Angelic Organics (h.s.)

15: Problema.

Lo único que sentía en ese momento era terror de lo que ella pudiera responder. Su rostro estaba sin expresión alguna, su boca estaba entreabierta y me miraba fijamente, luego miró al suelo y finalmente me miró de nuevo con una pequeña sonrisa.

—Tal vez estás confundido, no es normal que alguien se enamore de mí, tal vez alguien más te gusta y estás confundido —Dijo con una risa nerviosa.

—Tú eres para mí, sólo tú. Y nada más, sólo te quiero a ti. Así como eres, como te veo, como me gustas, como nadie, sin comparación —Le dije, las palabras salían por sí solas desde mi corazón. Ella sonrió un poco más.

—Sinceramente Harry, también me gustas mucho, pero no estoy segura de estar enamorada de ti, sé que siento algo pero, yo... estoy confundida.

—No te preocupes, yo lo entiendo —sonreí.

Comencé a moverme de nuevo sobre el caballo y Karly hizo lo mismo, suspiró y entabló una conversación sobre los caballos. La verdad no estaba poniendo mi atención en la plática, sino en sus palabras, las cuales se repetían una y otra vez en mi cabeza.

"También me gustas mucho, pero no estoy segura de estar enamorada de ti"

Pues yo iba a hacer de que estuviera más que segura.

—No quiero que estés enojado conmigo —Dijo ella, ahora sí sacándome completamente de mis pensamientos.

—No estoy enojado Karly, al contrario, estoy feliz de que hayas dicho que te gusto.

Ella se sonrojo y sonrió, luego siguió hablando sobre las flores que solo había en Australia.

***

—Creo que voy a vomitar — Dije.

Habíamos regresado al hotel, o más bien dicho al club de este, en el que había todo tipo de comida y entretenimiento. Y lo mejor es que era gratis.

—¡Te dije que era demasiado! —Me dijo Karly riéndose —¡Ahora vas a tener dolor de estómago!

Hice como si fuera a vomitar encima de ella y ella gritó alejándose y riendo.

—¡Es broma! —Le dije.

—Qué asco, no hagas eso —Dijo acercándose.

—¿Quieres más fajitas? —Le pregunté y negó.

—Y tú no deberías comer de eso tampoco —Murmuró quitándome el plato.

—Gracias, necesitaba que alguien alejara eso de mí porque son tan deliciosas que no podía.

—Ahora sí, vamos a la sala de videojuegos— Exclamó emocionada.

Fuimos hasta ahí, en donde se encontraba Liam jugando con un chico desconocido. Al parecer se estaban divirtiendo.

—¿Y mi hermana? —Le pregunté a Liam.

—Fue al baño creo, no estoy seguro —Dijo con toda la atención en el videojuego.

—Bueno, ¿qué vamos a jugar? —Le pregunté a Karly.

—No conozco ningún videojuego así que de seguro soy pésima, tu elige.

***

Llevábamos tres rondas de Street Fighter y Karly las había ganado todas.

—¿Estás segura de que nunca habías jugado esto? —Le pregunté.

—Cien por ciento segura — Me respondió golpeando a mi jugador.

—¿Qué tal si apostamos algo? —Le pregunté haciendo los movimientos especiales de mi personaje y haciendo que casi ella pierda.