¿Que pasaría?

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Mensaje de Devorah:
Antes que todo quiero aclararles que mi intención en todo momento fue volver a la casa de Madamme Súniga.

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¿Qué pasaría?

Joel y yo caminamos en completo silencio, primero cruzamos el bonito jardín que se encontraba adelante, se ubicaba a tres metros de distancia de la puerta principal; cuando llegamos hasta el final de la vereda esperamos unos minutos -aún sin hablar-. Esperé a algún taxi pero como no pasaba ninguno a esa hora le indiqué que era mejor caminar hacia la puerta trasera.

-Hubiéramos salido por la puerta de atrás -le dije cuando ya estábamos rodeando la casa.

La casa de mis tíos era una de las más bonitas de esa ciudad, tenía un jardín pequeño por delante y por detrás estaba repleto de árboles, arbustos y plantas de todo tipo que lo hacía lucir de lo mejor, entre toda esa vegetación también se habían instalado algunos animales que encontraron muy cómodo el lugar y fue muy bonito ver a algunos de ellos tomando una siesta.

No fui consciente de cuánto tiempo pasó en todo ese trayecto pero me sentí cansada y presentaba indicios de sueño. Joel lo notó.

-¿Quieres descansar? -me preguntó cuando vio que disminuía la velocidad de mis pasos.

-No, -mentí- falta poco, no hemos caminado hasta aquí para regresar tan de prisa.

Joel siguió formulando sus preguntas.

-¿Qué vas a hacer si tus tíos despiertan y ven que no estás en casa?

-Les digo que salí contigo desde muy temprano -dije con una sonrisa entre dientes-. Joel ayúdame con esto, solo quiero llegar a casa de Madamme Súniga y terminar el problema cuanto antes, es solo una pregunta la que le quiero hacer y no sé si...

-¡¿Qué?! -gritó Joel con los ojos muy abiertos- ¿Querías ir sola a casa de Madamme Súniga después de habernos perdido en el bosque?

-Sí.

-¡¿No te das cuenta de que es peligroso?! -puso sus manos por detrás de la cabeza y miró hacia arriba-, ¿qué hubiera pasado si te perdías de nuevo? Y esta vez tú sola.

No había pensado en eso, solo se me vino a la cabeza la loca idea de volver a casa de Madamme Súniga para hacerle una última pregunta; luego Joel me hizo pensar en otra pregunta muy diferente... ¿Qué hubiera pasado si iba yo sola?

-¡Pero ni siquiera he ido! -le respondí en su mismo tono. No podía dejar de mirar su perfecto cabello negro acomodado de costado.

-Si no hubiera venido contigo ahora estarías muy lejos -empezó a patear algo en el suelo, se notaba que imaginaba lo peor- ¿Qué hubiera pasado si...?

Me enojé.

-¡Nunca vas a saber que hubiera pasado! -grité-, mejor piensa en que pasaría, cuando lo dices así es más fácil saberlo porque tú mismo manejas tu propio futuro.

-¿Qué hubiera pasado si no te volvía a ver o si no regresabas? -me preguntó haciendo caso omiso a mi pequeño discurso.

-¿Qué pasaría si tu eres el que se aleja? -le respondí recordando lo que me dijo Madamme Súniga.

En ese preciso instante mis ojos se llenaron de lágrimas, las limpié sin que él se de cuenta.

-No pasaría nada porque ya no me importaría nada si tu no estás cerca -fue lo que dijo.

Hubo un silencio incómodo después de su respuesta, no pensé que respondería mi pregunta de esa manera, quería terminar esta pequeña pelea siendo la última en responder pero me quedé sin decir palabra alguna. Los taxis empezaron a cruzar de un lado a otro en la pista que ya teníamos al frente y nosotros permanecimos ahí mirando a la distancia sin nada que hacer ni que decir.

Él rompió el silencio.

-Eres muy importante para mi, Devorah, no me perdonaría si te pasa algo malo, perdón si dije algo que te molestó pero sabes que... -hizo una pequeña pausa y juntó rápidamente sus labios- sabes que a pesar de todo las chicas mas importantes en mi vida, a parte de mi mamá, son Mía y tú.

No pude evitar sacar una sonrisa. Me gustó esa última parte de lo que dijo pero también pensé en que ese era el momento perfecto para huír. Me ponían nerviosa todas las demostraciones de afecto, hasta las de mi familia y esa no fue la excepción. Siempre huía de mis sentimientos.

-¿Qué pasaría si...? -dejando la frase a la mitad empecé a correr.

Corrí por el medio del gras, salté por encima de las flores y dientes de león, corrí lo más rápido que pude pero Joel iba corriendo tras de mi y estaba a menos de dos metros de distancia, él era muy rápido y ya me estaba alcanzando. Pensé en esconderme detrás de un gran tronco hueco pero con la cercanía en la que estábamos vería fácilmente mi escondite así que eliminé esa idea y continué corriendo de diferentes formas.

Di más vueltas, corrí por lugares que ya había recorrido segundos antes, volteé a ver dónde estaba Joel y él estaba cada vez mas cerca.

Entre risas y miradas seguimos corriendo hasta que volteé para verlo de nuevo pero ya no estaba tras de mi, no me detuve, seguí corriendo sin mirar adelante y tropecé un poco fuerte con algo, sentí un peso encima mío. Yo, Devorah, terminé echada en el gras con Joel encima mío.

Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración junto a la mía y su corazón latiendo junto al mio, sonreí y él también me sonrió.

-¿Qué pasaría si...? -me dijo sin intentar levantarse.

-Si... ¿qué? -me puse nerviosa.

-¿Devorah en serio quieres saber qué pasaría? -continuó diciendo.

-¿Qué pasaría? Ya no me dejes con la duda -no tenía ni idea de qué hablaba pero aún así quería saber que pasaría.

Entonces me besó.

Todo sucedió tan rápido que no me dio tiempo para pensar en lo que había pasado. Después de que me besó me pidió disculpas y yo las acepté, después de que me besó se puso de pie y ayudó a que me levante, después de que me besó le dije que eso no debía volver a pasar y después de que me besó quería que me bese de nuevo.

***
Aquí cambia algo en la amistad de nuestros dos amigos. Muchos de ustedes notaron desde el inicio que entre Joel y Devorah había algo más que una amistad, un sentimiento oculto pero muchas veces los protagonistas no se dan cuenta y, como en este caso, muchas veces intentan ocultar lo que sienten.

¿Conocen algún caso así?

No olvides votar y comentar en los capítulos que te gustan, disfruto mucho al responder sus comentarios.

Detrás de los arbustos [ En edición ]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora