Capítulo uno

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Lydia.

La escuela luce diferente ahora que camina sin alguna distracción. Se pregunta en que momento todo lo que tenía desapareció pero no hay alguna fecha exacta para eso. Primero unas pocas personas desaparecieron, luego todos a los que alguna vez llamo sus amigos y para el final lo más doloroso: su novio Jackson.

Aun así Lydia prefirió enfrentar la situación y el día lunes a primera hora apareció por las puertas de la institución sin mostrar alguna señal de dolor.

Pero hoy, miércoles, mitad de semana. Puede sentir como cada vez le duele más ver a sus antiguos compañeros y a su antiguo novio reírse en las mesas de la cafetería como si nada pasara.

Sin ebargo, si pasa, la vida siempre está pasando y esperando el momento de castigarte. Lydia lo tiene más que claro, todas esas veces que trato mal a una persona, cuando era fría con los sentimientos y cuando jugaba con el corazón de algunos enamorados. Ahora las está pagando.

Choco con alguien provocando que la persona tire los libros que lleva en sus manos.

La semana anterior hubiera gritado pero ahora solo se dedicó a recoger aquellos libros y entregárselo a la chica en sus manos.

–Gracias, Lydia –le agradece.

La pelirroja no comprende como ella conoce su nombre. Jamás se lo dijo ya que para ella la chica era solo la nueva sin amigos.

–lo siento, pero no se tu nombre y no sé cómo tu sabes el mío –mostro una pequeña sonrisa para parecer más agradable.

–todo el mundo sabe tu nombre, eres Lydia Martin, y además estas en la mayoría de mis clases. Y soy Allison.

Todo el día lo paso junto a Allison. Es una chica muy agradable y simpática. Por primera vez en estos tres días que llevaba sin ser la más popular de la escuela no se sintió sola porque sabe que ha encontrado una nueva amiga.

–así que... ¿Por qué no estas con tus amigos? –susurra Allison cuando se sientan en la mesa de la cafetería y mira hacia la mesa de los populares.

Lydia sabe que tocaría ese tema. Pero la castaña se ve como una persona en la que puede confiar. Solo respira y le explica:

–fui como, de alguna forma, expulsada de ese lugar. Para ellos soy una persona muy fría y ególatra y no quieren perder tiempo en lidiar con alguien así.

– ¿lo eres? ¿Eres una persona fría y ególatra?

Lydia mira la bandeja de la cafetería que solo contiene una ensalada y una manzana. Mucho más interesante que mirar a su alrededor.

–no lo sé... –susurra.

Pensó que nadie la había oído pero Allison si lo hizo ya que contesto:

–pues, tal vez te conozco muy poco, pero para mí no eres fría ni presuntuosa.

«¿Es cierto lo que dice Alison?» Se pregunta Lydia. Suena tan sincera y segura que por un segundo llega a creer que es cierto pero luego recuerda algunas cosas que hizo como coquetear y esconderse en la oficina del entrenador con el chico que le gustaba a una de sus amigas, esa vez que le dijo a otra amiga que esos jeans la hacían ver más gorda de lo que era y ella lloro por diez minutos pero Lydia no la consoló porque sentía que estaba en lo correcto, o esa vez que... No quiere seguir recordando esas horribles acciones que le provocaron lo único que creyó que la llenaba de vida sin darse cuenta que solo la destrozaba por dentro hasta dejarla sin su verdadera identidad.

¿Quién es Lydia Martin?

– ¿y hay alguien en la escuela que te guste? –Lydia levanta una ceja y mira a Allison. Se siente como en el jardín de infantes porque esa pregunta hizo que ambas soltaran risitas como si compartieran un gran secreto.

–no... es decir, no lo sé. Hay un chico muy lindo en la clase de literatura pero nunca he hablado con él.

– ¿Quién?

–Scott McCall.

–oh, creo que he escuchado sobre él, está en el equipo de Lacrosse con mi novio... es decir, con Jackson.

A la pelirroja le duele perder a sus amigos pero no hay nada más doloroso que perder a Jackson. Vivió lindos momentos con él y se sentía feliz con su compañía, su única felicidad verdadera. Pero al parecer él no se sentía feliz con Lydia ya que en cuanto vio la oportunidad de dejarla solo lo hizo, con una mirada indiferente y sin rastro de sonrisa.

Pensó que estarían juntos hasta la universidad y más, pero no se cumplió tal ilusión. Solo fue el típico enamoramiento de una adolecente ingenua, ahora que lo piensa.

– ¿Qué clase tienes ahora? –le pregunta Allison.

Lydia parpadea y vuelve a la realidad.

–uh, biología avanzada, ¿tu?

–que mal, tengo historia.

Cuando toco la campana ambas amigas se separaron y cada una fue a una punta del edificio. Aun que se prometieron encontrarse en la puerta del instituto para irse juntas del lugar.

A la salida Lydia camina rápido para poder encontrarse con Allison, como era habitual va muy distraída y eso hizo que tropiece con un chico castaño, solo que esta vez no tiro sus libros si no que casi se desploma ella, mas no llego a suceder porque el castaño la sostuvo fuerte entre sus brazos como si estuviera hecha de porcelana y que si se llegara a derrumbar se rompería en miles de pedazos imposibles de volver a juntar.

Lo mira a los ojos al igual que él. Son de un hermoso café luminoso y gracias a eso ella queda sin habla.

Cuando ella ya está a una pequeña distancia fuera de los brazos del chico mira sus manos y comienza jugar con ellas.

–Lo siento –le susurra al chico sin mirarlo y después desaparece otra vez entre la multitud.


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Muchas, muchas gracias a xScreamLikeABansheex por dejarme participar en el concurso<3 

Dreams; StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora