo? - pregunto.

- tienes algo en los labios, espera - me coge de la cintura y de un empujón junta nuestros labios. Esto si que son buenos días.

California  { MAGCON BOYS }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora