Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️

XVII

Capítulo 17: Hospital.

Oliver

La sala del hospital está abarrotada y el llanto de los niños me exaspera, obligándome a caminar de un lado a otro sin noticias. Los médicos entran y salen de las consultas próximas, pero mi amigo sigue encerrado con Bella.

Reconozco que puede que esto sea culpa mía, pero no era exactamente lo que pretendía lograr. ¿Poner en riesgo a una persona y a su embarazo? No soy tan mala persona.

Louis sale de la habitación y yo me aproximo, pero me hace un gesto con el pulgar arriba indicándome que todo está bien. Se va rápido por una urgencia obstétrica y me dice que cuando acabe regresará, pero que no la altere o los de seguridad me echarán a patadas sin importar que mi familia sea la fundadora del hospital.

Una enfermera me hace pasar una sala contigua a orden de Louis y yo espero paciente para que hablemos.

Tiempo después abro la puerta despacio. Ella está acostada, dándome la espalda y con las rodillas dobladas. Sigue unida a una máquina que pita cada que los valores cambian mientras que la pantalla del ecógrafo muestra una imagen que reconozco de inmediato.

«Merina se pasó todo su embarazo enseñándome cómo iba creciendo Flora».

Cierro la puerta a mi espalda, pero me mantengo alejado de ella. Nadie de mi entorno me creería si dijera que no sé qué decir, pero "algo" me pedía que entrara con urgencia. ¿Por qué? ¿Con qué fin? ¡Ni yo mismo tengo las putas respuestas! Me siento igual al día de la exposición.

El cabello rojo le cae sobre la almohada blanca y una sábana con el logotipo del hospital cubre su cuerpo menos los brazos que los tienen doblados hacia delante.

Me paso las manos por la cara y... ¿Ahora qué?

La cabeza me juega malas pasadas, no veo a la Bella de 23 años, veo a la Bella de 15, la misma que conocí ese verano en Francia, la misma que me hizo cambiar...

Recuerdo muy bien tanto los primeros como los últimos días, la forma en que sonreía a cada nada, como jugaba con Capi mientras yo tocaba la guitarra, cuando nos escapábamos a nadar al lago o como fue nuestro primer beso.

Recuerdo lo bien que me sentí en aquella época, pero también lo mal cuando todo terminó y las cosas se complicaron. Los gritos, los insultos... Después de eso, más el accidente que ocurrió en casa, me hizo replantearme varias cosas y entre ellas, la de no volver a enamorarse nunca, no casarme ni formar una familia.

Suena paradójico si pienso en que, la chica de la que estuve enamorado con 17 años, está embarazada y podría ser mío.