Capítulo 11

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El resto del fin de semana transcurrió normal, no tuve mucho tiempo para volver a contactar con Shiro pues el domingo me la pasé todo el día en la piscina con mis primas, mi primo, y los amigos de mi primo y el único rato libre fue en la madrugada. No pasó nada más con Kyouya. Hoy, lunes, partimos de nuevo hacia la ciudad y aquí estoy, en mi querida casa con agua potable, electricidad y WI-FI.

Nunca he escrito sobre mi familia, aunque con motivos justos, no hay mucho que escribir. 

Debido a que hoy no pasó nada interesante y que Shiro no me ha llamado y yo a él tampoco... pues nada de nada, aprovecharé para escribir sobre mi común familia.


Mi familia... es muy relajada, predomina la responsabilidad pero somos relajados:  ¿Son las 18:00 y no te has duchado? No pasa nada, no te duches. ¿Que no hiciste una tarea? por ahora no pasa nada, tranquila, pero trata de que no vuelva a pasar. ¿Que no vamos a salir hoy? Entonces cuando nos duchemos nos quedamos en pijama y si viene alguien pues nos cambiamos. ¿Que te dijeron feo? Meh, no debe importarte. Y todos somos así, sin embargo vale resaltarlo: SOMOS MUY RESPONSABLES.

Mi padre es... el árbol del que crece el orgullo, es muy responsable, muy serio, honesto y respetuoso, pero ese orgullo...impide que sea una persona perfecta. Piensa que soy la técnica de la casa y me llama para que le arregle el televisor, el celular, el radio-reloj, el reloj o cualquier cosa que funcione a base de electricidad o baterías, y aunque lo arreglo, creo que no debería depender tanto de mí, ya que lo que hago es jugar con botones y milagrosamente queda listo. Mi padre tiene 47 años, su pelo comienza a hacerse más plateado cada día, pero él, se peina como lo ha hecho siempre pues no le importa mucho. Es moreno, o mejor dicho, no es de piel blanca... y es alto. Cuando está en casa usa sandalias, anda sin camisa y en bermudas, cuando necesita salir se pone un pantalón casual y una camiseta tipo polo, todas sus camisetas son polos con líneas horizontales (heredé esa atracción por las líneas y los polos). Mi padre cree en cosas como la suerte, el horóscopo y compra cosas extrañas porque según él "hay que llamar a la suerte de todos los modos posibles" y compra incienso, jabones extraños, hace cálculos extraños para intentar adivinar el número de la lotería que ganará esa semana... la verdad, de todo esto solo me gusta el incienso, sirve perfectamente para perfumar el ambiente y espantar lo mosquitos, es genial.

 Mi relación con mi padre nunca fue muy buena, mi padre es bastante serio y me enseñó a serlo, pero cuando era pequeña me costaba un poco pues era muy sensible y como mi padre es más bien ofensivo a la hora de corregir o hacer una crítica "constructiva", yo siempre terminaba llorando. Tardé aproximadamente 2 años en adoptar una filosofía: " trata a los demás como te traten". La verdad me ha servido mucho con mi padre. Debido a que él me enseñó a ser seria, nunca fui de besos y abrazos con él, lo que hizo que cuando me me dijera "dame un beso" (en la mejilla) yo me negara y comenzáramos a discutir: 

- ¿Porqué no me quieres dar un beso?

- Por que no me nace dártelo.

- ¿Cómo a tu madre si le das?

- ¿Le tienes mucha envidia a mamá...?

- No, (JAJ, sí que le tiene, su orgullo no lo deja admitirlo)es solo que a ella si le das beso y a mi no. ¿Tienes preferencias? ¿la quieres más a ella que a mí?

- Dejemos esto así, no quiero discutir.

- No estamos discutiendo, y no evadas las preguntas.

Al final termino evitando las preguntas y él cansado de insistir. Y la verdad es que sí, lamentablemente tengo preferencias. Pues cuando yo lloraba por su culpa, mi madre y mi abuela eran quienes me consolaban, las quiero más a ellas y nadie me puede obligar a amar a mi padre. Claro que lo quiero, pero quiero más a mi madre. Sólo me queda respetarlo y evadir sus preguntas.

El Diario de una KuudereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora