En la mansión Chankimha–Waraha, la mañana olía a pan tostado y café recién hecho.
Natt bajó las escaleras arrastrando los pies, con el cabello aún húmedo y los audífonos colgando del cuello.
En la cocina, Mim servía café mientras View revisaba mensajes en su tableta.
—Buenos días, amor —dijo Mim, inclinándose para besarle la cabeza.
—Mmm... —murmuró Natt, tomando un vaso de jugo sin levantar la mirada.
View la observó por encima del borde de la tableta.
—¿Otra vez dormiste mal?
—No —mintió Natt.
En realidad, no había dormido en absoluto. Su mente seguía girando en círculos desde aquella noche.
✦
Había bajado a escondidas a buscar su cuaderno de ciencias, olvidado en la sala.
Pero se detuvo al escuchar las voces de sus madres en el despacho.
—Mim, solo te pido que hables con tu madre —decía View, con tono cansado pero firme— No quiero que le meta ideas a Natt sobre pasarelas, castings o campañas.
—No lo hace con mala intención —replicó Mim, más suave— Solo piensa que sería una oportunidad para ella.
—No, Mim. —View la interrumpió sin alzar la voz, pero con ese filo que cortaba el aire— Lo último que quiero es que Natt sienta que tiene que ser alguien que no es.
—View...
—Ya sabes a qué me refiero —dijo, y su voz se quebró apenas perceptiblemente— No quiero repetir lo que nos impusieron a nosotras... ni lo que pasó con June.
El silencio que siguió fue pesado, casi tangible.
—View... eso fue hace muchos años —susurró Mim.
—Sí, pero hay cosas que todavía me pesan —respondió ella con un suspiro largo— No quiero que nuestra hija crezca creyendo que su vida debe encajar en algo decidido por otros. Ni siquiera por nosotras.
—Lo sé —Mim se acercó, tocándole el brazo— Pero no puedes vivir pensando que todo se repetirá.
—No todo —View la miró, con los ojos perdidos en algún recuerdo— Pero sé lo que duele cuando deciden por ti.
Natt no entendió del todo.
Solo un nombre le quedó grabado como una chispa entre las sombras.
June.
✦
Tres días después, el recuerdo seguía revoloteando en su cabeza como un mosquito imposible de ignorar.
Durante matemáticas, apenas escuchó al profesor. En historia, se quedó mirando por la ventana.
Y lo más raro de todo: no discutió con Pitcha ni una sola vez.
Eso, para medio grado, era casi noticia.
[•••]
El club de astronomía olía a marcador y metal. Las luces bajas hacían brillar los mapas estelares en las paredes, y el proyector emitía un zumbido constante.
Pitcha hojeaba una revista mientras tarareaba una canción.
Natt, frente a la ventana, movía distraídamente un lápiz sobre una hoja en blanco.
—¿Qué te pasa? —preguntó Pitcha, sin levantar la vista.
—¿Qué? Nada —respondió Natt con desgana.
—Sí, claro. —Pitcha giró la silla hacia ella— No me has llamado "mandona" en toda la semana. Me estás preocupando.
Natt soltó una risa breve.
—Solo estoy pensando.
—¿Tú pensando? Eso sí da miedo —bromeó Pitcha.
Natt ni siquiera sonrió.
Pitcha la miró con curiosidad genuina.
—Ok, ya. Dime qué pasa. Si no lo haces, voy a asumir que te gusta alguien y se lo contaré a medio club.
YOU ARE READING
LINAJE (JUNEMEWNICH)
FanfictionDiez años después, los nombres que dominaron la alta sociedad tailandesa siguen reinando... pero ahora los reflectores han pasado a la nueva generación. June y Mewnich son madres de dos: Pitcha, ya de trece años, brillante y determinada como sus mad...
