Capítulo 25 - Venganza

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Nota: Si hay problemas para leer el capítulo, prueben borrando la historia de sus listas de lecturas y volviéndola a agregar ;)


Capítulo 25: Venganza.

―¿Nathan? ¡Nathan! ―continuó llamando aunque lo único que recibía era el sonido del tono al haber colgado.

―¿Qué pasa? ―interrogó Ashley, al notar su cara de preocupación.

―No lo sé, me cortó ―volvió a marcar el número pero esta vez fue enviada directo a la contestadora―. ¡Maldición!

―¿Te dijo algo?

―No. Ni siquiera respondió cuando le dije que habían saqueado tu habitación ―hizo un nuevo intento pero fue inútil así que arrojó su celular de vuelta a su bolso―. Creo que está en problemas.

No tenía un buen presentimiento sobre ello. Al llegar había encontrado a Ashley aun en el recibidor y en cuanto la vio corrió hacia ella, todavía asustada. Ella la llevó a la habitación en la que se había estado quedando desde que le dijo a Nathan que necesitaba alejarse y le mostró el desastre que ahora era. Lo que más le asustaba era el objeto robado y la posibilidad de que David Becker estuviese suelto.

―¿Por qué dices eso? ―inquirió Ashley, sacándola de sus cavilaciones. El propio miedo reflejado en su voz aunque no había dejado de tener el pulso acelerado desde que entró a su cuarto y lo encontró como si un huracán hubiera pasado por ahí.

―Escuché la voz de alguien más... ―hizo una pausa y suspiró, había algo que aun no le contaba a su amiga―. Claire me llamó.

―¿Claire? Qué...

―David Becker salió hace una semana ―dejó salir bruscamente. Ashley se calló de inmediato pero las ruedas comenzaron a girar en su cabeza y la conclusión a la que estaba llegando no le gustaba. Su amiga continuó―: no sé si sea ridículo pensarlo pero tu hermana me dijo que él debía presentarse con su oficial de libertad condicional hace tres días y no lo hizo...

Dejó la frase inconclusa pero no necesitaba escuchar nada más. Lynn y ella iban por el mismo hilo de pensamientos. Su amiga volvió a intentar marcar el número de su primo pero fue imposible localizarlo.

―Tenemos que llamar a la policía ―afirmó Ashley, sin perder tiempo en salir de la habitación y dirigirse hacia el elevador. Lynn no fue capaz de hacer que se detuviera hasta que llegaron a la puerta y se impuso frente a ella.

―No estamos seguras de que David esté con Nathan.

―Creo que es suficiente razón estar preocupada porque el psicópata-obsesivo de mi ex anda suelto y mi esposo no responde al teléfono ―soltó exasperada―. No me importa tener que explicarle a la policía que solo estaba asustada de que a Nathan pudiera sucederle algo.

Lynn finalmente asintió y tomaron el primer taxi que pudieron hacer que se detuviera. Era mejor pecar de precavidas que lamentarse no haber hecho algo cuando pudieron. Así fuera porque a Nathan se le hubiese acabado la batería, no había manera de que aun no hubiese devuelto la llamada y menos estando en su casa.

Algo malo tenía que estar pasándole.

****************

El primer golpe no lo vio venir. Tan pronto su dedo había presionado el botón para colgar, su teléfono fue arrebatado y estrellado contra la pared.

David lo miraba fijamente con el odio grabado en su mirada. Todo en su postura indicaba la ira contenida y, aunque Nathan no había sentido miedo muchas veces en su vida, sabía reconocer cuando estaba en desventaja.

Desde el principio... Otra vez ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora