001

91 4 0
                                    

¡Lara date prisa! -escucho- Voy tarde joder -grita a la vez que da golpes sordos a la puerta.
Hago lo que puedo por terminar rápido y salgo.

Ya está -digo cuando salgo dirigiéndome a la puerta de mi habitación.

¡Oh gracias! -dice con ironía mientras la veo caminando con un zapato en la mano y el otro puesto-.

¿Te vas sin desayunar? -pregunto mientras me coloco mi "uniforme" pitillos cremas, un polo de cuello color negro y mis irreemplazables vans negras.

Si, hoy entro a las 7:00 y ya faltan 5 -responde acelerada mientras coge su bolso dirigiéndose a la puerta- Nos vemos más tarde mona -dice lanzándome un beso a lo que yo río viéndola desaparecer tras la puerta.

Esa señores, es mi bella y preciada mejor amiga, Malena Rubio, o conocida y nombrada por todos como Lena. Nos conocimos a los 14 años, 7 años de hermandad, hace un año decidimos mudarnos juntas y ser un poco mas independientes de nuestras familias, ahora somos dos solteronas de 21 años que solo trabajan y duermen.

Terminado mi desayuno me dirijo a lavarme los dientes para después coger mi pequeña cartera cruzada e ir a trabajar. Hace 6 meses que trabajo de mesera en la cafetería de una empresa, conocida por todos como D'FernándezCompany , es lo único que pude encontrar en el momento y siendo sincera no me ha ido mal, y para mis pocos gastos, es un buen salario.

Buen día -digo con una sonrisa a mi compañera de jornada Tina mientras entro por la puerta de atrás-.

Buenos días Lara -responde con una sonrisa y la veo colocar unos muffins frescos en el mostrador- Ayúdame con los pastelillos de allá -dice señalándolos y me coloco mi delantal verde oliva para dirigirme hacia ellos e imitarla colocándolos en el mostrador.-

Hola -dice un hombre alto y de traje cuando llega hasta nosotras.-

Hey Matt -saluda Tina con una sonrisa- ¿Lo de siempre? -dice esta y la veo preparar un café y sacar un pastelillo de vainilla.

Gracias Tina -dice este sonriendo sacando un billete de 10 dólares y dejándolo sobre el mostrador- Hoy y mañana -dice guiñando un ojo agarrando su pedido para después salir por la puerta.

¿Y ese quién es? -pregunto a Tina mientras la veo abrir la caja registradora.

Oh, es Matthew -dice echándome una mirada rápida- Un supervisor del piso 6 -dice y sigue en lo suyo-.

Disculpa -escucho decir a mis espaldas y volteo sonriendo encontrándome a una mujer con vestimenta formal observando su celular-  Lo de siempre, piso 15 -dice rápido y se va desinteresada sin dejarme responder.

Que rara.. -digo bajito dándome la vuelta-.

¿Quién? -pregunta Tina desinteresada mientras sigue en lo suyo-.

La tipa alta que acaba de entrar ¿No la viste? Pidió " lo de siempre, piso 15" y se fue así sin más -digo encogiendo los hombros acomodando unos vasos-

¡Mierda! -dice Tina parándose y veo como prepara un capuccino rápido.

¿Qué pasó ? -digo al mirarla agitada.

El pedido del piso 15, se me ha olvidado ¿Cómo he podido? -la escucho reclamarse y saca una bandeja del pequeño armario junto a unas servilletas de tela y dos cucharas pequeñas- Lara, saca una rebanada de pastel de fresa y colócala en la bandeja por favor -me pide mientras termina rápidamente de terminar el capuccino- ¿Me harías otro favor? -dice haciendo puchero haciéndome reír-.

¿Quieres que lleve el pedido por ti? -digo adivinando y tomo la bandeja.-

!Gracias! -dice con una sonrisa y me lanza un beso-.

Piso 15, piso 15 .. -susurro antes de apañármelas y darle como pude al botón que marca dicho número en el ascensor.
Largos segundos después se abren las puertas dejándome ver un largo pasillo de lujo y varias personas caminando rápidamente en él. Diviso al fondo sentada en un pequeño escritorio a la mujer que fue a la cafetería minutos atrás, me acerco a ella con la bandeja en mis manos.

Mm disculpa -digo llamando su atención, esta despega sus ojos del ordenador y los pone fijos en mi.

Muy tarde, puerta del fondo -dice y vuelve a lo suyo, yo ruedo los ojos que mujer tan antipática pienso y me dirijo a pasos lentos a la puerta que segundos antes me indicó.

Tres golpes doy a la puerta para segundos después escuchar un "pase".

Permiso -digo entrando y cerrando la puerta con mi cadera antes de mirarle- Aquí le traigo su pedido -digo cortésmente acercándome y éste me mira- No puede ser, ¿Julio? -logro decir sorprendida haciendo que este me mire entre serio y extrañado.

«JULIO MÍO»Where stories live. Discover now