ᰔᩚ O͜͡b͜͡s͜͡e͜͡c͜͡i͜͡o͡ó͜͡n͜͡ .ᐟ .ᐟۦ 🩷

4.

—¡No, no, no! —Seungi retrocedió nadando mientras el entrenador se acercaba—. ¡Yo quiero que me salve él!

Con toda la lucha vigorosa de Seungi en la piscina, las correas de su traje de baño finalmente se soltaron. Hubo un chasquido seco y la pieza entera se deslizó de su cuerpo como si escapara por voluntad propia.

Hyunjin se dio la vuelta de inmediato, llevándome con él.

—Solecito, vámonos de aquí —me dijo mientras me tapaba los ojos con su mano—. Tu hermana estará bien, pero yo no.

Me sacó casi cargado, como si hubiera visto un espíritu. Yo solo me reía en silencio mientras él murmuraba que sus ojos eran “propiedad privada” y no podían ver tragedias de tela barata.

Unos minutos después, Seungi también salió. Había logrado ponerse el traje otra vez, aunque parecía más un nudo de toallas que una persona. Venía envuelta desde la cabeza hasta los pies, como si hubiera sobrevivido a un huracán.

—Hermano… —dijo con voz temblorosa, mirándome y mirando a Hyunjin con ojos húmedos—. Sé que no me quieres, pero ¿cómo pudiste dejarme morir así y permitir que un extraño me viera…? —trató de llorar más fuerte.

Pensaba que yo había dicho algo a Hyunjin para que él no se acercara a ella.

Hyunjin la miró sin piedad.

—¿Dejarte morir? Pues estás aquí, ¿no? A menos que seas un fantasma, diría que sigues viva.

Seungi se cubrió la boca, horrorizada.
—Cuñado… ¿cómo puedes decir eso? Si Félix no te hubiera detenido, tú habrías bajado a salvarme. ¿O no? Y ahora ese entrenador me vio… sin nada.

Seungi dio un paso atrás, herida hasta la médula.

—¿Salvarte yo? No. Solo toco a mi novio. Félix es el único que tiene ese privilegio.

Seungi quedó completamente azul del shock.

Antes de que pudiera recuperarse, Hyunjin volvió a soltar:

—Y otra cosa: ¿quién te dijo que podías hacerte pasar por Félix para entrar aquí? Si lo vuelves a hacer, haré que seguridad te saque arrastrando.

Humillada, Seungi salió corriendo.

Yo suspiré. Sabía que no había terminado, pero con Hyunjin a mi lado… no me preocupaba nada.

Esa misma noche mi papá llamó, pidiéndome que fuera a casa al día siguiente… con Hyunjin.
Claro, Seungi ya había ido a llorarle.

—¿Qué dijo exactamente? —pregunté sin sorpresa.

—Que está preocupada por ti —respondió mi papá, con su tono serio de siempre—. Cree que… que podrías estar siendo engañado.

Casi me atraganto con el aire.

Mi papá siguió hablando:

—Mañana es el cumpleaños de tu mamá. Queremos que vengan los dos. Queremos conocer a ese muchacho.

Y antes de que pudiera excusarme, colgó.

Cuando le conté a Hyunjin, él pegó un salto de emoción.

—¡Solecito! ¡Voy a conocer a mis futuros suegros! ¡Tenemos que llevar un regalo! ¡Dos regalos! ¡No, tres!

—Hyunjin, calma… —intenté detenerlo, pero era inútil—. Mis papás encuentran defectos hasta en una piedra perfectamente redonda.

Él me rodeó la cintura y me dio un beso en la mejilla.

—Yo confío en mí mismo —me dijo con esos ojos brillantes—. Y también confío en tus papás. Me van a querer. ¿Cómo no amar a alguien que ama a su solecito?

Me puse rojo.
Muy rojo.

-Acaso no confias en mi solecito?- dijo metiendo las manos bajo mi pijama recorriendo todo mi cuerpo y bajando una mano hacia mi trasero sabia lo que venia..

-yyo no dije eso hyun..-

Hyunjin sin decir absolutamente nada empezo a desvestir a felix bruscamente tumbandolo a la cama, mientras dejaba besos en el cuello del rubio introducia dos dedos a la entrada de este, era muuy rapido y duro al hacer estas cosas..

-Jin espera, si confio en ti..- Lo tome del cuello por lo rápido que se movian sus dedos en mi interior se sentia muy mojado y una combinacion del dolor y el placer inexplicable para luego introducir su miembro..

Era grande, muy grande al tal punto que dejo a felix con lagrimas en los ojos a punto de escapar

-Jin!! si confio en ti, para o ve más despacio por favor!!-

Hyunjin no dejo de ir al ritmo que iba despues de un tiempo para felix era solo placer, este ya se encontraba cansado pero aun asi estaba siendo semiazotado por hyunjin

-Te gusta como te lo demuestor solecito? Te gusta como demuestro que soy lo suficientemente confiable?-

Felix ya no podia ni hablar estaba en las estrellas, sentia todo el miembro de hyunjin hasta el estomago, sentia como entraba y salia rapidamente de su cuerpo..

..

Felix estaba encima de Hyunjin, saltando lo más que podia mientras e sujetaba de los hombros de hyunjin este lo sujetaba de su cadera ayudandolo a subir y bajar rapidamente para despues empezarlo a besar, se amaban en serio

quiza hyunjin un poquito demasiado mucho más que felix..

...

Esa noche… bueno… Hyunjin decidió “demostrarme” cuánto confiaba en nosotros. Y yo terminé pidiéndole clemencia, agarrándolo del cuello y casi llorando que sí confiaba en él y en todo.

A la mañana siguiente estaba radiante, con montones de regalos envueltos perfectamente. Cuando llegamos a mi casa, mis papás estaban listos para destrozarlo… pero Hyunjin era demasiado perfecto:
educado, guapo, respetuoso, inteligente, elegante, exitoso.

Hasta mi mamá tuvo que admitirlo:

—Bueno… hasta un ciego encuentra una nuez de vez en cuando.

Yo solo pensé: mi mamá nunca cambiará.

Pero Hyunjin me apretó la mano y susurró:

—Tranquilo, solecito. Yo brillo hasta en la oscuridad.

Y ahí supe que todo iba a salir bien.

Pero eso era un problema para mañana.

Hyunjin, como si nada hubiera pasado, me abrazó por detrás y me dijo al oído:

—Vamos a dormir, solecito. Mañana conoceré a mis futuros suegros.

Y yo solo pude reír, porque de verdad estaba loco por mí.