Versos de café

Entre el gato y la curiosidad

Eres como aquel gato que decide perseguir su propia cola,
no deja de intentarlo y,
como si de un juego se tratase tú haces lo mismo,
incansablemente lo vuelves a hacer,
a matarme digo,
con tus garras me desgarras,
como si buscases algo en este vacío o
simplemente como si quisieses romperlo sin razón,
sólo sacas dolor y sangre,
sangre hambrienta de amor y
pasión y,
demasiado caprichosa es,
que a causa del hambre me esta matando.

Y me vuelvo a marchitar como la flor que no riegan,
como a la que dejan plantada y no la cuidan,
como la que el gato se comió por curiosidad.