Capítulo 16: Espías y abrazos

701 60 5
                                    

-¿Qué ocurre con ella? -Álvaro preguntó.

En la puerta, Sofía trató de no hacer ruido para escuchar la conversación.

-¿Tú sabes que yo siempre os he considerado como mis hijos?

-Sí... ¿pero qué tiene que ver con...?

-Quiero que sepas que puedes hablar conmigo de lo que sea y de quien sea.

-Vale, pero...

-Eres como si fueras mi hijo, y es mi deber ayudarte en la vida y en el amor.

-¿Pero es qué tiene que ver con...?

-¿Con Sofía? -le volvió a interrumpir-. Demasiado. Se te nota a kilómetros. Esa chica te gusta mucho.

-¿Qué haces? -susurró Carlos a Sofía.

-Shh... Trato de escuchar la conversación.

-¿No sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?

-O te callas o te puedes ir.

-Uy, no, no, no... Quiero enterarme.

Sofía se rió. Menudo chico era...

-Eso es ridículo, Encarni. Ella es mi amiga, pero...

-Por favor, sé perfectamente cuando dos personas se gustan. Y vosotros estáis incluidos.

-Encarni, ella y yo no nos gustamos. Es imposible.

-Esta conversación promete.

-Cállate, Carlos...

-Perdón.

Siguieron escuchando la conversación.

-Ya te lo he dicho, Alv. Sé cuando dos personas se gustan. La manera en que os miráis, os sonrojáis y evitáis la mirada. De donde yo vengo, eso es amor.

-No, eso es vergüenza. Siempre nos pasan cosas por las que acabamos avergonzándonos. No hay más.

-¿Qué hacéis aquí? -Dani se extrañó al verlos pegados a la puerta.

-Espiando a Álvaro y Encarni.

-¿Puedo...?

-Si te callas, sí.

Y Dani se unió al impresionante equipo de espías.

-¿Por qué tratas de ocultarlo?

-No lo oculto porque no me pasa nada. La mitad del tiempo ella y yo estamos discutiendo, y la otra mitad, somos buenos amigos. No hay más.

-¿Qué cojones hacéis aquí?

-Te digo lo mismo que al resto. Si quieres espiar con nosotros, te callas y te pones. Si no, te largas.

David lo sopesó un instante, pero se decidió por espiar con el resto. Había perdido varios trozos de la conversación...

-Sería incapaz de salir con ella.

-¿Perdón? ¿Tan fea soy?

-Sof, cállate. Queremos escuchar.

-Yo jamás metería con alguien con novio. No destrozaré una relación. Aparte, ya he dicho que ni siquiera me gusta...

No escucharon a Álvaro acercarse a la puerta en la que se encontraban. Cuando este la abrió, descubrió a cuatro desastres pegados a ella.

-Me arrepentiré de haberlo dicho, pero ¿qué hacéis ahí?

-Te estaban espiando -informó Blas, bajando las escaleras-. Llevan un buen rato ahí.

-¿Y tú cómo...?

-Oh, Sof, soy muy listo. Y he visto que todos los que bajaban, no volvían a subir.

-¿Qué habéis escuchado exactamente?

-Yo casi nada. He sido el último en llegar.

-Yo no he entendido nada. No se escucha una mierda.

-Ni yo -se excusó Carlos-. Pero fijo que Sofía sí. Ella era la más interesada en la conversación.

-¿En serio? -se acercó a ella.

Sofía puso entre ambos a Carlos.

-No exactamente... Es que escuché mi nombre, y tenía curiosidad... y eso...

La miró fijamente a los ojos. No sabía que pensar sobre esa chica.

-Vamos, chicos, a comer -Magí apareció, salvando la situación.

Tanto Carlos como Sofía salieron disparados. El primero tenía hambre, la segunda necesitaba escapar. Ni siquiera ella sabía por qué había escuchado esa conversación. Pero le gustaba la idea...

Comieron en paz y armonía, algo extraño entre ellos. No hubo tonterías, ni enfados, lo que fue de agradecer para los adultos de la mesa.

Por la noche, fue el concierto. Las fans, y ellos mismos estaban disfrutando.

Hubo dos minutos de descanso para ponerse el traje para cantar "Viral". Sofía aprovechó para hablar con él.

-Alv, ¿puedo hablar contigo?

-Sí, espera -se puso la corbata bien y se dio la vuelta para mirarla.

-Quería pedirte perdón por haber escuchado tu conversación con Encarni esta mañana. Últimamente, lo hago todo sin pensar.

-Tranquila, no me importa. No he dicho nada muy importante.

-Quería agradecerte una de las cosas que has dicho.

-¿Cual de todas? Dije muchas.

-Me refiero a cuando dijiste que nunca romperías una relación. Me da seguridad...

-¿Por qué? Si tú no quisieras no ocurriría nada.

-Si yo me emborrachara y me insinuara, ¿tú te acostarías conmigo?

-No, no me voy a aprovechar de una borracha, ni romper una relación. Ya lo dije.

-Pues por eso lo decía. Me da seguridad. También quería pedirte perdón por el beso del mes pasado. Fue estúpido.

-Sof, nunca estuve enfadado contigo por eso. Traté de hablar contigo, pero no me hacías caso...

-¿No te molestó que te besara?

-No me importó, simplemente-se encogió de hombros.

-Me alegro de que todo esté solucionado.

-Y yo. ¿Un abrazo?

Asintió y se tiró a sus brazos. Le daba mucha seguridad que él no pretendiera nada con ella. Y aún más, estar entre sus brazos.

-Siento interrumpir el bonito momento... ¡Álvaro! ¡Tú empiezas la canción!

-Mierda, voy.

Corrió hacia allí para empezar a cantar. Sofía seguía en la luna de sus abrazos.

Escuchaba de fondo "Viral".

-No sé que hace este chico, pero siempre estás así, hija mía.

-Magí... no es nada. Es que hemos hecho las paces.

-Estoy deseando ver vuestra próxima pelea. No duráis ni tres días de amigos.

-Pero podemos intentarlo.

-Tú sólo procura de que tu padre no se entere de que os habéis besado, y ya está.

-¿Pero cómo...?

-Tú no eres la única que espía en este sitio.

De gira (Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora