CAPÍTULO 9. LOS HÉROES GEMELOS Y EL SOLITARIO VENGADOR

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Gya y Miro, bastante apresurados corrían por todo aquel lugar producto de la colisión de ambas dimensiones, buscando una manera de escapar para dirigirse al cuarto espejo y así lograr salvar a la nueva federación de Eyshea, sin embargo todo esfuerzo era inútil, de cierta forma únicamente estaban recorriendo en manera elíptica por ambos suelos de aquel raro escenario, rápidamente empezaron a sentir el cansancio, por lo cual decidieron parar, Miro notó que el lugar donde pararon fue el mismo donde finalizaron la pelea, <Es raro, no veo los cuerpos de esos dos por ningún lado>, le dijo Miro a Gya, la cual se encontraba arrodillada observando dos pequeñas alfombras de rosas azules, Gya parecía estar muy concentrada en esas flores, arrancó una de las rosas y al acariciarla se clavó en su delicado dedo una espina, dejando caer una gota de sangre sobre las rosas, y al mínimo contacto, estas empezaron a abrir más sus pétalos llegando al punto máximo de su florecimiento, nuevamente la joya de su collar tuvo un destello, aunque ninguno de los dos lo notó, ambos seguían perplejos ante sus dudas, sobretodo la de hallar una manera de escapar; Gya cerró sus ojos muy concentrada y pudo ver al mundo, al parecer la distorsión había avanzado drásticamente, <Miro!, apresurémonos por favor> dijo Gya, mientras no pudo contener sus lágrimas, tras esto cayó desmayada, Miro la recogió mientras silenciosamente ideaba un plan, pero a la vez por su mente pasaba la idea, de que ese lugar podría ser su tumba.

El ambiente de la sala donde se hallaban los espejos era silencioso, era el único lugar aún no afectado por la distorsión, de repente al lugar llegaron tras un largo recorrido Raer, Kum y Miller, se encontraban en un buen momento al parecer, es decir estaban listos para batallar, con sus armas renovadas y actitud positiva, ellos no sabían mucho del lugar, así que empezaron a buscar entre los libros del lugar, alguna información que le pueda ser útil, así descubrieron un extraño libro que narraba a manera de cuento lo que estaba pasando dentro del lugar, lo acontecido con Miro y Gya en los tres primeros espejos y su actual situación, inclusive narraba su llegada y que habían tomado el libro, <Ustedes dos, rápido combinen su fuerza para poder entrar al cuarto espejo, lleven ese libro con ustedes, puede ser útil, yo me quedaré a averiguar cómo liberar a esos dos>, les ordenó Miller, <pero, ¿No era la demoniza nuestro objetivo y Miro un traidor?>, le cuestionó Raer, <Eso no ha cambiado, pero ya los ayudamos una vez, es lo que Sasha hubiera querido, hay cosas más importantes por ahora>, respondió Miller, ambos gemelos aceptaron gustosos esa respuesta, y tomando cada uno el libro por un costado, se acercaron al cuarto espejo y extendieron su mano, logrando de esa manera entrar, ambos cayeron violentamente a un lugar con huesos y piedras destrozadas por doquier, los sismos en el lugar eran frecuentes, podían observar que el cielo era el espejo mostrando el universo, bajo el mismo se encontraban espesos nubarrones muy oscuros con truenos en ellas, el lugar podía describirse como el más siniestro campo de batalla, de pronto un gran estruendo sonó y antes de poder reaccionar un trueno cayó sobre los gemelos, rompiendo el libro que llevaban en dos partes, los gemelos intercambiaron miradas, y se pararon firmemente con los ojos cerrados, y de repente cayó otro trueno sobre ellos, pero esta vez Raer detuvo el impacto con sus escudos, y Kum con su látigo había sujetado a quien era el causante, era Tenekoel, el cuarto caballero prohibido, el demonio castigador de la ira, quien les dijo, <Estoy asombrado, mi espada demoníaca puede partir hasta las partículas del universo sin esfuerzo, y tú pequeña bacteria la detuviste>, tras esto se soltó del agarre de Kum y violentamente estrelló su rostro contra el suelo, Raer quedo perplejo ante la escena, y de repente escuchó un crujido, sus escudos se habían agrietado, Kum se levantó adolorido y le dijo a su hermano, <¿Esos no son los escudos de la alianza?, aquellos que según la leyenda no pueden ser destruidos ni por la explosión del big bang>, Raer le respondió, <Nunca pensé usarlos por todo lo que representan, sin embargo los escudos que use en tantas batallas fueron destrozados en la última, y ahora he dañado los míticos al primer uso>, Raer ayudó a su hermano a levantarse, mientras Tenekoel se iba caminando dándoles la espalda, <¡¡Oye!!, la pelea aquí no ha terminado>, le gritaron los gemelos, mientras que Tenekoel se paró, de repente la tierra empezó a temblar formando una gran fisura que trago a ambos, y luego dijo, <Si, ya ha terminado>.

Nobility's BladeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora