Nos volvimos a encontrar Hiro-san (Junjou Egoist)

Capítulo 1 (¿Un simple recuerdo?)

Era un dia como cualquier otro en la Universidad Mitsuhashi, un profesor castaño con un muy mal humor, ya que cierto peliazul no le "levanto antes" y casi llega tarde a su clase por eso, pasaba por la oficina del profesor Miyagi para revisar los informes que le habian entregado sus alumnos.

Cuando abre la puerta y se topa con la siguiente escenita:

*El profesor Yoh fumando como chimenea.

*Un joven rubio gritándole "quien sabe que cosas".

-¿Profesor Miyagi?-Pregunta algo molesto el castaño.

-¡Ah! ¡K-kamijou-san!, e-él ya se íba ¿Verdad Shinobu-chin?-Le preguntó nervioso al rubio que estaba con cara de "Te juegas la vida viejo".

-...Con permiso...-Shinobu salió de la oficina pasando a lado del recién llegado quien seguía mirando a su jefe molesto.

-¡De la que me salvaste My sweet honey!-Se abalanzó para abrazarlo.

-¿Puede soltarme y dejar de llamarme así profesor?-Dijo Hiroki con una venita saliendo se su cabeza.

-Ok ok-Se apartó asustado-¿De mal humor tan temprano?-Preguntó mientras se ponía a fumar el cuarto cigarrillo de la mañana.

-No es de su incumbencia-Le respondió mientras se sentaba a revisar los trabajos.

-Ahh...bueno-Le entrego una bolsa de caramelos-Me lo dios Shinobu-chin, toma espero que te gusten.

-¿Uh? ¿El que acaba de salir?- Toma la bolsa- caramelos de Australia sabor oveja...gracias...- se asqueó de antemano al leer el paquete.

-Si y de nada-Sonrió el mayor y siguió fumando mientras leía un informe del escritorio.

*De camino a casa*

"Me pregunto si..."-Pensó mientras abría la bolsa de caramelos que le dió su jefe, el olor que emanaba era raro-"No...mejor hago que Nowaki lo pruebe para ver si es comestible"

Kamijou abrió la puerta de su departamento y ahí se encontro al ojizafiro preparando la cena, este al mirar a su castaño sonrió abiertamente.

-Estoy en casa-Anunció dejando su maletín en la entrada mientras cerraba la puerta.

-Bienvenido Hiro-san.

-Pensé que llegarías más tarde-dijo algo extrañado.

-Si pero hoy Sempai me obligó a irme temprano y que cubriría mi turno-Sonrió mientras servía la cena.

-Ya era hora, tu trabajo cada vez te deja más cansado- Se sentó en la mesa.

-Lo bueno es que ahora puedo estar contigo- Eso sonrojo al castaño.

La cena pasó normal, cuando terminaron de lavar los platos, Nowaki se puso a leer el periódico mientras que Hiroki se dispuso a tomar un caramelo y dárselo a su pareja.

-Toma, un caramelo.

-Gracias Hiro-san-Agarra el caramelo y le saca la envoltura-¿Sabes? Alguien me dió un caramelo cuando era niño.

-No deberías agarrar dulces de extraños-Dijo mientras que se dirigía al refrigerador.

-La verdad es que el que me lo dió también era un niño-Sonríe- Él me dió un gran consejo de la vida.

-¿A sí?- Agarró una botella de leche "espero que no tenga mal sabor por que eso olía horrible"-pensó.

-No recuerdo su rostro ni sé su nombre pero, espero que este bien-Dicho lo último Nowaki mordió el caramelo.

En eso sintió un sabor tan horrible que hasta quiso vomitar.

-Hi-Hiro-san ¿Qué tiene este caramelo?

-Ah, ya pensaba que no te iba a gustar-Le mostró el paquete de dulces un poco nervioso- Me los dió el profesor Miyagi, caramelos sabor oveja de australia.

-¿¡Qué!? ¿Hiro-san cómo pudiste?- Preguntó el peliazul totalmente asqueado- Me usaste de conejillo de indias.

-¡B-Bueno! Mañana tengo trabajo así que...-Fue interrumpido por un quejido del peliazul-¡Oye! ¡No desperdicies la comida!-Se molestó.

-¡Buen punto!-Dijo y lo besó pasándole el dulce a la boca del castaño.

-¡O-oye! ¿¡Qué haces!?-Dijo sorprendido.

-¡Es tu culpa Hiro-san! ¡A-agua! ¡Necesito agua!-Se fué como alma que lleva el diablo hasta el baño para enjuagarse la boca.

-Esto...es...-Mordió el caramelo- ¡ASQUEROSO! ¿¡QUIEN SE COMERÍA ESTO!?-Se quejó.

-Hiro-san ¡No desperdicies la comida!- Dijo riendo desde el baño.

-Me iré a dormir...-Entró a su habitación y se acostó en la cama.

El castaño recordó lo que le dijo el peliazul "El que me lo dió también era un niño" "Me dió un gran consejo de la vida" "No recuerdo su rostro ni se su nombre".

En eso recordó algo cuando era niño.

*Flash back*

Hiroki se encontraba caminando con su bicicleta de noche por el parque cuando ve a un niño solo en los columpios.

-¿Uh? ¿Qué hace un niño como tu a estas horas?- Se dirigió al niño.

-¿Are? Bueno...me escape de casa.

-¿¡Huiste!?-se sorprendió- ¿en esto?-señaló una bicicleta que estaba con la rueda pinchada, el niño solo asiente-Eres genial ¿Lo sabías? Eres muy pequeño como para ir en esto.

-...-

Ambos niños se la pasaron hablando un buen rato cuando el pequeño sintió hambre. Hiroki lo notó y sacó de su bolsillo un caramelo.

-Ten, Cómetelo cuando regreses a casa-le arroja el caramelo al niño y este lo atrapa

-Gracias...-hizo una semi sonrisa.

-¿Sabes? No tiene nada de malo los problemas que pasan a tu alrededor-Le mira.

-¿Uh?

-Sigue perseverando y superando tus problemas en la vida, eso es ser un hombre.

-Mmm...

*Fin FlashBack*

-Ahora que lo pienso...-Comparó lo que le había contado Nowaki con su recuerdo.

El castaño quedó casi petrificado, no lo creía ya que solo podría ser una coincidencia o algún tipo de broma, pero cuando llegó a la conclusión de que...

-Ese...e-ese niño era...

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¿que les pareció? ^^ bueno espero que les haya gustado.
:3 sayonara ^^/.