Capitulo 5.

35.8K 2.6K 314
                                    

Son las seis y media de la tarde cuando junto a cuatro mujeres más, irrumpo en la tranquilidad de un pequeño bar entre risas. Un camarero al vernos ríe y con un gesto de la mano nos señala una mesa vacía que ocupamos de inmediato.

Gloria ha invitados a tres compañeras de trabajo —MacKeyla, Quinn y Rachel— a unírsenos y ellas han aceptado encantadas. Las tres son del departamento de administración del Chicago Morning y parecen visitar regularmente el bar The Door seguidamente.

—Pero sigo confundida Amanda —musita MacKeyla tras darle el primer trago a su cerveza—. ¿Por qué un hombre te dejaría por querer formar una familia?

—Fácil —interviene Quinn—, por cobardía. Es más, no me sorprendería que en pocos meses se declare gay

—Alex no es gay —replico de inmediato—. Un gay no podría hace el amor de la forma en que él lo hace

Las cuatro ríen ante mi comentario y yo oculto mi sonrojo tras mi cerveza.

Nunca había hablado sobre mis proezas sexuales con nadie en mi vida. Claro que, antes de Alex estas eran inexistentes, aun así ha lar de sexo me avergonzaba gracias a los principios inculcados por mi familia, hasta el día de hoy.

—Yo creo guapa que debes valerte de la situación en la que estas —habla Rachel—. ¿Se la pasa demasiado en casa de su madre? Pues perfecto. Desfílale en ropa interior, o en una bata solamente. Demuéstrale lo que se pierde y has que te desee. Los hombres son tan jodidamente cachondos que se empalman al ver un buen par de tetas, lo cual tú posees

Mis ojos se abren. He descubierto que de las cinco, Rachel es la más vulgar.

—En pocos días te estará suplicando por meter la polla en tu vagina, y en ese momento amiga, lo mandas a que le den por el culo

—¡Rachel! —exclama Gloria con el ceño fruncido.

—¿Qué? Es cierto. Fue lo que hice con Dominic la última vez que de cabreó. Y me funcionó a la perfección

—Vosotros lleváis una relación tan extraña —musita Quinn—. Peleáis para luego follar

—El sexo de reconciliación es bueno pero a veces las peleas no son buenas —comenta Gloria mirando hacia la barra.

Sigo su mirada y veo a Jhon servirle un trago a un hombre desviando ocasionalmente la mirada a nuestra mesa y guiñándole un ojo a Gloria.

—Susan y yo casi nunca peleamos —musita MacKeyla—. Creo que tras cinco años de relación, son muy pocas las peleas que se tienen si hay suficiente confianza

Haciendo un repaso mental me doy cuenta que la única soltera del grupo soy yo. Gloria tenía a su bartman particular, Rachel estaba casada al igual que Quinn y MacKeyla vivía con su novia desde hacía cuatro años.

—Pues Jhon y yo no hemos tenido la gran pelea que amerite reconciliación con sexo aun —explica Gloria.

—Yo a ese bombón querida, se la chuparia ahorita mismo, tras la barra mientras él atiende a sus clientes —dice Rachel.

Todas reímos excepto Gloria a la que no le gusta que Rachel anuncie sus fantasías con su novio.

—Que no se te olvide que es mi novio, Rachel —advierte en voz baja.

—Y a ti no se te olvida que me pone el morbo. Pero no te preocupes, tu hombre no me atrae

—Edward y yo lo hicimos en la habitación de sus padres la última vez que estuvimos de visita en su casa —dice Quinn con un brillo excitante en los ojos—. Que nos encontraran en plena faena fue extremadamente excitante

MírameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora