-shhh, no grites- susurro alguien en mi oído

Tampoco era como si pudiese gritar, su mano estaba cubriendo mi boca, lo que paso a continuación fue demasiado impactante para mi

De la nada apareció un hombre, de al menos 40 años, debía ser quien me seguía, porque parecía desesperado buscándome, gracias a la oscuridad del callejón no consiguió vernos, a los pocos minutos apareció otro hombre, un poco mas joven

-¿Dónde esta el chico?- pregunto el mas joven

-No lo se, lo perdi de vista-

-El jefe se va a enfadar por esto, tendras que asumir tu responsabilidad- espeto el mas joven antes de darse media vuelta y alejarse

-Maldito niño- el que quedaba lanzo una leve mirada hacia el callejón pero rápidamente se marcho

Cuando deje de escuchar sus pasos sentí que la mano que cubria mi boca comenzó a alejarse, me voltee rápidamente, a pesar de la oscuridad pude reconocer al chico rubio que me había encontrado dos veces en el departamento de Sebastian

-¿Quiénes eran ellos?- pregunte intentando regular mis latidos

¿Iban a secuestrarme?

-Ladrones- respondió tranquilamente

-¿Ladrones? Ellos no parecían querer mi dinero- argumente recordando sus palabras

La sonrisa de aquel chico desapareció, su mirada se volvió terriblemente fría y nuevamente fui incapaz de comprender que sentía...sin embargo rápidamente aparto su mirada

-Eran ladrones, te acompañare hasta tu casa- sentencio pasando por mi lado y saliendo del callejón

Lo segui rápidamente

-Iba a comprar comida...-comence a explicar

-¿Crees que lo mas apropiado sea seguir exponiéndote?- pregunto volteándose y sin mirarme

-Pues las personas que son victimas de ROBO no se encierran en sus casas, ire a comprar al supermercado con o sin tu consentimiento- sentencie intentando sonar lo mas parecido a Sebastian

Su expresión se endureció, pero asintió levemente

-Entonces te acompañare- ¿Era una orden o una disculpa?

Me encogi de hombros y continue caminando, sin embargo era impresionante la seguridad que me brindaba su compañía, para cuando entramos al supermercado ya había olvidado el miedo que sentí

Muchas chicas lo miraban con interés, me limite a escoger las frutas y verduras que necesitaba y un dulce para Erick...otro para Thomas que sino se enfada...y leche de chocolate

El chico que me había ayudado no emitió ningún comentario, se limitaba a mirar a nuestro alrededor de vez en cuando y a la vez parecía interesado en las cosas que yo escogi

-¿Nunca has ido de compras?- le pregunte cuando note su curiosidad al verme escoger manzanas

-Para eso tenemos a las criadas- respondió encogiéndose de hombros

No intercambiamos mas palabras, apenas pague los productos, cargo con todas las bolsas, me tomo del brazo y comenzó a empujarme fuera del lugar

-¿Qué te pasa ahora? Los ladrones ya no están- me safe de su agarre y me quede parado a mitad de estacionamiento

-No me hagas las cosas mas difíciles y apresúrate-

No entendía nada, pero su expresión parecía alterada, ligeramente alterada, apresure mi paso intentando alcanzarle, ¿Cómo era capaz de caminar tan rápido a pesar de todos los paquetes que llevaba?

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