Querido abuelo:
Es increible como está tan cerca mi cumpleaños y a su vez, tan cerca de cumplirse un año de tu ida. Sobre estas fechas {como siempre adelantado} me preguntabas sin cesar que qué quería para ese día y yo a su vez repetía que no quería nada pero siempre me entregabas algo, normalmente era un pastel de casi dos quilos que tardabamos en comerlo semanas o unas 'convers' de la zapatería que frecuentabas. Desgraciadamente ya no es nada así y siendo sincera no tengo ganas de celebrar nada, hasta tengo pensado ni si quiera celebrar la navidad ya que me recuerda a tu fallecimiento. Tampoco uso ropas de colores o también denominadas alegres (?); solo uso vaquero, negro, granate y a veces blanco, no hay nada mas en mi armario. Otra cosa que deberías saber es que tengo miedo... Me da miedo hablar con otra gente por si soy rechazada, tengo miedo de ir toda de negro por lo que puedan decir de mi, tengo miedo de amar por si luego soy herida, tengo miedo de dormir por si tengo mas pesadillas... Y con todo esto, si me acaban obligando a celebrar mi cumpleaños, colocan una mini tarta delante mi, me veo en la necesidad de soplar la triste vela colocada precisamente en el centro y pedir un deseo, sé lo que pediría y sería que volvieses de entre los muertos y revivieses para que así pudiese ser como era antes.
PD: Donde quiera que estés, no olvides que te quiero.
