Sam:
No sé el tiempo que llevo en este cuarto, o sótano ya ni se lo que es. Elena se a olvidado de mi, solo vienen a traerme lo que comere en el día y al finalizar la tarde lo que dicen que es mi cena y la verdad me da igual.
Odio la vida que tengo, mi cuerpo lleno de cicatrices demuestra todo lo que e vivido, el sonido de mi voz me da náuseas. Solo de recordar las veces que rogué a mis demonios del pasado que pararan con mi tortura y que me matarán de una vez. Mi vida en si es un fracaso yo soy un fracaso andante.
Y luego está el asunto de Marcelo que aún sabiendo que me secuestró me gusta, joder y si que me vuelve loca. Y me siento tan mal por eso que ya no sé ni qué siento. Y no sé ni porque me gusta ese tatuado de pelo negro y cuerpo excelentemente sexy.
Solo tengo algo claro, no puedo seguir esperando a que me rescaten algo tengo que hacer.
Unas horas después, entrada uno de los tipos que me trae la comida. Es nuevo, lo sé porque nunca lo había visto. Es una oportunidad que no puedo desaprovechar.
— ¿Oye eres nuevo verdad? Nunca te había visto aquí. - digo tímida.
–Algo así, porque. - dijo poniendo la comida en la mesita al rincón del cuarto.
— Por tú trato, es más que obvio. Los demás me miran como si fuera la cosa más detestable del planeta. – bajo la cabeza porque aunque quiera salir de aquí, me siento sucia al querer utilizar a alguien.
— Pues veré cómo soy yo quien te traiga la comida a partir de ahora.
—¿De verdad?. – Fingo una cara de asombro.
— Claro, vengo más tarde.
Y tras decir esas palabras da la media vuelta y se va.
Aunque me duela y no quiera voy a tener que usar el encanto como arma de salvación. Está noche saldré de aquí me cueste lo que me cueste.
Rachel
Pido información sobre la ubicación de Sam. Y cuando me responden que no tienen nada siento la importancia y la ira recorriendo mi cuerpo. Cuando estoy por colgar escucho que dicen.
— La encontramos.
— Donde está?
— En una zona privada, no sabemos con exactitud si es una casa o una bodega.
— Manda la dirección. - tras decir eso cuelgo y espero el mensaje con ansias.
Sam
El chico que habia venido hace un rato, volvió. Y con el la cena, cena la cual es un asco pero tengo que comer si quiero tener fuerzas para lograr huir.
Cómo logré convencerlo de que viniera a las tantas de la madrugada no lo se. Pero lo importante es que está aquí. Pongo en marcha mi plan de seducción.
– Como me dijistes que te llamabas. - digo con duda
– Thiago, y tú debes ser Samanta.- lo miro incrédula nunca le dije mi nombre. Al ver mi cara de estupefacción dice.- Lo sé porque Elena no para de hablar mierda de ti.
Me acerco poco a poco, no sé cómo hacerlo. Me da asco estar haciendo esto. Pero es mi oportunidad y no la voy a perder. Cuando estoy por unir nuestras bocas se escuchan disparos y mucho ajetreo. Reacciono antes que Thiago y con mi codo golpeo su nariz haciéndolo sangrar y quejarse de dolor.
Me levanto y salgo de la habitación rumbo a unas escaleras. Con los disparos y el ajetreo nadie nota mi presencia o eso creí. Salgo al exterior y cuando pienso que lo conseguí solo puedo sentir el inmenso dolor que me recore la espalda. Antes de caer de rodillas y desvanecer en un susurro logro decir su nombre.
Rachel:
Corro hasta Sam en el momento en que la veo caer de rodillas a la ves que susurro mi nombre. Me acerco y veo el charco de sangre que hay alrededor de su cuerpo. Tomó su pulso y veo lo debil que está.
– No, no, no. Sam reacciona por favor, no me hagas esto.- siento que algo caliente rueda por mis mejillas cuando me doy cuenta que son lágrimas. Todo lo sucedido hace 10 años vuelve como un deja'vu.
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Hola todo bien?. Espero que sí, aquí les dejo un cap espero les guste no olviden votar, comentar y compartir. Los estaré leyendo y respondiendo cualquier duda.
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¿Y si no son mariposas?
Teen FictionRachel una joven con un oscuro pasado, hará lo posible por protejer a Sam una chica a le está anterior había salvado de unos matones . La primera quiere venganza, la segunda solo quiere vivir tranquila.
