Capitulo 5.

895 64 12
                                    

—Habla.

—Sé que estas molesta conmigo y todo, pero de verdad, quiero que todo sea como antes...

—¿Como antes? ¿Cuando eramos pequeños? o ¿Antes del accidente?

—De pequeños. En verdad, perdón.

—Sabes, en las novelas, siempre perdonan, porqué se aman y no pueden vivir uno sin el otro y todo lo cliché, y ahora que lo pienso...

—¿Si..?

—No soy una persona cliché, no voy a ser tan estúpida para perdonar a la persona que tenia dos caras.

—Ya te dije...

—Perdón, ajá. ¿Estas consiente de que me estabas enamorando? ¿Verdad? Y que todo era un plan, y después de eso me dejarías si te daba la perra gana. No quiero que me engañes de nuevo...

—Calmate, no lo haré, te lo juro.

—Te lo juro es una palabra muy fuerte, que no creo que tu cumplas. Ya no soy la misma chica, cambié, tú me cambiaste. No soy una tonta que se corta las venas con un Rufle, porque su vida es una completa mierda.

—¿Que eres ahora? Eres una chica que va de fiesta en fiesta ¿Te sientes orgullosa de eso? Has caído tan bajo que estas saliendo con Adam Ferant.

—¿Yo caí bajo? No es un chico malo, no todos son como tú. Y ¿Me haz llamado perra?

—No.

—Lo insinuaste.

—Tampoco.

— Vete.

—Mi madre está aquí.

—¿Y eso qué? Inventale algo, no quiero que estés en mi casa. Yo no ando con personas mentirosas.—Suspira.

—Queria arreglar todo, pero se me quitaron las ganas, eres una malcriada. Vete a la mierda, Martina.

—Con gusto, con tal de no verte la cara.

—Amas está cara.—Se apunta a sí mismo.

—Já. Sueña.—Me fulmina con la mirada y se va. Cierro mis ojos y chillo.

Me dijo de alguna manera perra y malcriada.

La adrenalina de la pelea sigue en mi sangre y me entran ganas de hacer algo loco. No golpearé, la pared eso seria estúpido.

No me haré, aún, un tatuaje, no tengo suficiente dinero.

¿Que hago?

(...)

Tengo que quitar de alguna manera mi rabia contenida. Término de hacerme la coleta alta y agarro los guantes de boxeo color azul oscuro.

Me dirijo al lugar donde hay un saco de boxeó y me posiciono, estoy a punto de dar un golpe pero una mano atrapa no brazo y lo evita.

—Mierda ¿Quien coño..? Adam, hola.—Me mira con una sonrisa divertida.

—¿Que haces aquí?

—Creo que es obvio.—Ríe ligeramente.

—Claro. No es lugar para chicas.

—Ay, ya viene el macho. Solo quiero desquitar mi ira, así que si me permites...—Da un paso atrás y noto su muy bien formado torso.

«Por las cotufas que bueno está»

Me concentro y comienzo a golpear con toda mi fuerza, toda mi ira esta incrementada en cada golpe. Se siente muy bien.

Locura {Jortini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora