—Ve al grano- troncho una sonrisa.

—Me caes bien y que mejor no tenerte entre mis contactos- guiña un ojo y palmea mi hombro- Un gusto Ruben- río.

—El gusto es mío Danial- frunce el ceño- ¿Qué? Suena mejor- ahora, soy Yo, el que le guiña un ojo. 

—Prefiero Daniel- ruedo los ojos.

—Como sea Danial- y cerro la puerta, en sus narices.

—¡Las pagarás Doblas!- escucho su grito.

Gurdo la tarjeta en mi bolsillo trasero, y subo las escaleras; el padre de Miguel, había salido hace horas, así que debía hacerme cargo de su hermana y por su puesto de mi Novio.

—Voy a entrar- aviso y giro la perilla.

Al entrar el cuarto está hecho un desorden, lo digo porque faltan cosas; como el cuadro de Green Day, los pósteres de video-juegos, la mitad de su ropa, etc.

—¿Por qué empacas todo eso..?- pregunto extrañado.

—Sólo quería hacerlo ¿Hay algún problema con eso?- sigue volteado, cerrando su valija.

—Mierda..-mascullo irritado- ¡Quieres dejar de comportarte como un gilipollas!- exclamo molesto.

Me observa, y se devuelve por otra valija.

—¿Por qué empacas todo eso?- vuelvo a preguntar.

—Mi Tía vendrá a quedarse unos días, así que empaco esto porque..-dice y agrega- Me iré a dormir con mi hermana a su cuarto y mi Tía, aquí- asiento.

—Vale..-suspiro- Y gracias, gracias por responder- me aviento a su cama.

Miro el techo azul, algunas manchas se hacían notar pero, en sí tenía envidia de su cuarto; mi móvil vibró, lo tomé algo cansado.

—¡Ruben, al fin contestas!- habla mi hermana por la línea 

—Mia, hermanita..-me burlo, y bufa.

—¿Dónde estás? Me siento extraña en casa, los policías viene cada hora a revisar más pruebas- ruedo los ojos 

—Hoy iré a casa, estoy con Mangel- y suspira.

—Vale, Te quiero- río y murmuro un "Yo también"- Os dejo solos..-ríe- Lo lamento-

—¿Por qué te disculpas?- 

—Siento que he interrumpido un buen momento- su voz suena en doble sentido.

—¡Mia!- mis mejillas cobran un color carmesí.

—Como sea..-bufo- ¡Adiós!- cuelga.

Estiro mis brazos y observo como se levanta, cierra el armario; que por cierto, está más que vacío, su habitación no parece la misma. 

Se siente triste, y rota.

Los pósteres le daban vida, al igual que las almohadas de colores que poseía su cama. Ahora tiene unas grises.

—¿Por qué no les dices que se vayan al cuarto de huéspedes?- pregunto y me mira.

Sus ojos me suplican no haber preguntado eso.

—Papá, ya sabes como es- suspira- Él siempre quiero todo lo bueno para..su hermanas- bufo.

—Son unas locas y enfermas- me burlo- Ni se porqué me odian- ríe.

Su risa da color a la pieza, puedo sentir como todo vuelve a la normalidad y aquel enojo, es sólo parte de sus hormonas.

—¿Mejor?- camino hacia Él, y rodeo mis brazos por su cintura.

—Algo-musita- Lo siento- asiento- Pero, las cosas son así..Algún día tendré que irme y no podré estar ahí todo el tiempo- 

—¿Irte?- río, olvidando la separación de sus padres, creyendo que todo estaba perfecto..Que no me ocultaba nada- No pienso que te vallas a despegar de Mí, soy alguien importante para Tí ¿Por qué deberías irte?- alza los hombros.

—No sé..cosas de la vida, el destino, los familiares- aquella palabra la resalta- Un viaje, amigos, etc- suspiro.

—Deberían llevarte a un psicólogo, estás cada vez más loco- me aparta de Él.  

—No podemos seguir viviendo en el presente, algún día pasará, algún día ya no podré estar a tu lado..No podré- y mira el suelo.

Me quedo estático, sintiendo como cada palabra es como una estocada en mi corazón; trago saliva y quiero acercarme.

—Necesito dormir- informa y me observa, sus ojos llorosos me parten en dos- Mañana ven a las once y puntual por favor- asiento con extrañeza.

—¿Por qué te comportas como si nunca más fuéramos a vernos?- indago, cuando estoy a punto de salir de su cuarto.

—Lo único que sé es que mañana será el mejor día de tu vida, te divertirás y nunca me olvidarás, lo juro- y sonrío.

Acaricie su mejilla, y me acerco a sus labios, nuestras narices rozan; murmuro un "¿por qué tendría que olvidar a la persona que me mantiene en pie?" y lo beso.

Al principio no reacciona pero, después mueve los labios con suavidad, como si fuera su primera vez besando a alguien.

Al separarnos, beso su frente y camino hacia las escaleras.

—Mañana a las once temprano- remedo sus palabras y asiente.

Bajo de dos en dos, y camino hacia la entrada, al abrir la puerta un Jerry, cansado y con varias bolsas de McDonald's.

Sujeta un juego de llaves en su mano y río.

—Pasa -espeto, hace lo que le dije- Bien..nos vemos mañana- digo.

—¿No pasarás a cenar con noso..-niego a mitad de oración.

—Debo ir con mi hermana, ya sabe, chicas- ríe y palmea mi hombro.

—Sólo recuerda una cosa- dice y agrega- Miguel jamás te olvidará, Él puede irse en cualquier momento y sé valiente si eso pasa, no recurras a la tristeza..Mi hijo no quisiera verte triste.- con extrañeza asiento y salgo de la casa.

Pero, nunca pensé que todas las cosas que me dijo mi Novio y su Padre, se cumplirían dentro de un día y medio. 



Un Novio Agresivo - RubelangelWhere stories live. Discover now