Rosas con espinas// Amor sangriento 2 Temporada [Yaoi]

Capítulo 9

Kenny y Niki están abrazados junto a mí y Brían, me encanta verles así.

Nance no deja de mirar la pantalla de móvil mientras que Alex intenta enterarse de con quien habla.

Entonces levanto la vista y veo ha... ¿David? ¿Qué hace con el uniforme de internado?

Se sienta solo y apartado en una de las mesas vacías y ni siquiera come nada, no tío.... ven con nosotros joder.

Me levanto y voy a por él.

-¡OH DIOS OTRO GAY POTENTE!- Grita Lin a mi espalda cuando ve a David.

Esta tía o tiene un detector para homosexuales o está verdaderamente enferma.

¿No era lesviana? Bah...que sea lo que quiera.

- Eh loco, ¿qué haces por aquí? - Me siento a su lado y descanso mi cabeza sobre mis brazos porque me pesa horrores.

-Mis padres me han internado, creen que es un buen sitio para que termine de graduarme ya que en mi instituto suelo pasarme el día... resumiendo, malas compañías.- Sonríe y yo asiento.

-Pues... considerate del grupo, ven con nosotros.

-Gracias pero soy algo cortado, me cuesta un poco abrirme, por cierto...¿cómo estás?

-Drogado- Me río.- No sé ni donde pongo lo pies... pero bueno, todo sea por el bien de la humanidad.

Nos reímos juntos y entonces le abrazo.

-P-Paul...

-Gracias...de verdad.

-¿Por qué?

-Si no le hubieras agarrado la mano en el momento que disparó hubiese sido mortal... - Me separo de él y se da cuenta de que tengo los ojos irritados, cada vez que estoy solo me da un bajón emocional y me harto de llorar.- Estuviste cuando yo no estuve, nunca podré pagartelo...

-No es nada...pero sí que puedes pagarmelo de una forma.- Sonríe de forma pícara y clava sus ojos en Nance.

-Pide por esa boca y lo tendrás.

-Quiero ser su compañero de habitación.- Se sonroja.- ¿Podrías hacer algo?

¿Ser su compañero de habitación? Nada más fácil que eso.

-¡Claro! esta noche dormiras con tu princesa.- Chocamos los puños y nos levantamos para ir a la mesa con los demás.

Nance le mira y se queda rojo como un tomate.

No sé si es porque le gusta como le queda el uniforme o porque no se lo esperaba.

-¡¿QUÉ MIERDA HACES AQUÍ?!- Chilla demasiado alto y todo el comedor le mira.

-Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma.- Responde David mientras se encoje de hombros y se sienta entre Brítani y Lin.

-¿Cuánto te mide?- Le pregunta Lin mientras saca una libreta.

-¿¡QUÉ!?- El pobre da un sobresalto y los demás no podemos evitar reirnos.

-Para saber si te incluyo en mi proyecto.

-Dios... creo que estaba mejor solo.- Se levanta y Alberto le hace un hueco entre él y Nance.- Gracias...

-No te dejes intimidar.- Le digo bromeando.- Mientras no le salga polla no tenemos nada de que temer.

La sirena suena y es la hora de la última clase, nos vamos y yo me dirijo al despacho para hablar lo del cambio de la habitación de David mientras arrastro los pies.