Ausente (Nico Di Angelo y tu)

Capitulo 7

Nico:

Me acosté en mi cama y cruce los brazos bajo mi cabeza. Qué bipolar es esa manía, bueno, no se diferencia mucho de mi cuando eran pequeño, aunque tengo catorce años, así que grande no soy, ella es una año menor que yo y no entiendo cómo podría sufrir tanto una chica de trece años hasta el nivel de suicidarse. Tenía que ayudarla... Reyna y Jason me ayudaron, yo tenía que devolver el favor, primero tengo que hacer que confíe en mi ¿cómo voy a hacer eso? Es una criatura caprichosa que oculta sus miedos, esto será muy difícil y encima con la diosa Nemesis asechándome, sentía su aura algo lejos, pero se lograba sentir. Me quede pensando millones de cosas hasta que me quede dormido sin darme cuenta.

~Sueño~

Estaba en un puente admirando el río Adigio, alguien estaba a mi lado, viéndolo como si añorara algún momento.

-Aquí fueron los momentos mas felices de mi vida- dijo aquella voz que identifique con facilidad, ____(tn)- el primero fue sincero... El segundo la mas cruel de las mentiras- su voz se quebró.

-¿Por qué te gusta este lugar?- pregunte, sin poder controlar mi habla.

-¿Quién dijo que me gustaba? Quizás soy una masoquista y me gusta venir aquí para sufrir- dijo ella, aunque por su tono de voz sabia que era mentira.

-O quizás vienes aquí para recordarte esos momentos que te hicieron felices, aunque un momento haya sido un espejismo ¿me equivoco?- sentí como negó con la cabeza.

-Cuando morí, vine aquí por un año, pensando que quizás podría recuperar mi vida- dijo ella.

-¿Extrañas a tus amigos y familia?- pregunte.

-Ya ni los recuerdos, siento como si los hubiera traicionado- dijo ella, su voz se oía quebrada pero firme.

-Estoy seguro que ellos no pensaron en eso, seguramente estuvieron arrepentidos por no prestarte atención- dije yo, tratando de calmarla.

-Pero nunca fui depresiva- dijo ella- nunca di indicios de eso.

-Quizás lo eras pero no te dabas cuenta, y lo que sea que te paso fue la gota que derramo el vaso- ella solo suspiro y volvió apreciar el río.

El sueño se desvaneció y me mostró algo que dolió, Hazel abrazaba una foto de ella y yo mientras dormía, sus ojos estaban hinchados y el cristal de la foto tenía algunas lagrimas.

-Hazel- susurre yo con la intención de despertarla.

Ella abrió los ojos y me vio, obviamente ella seguía dormida y esto era un sueño suyo.

-¿Nico?- preguntó ella, abrió los ojos de golpe y me abrazo, luego me golpeo- eres un idiota ¿donde estas?

-Eso no importa, mi subconsciente me trajo aquí- dije yo- ¿estas bien?

-Haber, desapareciste de la nada y no hemos sabido nada de ti, cuando hacemos un Mansaje-Iris no apareces y llegas de la nada en un sueño ¿tu que crees?

-Okey ya... Relájate- dije yo.

Entonces se me prendió el foco. Hazel venia del pasado al igual que ____(tn), solo se la ultima nombrada esta muerta, Hazel tenía visiones de su pasado, quizás si conseguía que a ____(tn) le pasara lo mismo, sepa lo que le haya pasado.

-¡Hazel!- grite emocionado.

-¿Que pasa?

-Tu solías tener visiones de tu pasado ¿verdad?- pregunte.

-Si ¿por qué?

-¿Cómo las tenias?

-¿Por qué?- preguntó ella.

-No importa ¿cómo las causabas?- pregunte de nuevo.

-Recordando mi pasado ¿por que, Nico?- me volvió a preguntar.

-Solo... Mira, es muy difícil explicarte, diles a todos que estoy bien, que no se preocupen- dije yo.

-Demasiado tarde ¿no reconoces este lugar?- observe la habitación de Hazel y me di cuenta de que no era las barricadas del Campamento Júpiter, era... Era su cuarto del Argo II.

-Hazel ¿que pasa?- pregunte yo.

-Leo se sintió muy culpable de haberte dado la idea de huir, decidió reunir a los siete, Reyna y al entrenador Hedge- dijo ella- estamos emprendiendo un grupo de búsqueda.

-Hazel, no, cancélalo- dije yo- ¿están en el Argo II por mi?

-Eres muy importante para nosotros, solo dime donde estas- dijo ella suplicante.

-Lo siento Hazel, pero no puedo... Ahora mismo tengo muchos problemas- gran error decir eso.

-¿Estas diciendo que somos un problema?¿soy un problema?- dijo ella enojada.

-Sabes que no quise decir eso- Hazel iba a hablar pero en vez de eso escuche otra voz, creo que era la de Leo "Llegamos a Venecia, levantantate"

Me desperté sabiendo que Hazel también lo hizo. Oh no, ellos ya estaban en Venecia, seguramente estaban revisando toda Italia y no tardarían en encontrarme y esta vez no podría huir, tenía que cumplir mi promesa.

-¿Estas angustiado, hijo de Hades?- preguntó una voz femenina, vi hacia la puerta de la habitación y vi a Nemesis.

-¿Que hace aquí?- pregunte incorporándome.

-Nada, venia a ver como ibas con la manía, es muy difícil de tratar esa chica bipolar...- la interrumpí.

-Usted le causo eso, la convirtió en un espíritu de la locura

-Ella se lo causo, no aprovechó su vida, yo solo hice justicia.

-No, lo que hubiera sido justo es que hubiera ido a los Campos Asdofelos, así es como se hace todo aquí- dije yo.

-Yo soy la justicia, yo decido que se debe hacer.

-Usted lo único que hace es hacer sufrir a los demás, no hace justicia... Solo causa sufrimiento- le espete.

-Pareces muy valiente ante mi, Nico Di Angelo- dijo ella- hablando de justicia... No creo que sea muy justo que tu amiga no sepa lo que es.

-¿Que?

-Jannia... Es una semidiosa de Hermes, te diste cuenta de lo que era y no se lo dijiste- tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Eso no seria justo para ella, los monstruos la perseguirían dije yo.

-Así es la vida de los semidioses, también sería justo que se enterara que tu sabias- dijo Nemesis.

-Ni lo piense, me odiaría- dije yo.

-Solo es justicia, dame a la manía y no diré nada- dijo la diosa.

-Hay algo que me enseño la mitología- dije yo- nunca confíes en un dios, ella no le pertenece- dije yo con furia, Jannia, perdóname.

-Bien... Tu escogiste eso- dijo la diosa, para después desaparecer en un destello de luz, yo solo cerré los ojos y los volví a abrir cuando noté que se había ido.

Suspire cansado, la vida de un semidiós nunca era fácil y menos la mía, la de Nico Di Angelo. Decidí darme una ducha para calmar los nervios, esperaba que Jannia me perdonase, no quiero envenenar otra amistad.