El contrato de seis meses pesaba en su mente: tres veces por semana para equilibrar el vínculo feromónico, calmar su rut sin descontrolarse. No era una cita; era necesidad. Se ajustó la corbata, manteniendo su porte frío, sereno. Solo un plan de negocios.

Entonces a lo lejos noto una figura acercarse, Jack entró, escaneando el lugar. Llevaba un ramo de rosas rojas en la mano
-sí, rosas-,
y su expresión era una mezcla de confianza y algo nervioso, como si no supiera del todo qué hacer.
Caminó directo a la mesa, extendiendo las flores con una sonrisa torcida.
-Para ti, Paladino. O... ¿Simón? No sé si las rosas son lo correcto para un alfa, pero pensé que era un buen comienzo. Primera vez con algo así, ya sabes--.
Simón parpadeó, tomando las rosas con cuidado y examinando la. El gesto era casi inocente, pero había algo en sus ojos
-un Jack vulnerable que contrastaba con su arrogancia habitual.
-Rosas... ¿En serio, Hart? Esto es un contrato, no una cena romántica.
Jack se sentó, pidiendo un vino tinto para ambos. -Contrato o no, tres veces por semana suena a compromiso. ¿O prefieres que llegue con papeles legales la próxima?

Simón dejó las rosas a un lado, su voz fría y medida. -Prefiero claridad. El vínculo nos obliga a esto -proximidad para que se equilibre. Seis meses, tres reuniones semanales. Nada más. Es algo temporal lo que tenemos.

La expresión de Simón era inquebrantable, como si hubiera construido un muro inexpugnable alrededor de su corazón. Jack lo miró, una chispa de desafío encendiéndose en su mirada.
-No te preocupes, Simón-.
respondió Jack, su voz un susurro cargado de subtexto-. No me asusto fácil. Pero dime, ¿por qué un restaurante? ¿Esperas que hablemos de contratos legales, o de cómo equilibrar... todo esto?

Simón tomó un sorbo de vino, manteniendo la compostura. -Hablamos de lo necesario. El cruce feromónico se equilibra con tiempo cerca. Durante rut, si es preciso. Para que tu marca se vaya, y mi ciclo no... complique las cosas.
Pero reglas: nada de preguntas personales. Solo el trato.
Jack levantó su copa, chocándola suavemente contra la de Simón. -Reglas, ¿eh? Parece que alguien es el que es capas de fallara y no creo ser yo-.
Simón negó con la cabeza, porte firme. -No tengo miedo. Solo control.
La cena llegó dejando al aire las palabras -filetes medianos, ensalada-, y hablaron: Jack contando anécdotas de sus sesiones de modelaje, Simón respondiendo seco sobre casos legales.

Pero el aire se cargaba con cada mirada, el roce accidental de tenedores enviando chispas sutiles.Al final, Simón dejó el tenedor.
-Esto concluye nuestra primera reunión. Buenas noches, Hart.Se levantó, listo para irse, pero Jack lo detuvo con una mano en su brazo -suave, pero firme.
-Espera. Al menos como "pareja" temporal, deberíamos hacer algo. Un paseo corto. Nada serio. ¿Me lo permites?-.
Simón tensó la mandíbula, el toque enviando calor por su piel. Quería decir no, pero el gesto de Jack lo ablandó un poco.
-Solo un paseo. Y nada maa

.Jack sonrió, pagando la cuenta. -Trato hecho.
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Jack:

Salieron del restaurante al aire nocturno, la ciudad brillando con luces suaves. Jack caminaba al lado de Simón, las rosas olvidadas en la mesa pero el gesto aún fresco en su mente.
No sabía qué regalar a un alfa -flores parecían cursi, pero su instinto lo guió. Primera vez con algo así, y valía la pena.
-Gracias por no rechazar las rosas de plano -dijo Jack, voz ligera.
-Pensé que me mandarías al diablo-.

Simón caminó erguido, porte frío intacto.
-Casi lo hago. Pero... es un gesto. No lo arruines con más.
Jack rio, rozando su hombro accidentalmente.
-No arruino nada.
Solo digo: tenemos seis meses por delante. Podríamos hacer cenas como esta si hay algo que tengas que saber es que hago esto con alguien que es mi pareja incluso sea de contrato o no. ¿Qué pierdes?-.

Simón se detuvo bajo una farola, mirándolo fijo. Su voz era hielo, pero sus ojos brillaban con algo indescifrable.
-Es algo temporal lo que tenemos, Hart.
Hay algo más. Espero que no surjan sentimientos innecesarios en esta relación-.

Jack sintió un tirón en el pecho, algo se movió dentro de él al escuchar esas palabras frías. La expresión de Simón era inquebrantable, como si hubiera construido un muro inexpugnable alrededor de su corazón. Jack lo miró, una chispa de desafío encendiéndose en su mirada.
-No te preocupes, Paladino -respondió Jack, una sonrisa lenta y peligrosa curvando sus labiosEl pulso sincronizado latió entre ellos, sutil pero real, su voz un susurro cargado de subtexto-. No me asusto fácil.
Simón suspiró, pero no se apartó. -Bien. Paseos, si insistes. Pero mantén las reglas.
Jack sonrió, continuando el camino. No era solo el vínculo; era el inicio de algo que ninguno podía negar.

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El paseo continuó en silencio, solo roto por el murmullo lejano del tráfico y el ocasional chirrido de grillos. Jack caminaba a su lado, la distancia entre ellos disminuyendo y aumentando conforme Simón parecía imperceptiblemente intentar mantener su espacio.

El pulso sincronizado en el brazo de Jack era una constante, una suave corriente que le recordaba la presencia de Simón a cada instante. Rompió el silencio, su voz baja y cautivadora.
-Dime, Simón -comenzó Jack, su mirada se encontró con la del otro bajo la tenue luz de una farola.
-¿Por qué tienes tanto miedo a que surjan sentimientos? ¿Es por el contrato? ¿O por algo más?

Simón se detuvo, su espalda tensa. La voz era apenas un susurro, cargada de una vulnerabilidad que Jack alguna vez había visto.
-Los sentimientos... son complicaciones, Hart. Pueden romper reglas. Y no quiero que esto se complique más de lo necesario.

Jack dio un paso más cerca, el aroma de Simón intensificándose a su alrededor.
-Pero, ¿y si lo que sientes es... bueno? ¿Qué pasa si el "complicarse" es exactamente lo que ambos necesitamos?

Simón levantó la vista, sus ojos azules fijos en Jack. Por un instante, Jack creyó ver un destello de arrepentimiento, o quizás de anhelo. El pulso en su brazo latió con fuerza, y sintió un cosquilleo en la piel, como si la marca quisiera manifestarse con más intensidad.

Simón dio un paso atrás, rompiendo la cercanía.-No. No necesitamos nada más de esto. Te veré el jueves, Hart. Para la siguiente reunión.
Y con eso, Simón se giró abruptamente, su figura alta perdiéndose rápidamente entre las sombras de la calle, dejando a Jack solo bajo la farola, con el eco de sus palabras y la promesa de una próxima "reunión" resonando en el aire.

Jack sonrió. Sabía que Simón huía de sí mismo, de algo que ni él mismo entendía del todo. Pero Jack ya había esperado algunas encontrarlo. Seis meses no serían nada.

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Él jura que no habrá sentimientos de por medio XD

But, tranquilos de que haya actualizado al día siguiente no indica que me valla de nuevo pero por un mes....o quizás si?
:v... En fin su apoyo hace que continúe esta historia ✨ espero que les guste y cuidense ^^
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:P

~CODIGO ENIGMA~Where stories live. Discover now