🇨 🇦 🇵 🇮 🇹 🇺 🇱 🇴 6

Start from the beginning
                                        

Entonces, ¿Cómo está tu hija?

Hijo.

Oh, sí, eso. Lo siento.

Alaric está bien, está en casa - no vi necesidad de darle más información, menos de un tema tan personal para mí como lo era mi pequeño -

Ya veo - Letoile hizo una larga pausa hasta que tomamos asiento en nuestros lugares, al parecer hoy se sentaría a mi lado, normalmente entre los omega de la Universidad, sentarse cerca de mí sería algo así como ir con malas juntas, pero desde Vanessa, creo que no le dirán nada malo - ¿Y Vanessa? Oye ¿Es cierto que sales con ella? ¿Qué te corteja?

¿Samantha? ¡No! Solo somos amigas.

Y por mucho que hubiera amado decir que sí, que Vanessa estaba intentando conquistarme ¿A quién engañaba? Ella dijo que quería conocerme más y ser mi amiga, estoy probando esta rara teoría de ser amiga de un alfa y por ahora va bien, aunque tampoco tengo mucha idea de que se hace con un amigo, solo tengo a Noelle y ella mayormente hace todo mientras yo solo me río de sus chistes.

¿En serio? Dios, las chicas tendrán que pagarme, yo se los dije pero ellas no me creyeron, son unas ilusas - Letoile sonrió triunfante y de hecho, sentí un poco de molestia ante sus palabras -

¿Por qué "ilusas"? ¿Quiénes?

Las chicas. Las omega que andan cuchicheando por ahí, dicen que Vanessa te corteja, pero son unas tontas, quiero decir, ella jamás cortejaría a alguien como tú, Mimosa.

Dicen que muchas verdades suenan peor cuando no vienen de ti, sino de alguien más, puedo confirmar eso por la opresión que sentí en mi pecho y aquella encogida en mi corazón, incluso intenté llevarme una mano a mi pecho para asegurarme que seguía latiendo, pero traté de no mostrar expresión alguna, como si no molestara la forma como se había referido a mí.

Oh, pero no te ofendas - su sonrisa y aquel movimiento de su mano restándole importancia me dieron ganas de golpearla - otra cosa que demuestra que no te corteja es tu cuello - instintivamente llevé mi mano a mi cuello, cubriendo el lado derecho, justo donde quedaba la cicatriz casi invisible de la marca anterior -

¿Qué tiene mi cuello?

Vanessa no te ha mordido aún, ¿No?

¿Y? Puede ser porque yo no quiera que muerda, eso no indica nada, Letoile

Venga, Mimosa, no te conozco pero creo que no eres idiota - ella abrió su cuaderno cuando observó al profesor entrando, aunque yo no me encontraba muy conforme con esa respuesta - si una alfa como Vanessa me cortejara, créeme que no podría ni dormir pensando que no me ha mordido. ¿No lo has pensado? Ahora mismo Vanessa puede estar rodeada de cientos de chicas omega sentándose en sus piernas y restregándose para ella, sin una mordida ¿Cómo tienes seguridad de que no te anda engañando?

No me corteja - además, una mordida ya no asegura nada -

Lo sé, ya lo dijiste.

Solté un largo suspiro mientras el profesor saludaba e iniciaba con su clase. Apoyé mis brazos sobre la carpeta y escondí mi rostro en el espacio bajo ellos, no tenía ganas de atender hoy, por alguna razón ahora solo quería llegar a mi casa y que Alaric me mejore el día, mi pequeño tenía ese poder mágico sobre mí.

 Cuando Vanessa vino por mí ese día, realmente desee decirle que mejor se fuera, que me iba por mi lado; desee pedirle que se aleje, que ese circo que estábamos creando en querer ser amigas no hacía más que hacerme mierda por dentro al pensar que ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando Vanessa vino por mí ese día, realmente desee decirle que mejor se fuera, que me iba por mi lado; desee pedirle que se aleje, que ese circo que estábamos creando en querer ser amigas no hacía más que hacerme mierda por dentro al pensar que nunca seríamos algo más. Pero a pesar de todo lo que desee, me subí a su auto y coloqué el cinturón, observando a los alfa caminando hacía mi Universidad, seguro para cortejar a sus debidas omegas.

¿Cómo te fue hoy? - la voz calmada de Vanessa me llevó a sonreír, aunque la sonrisa desapareció poco después, desee solo dejarme llevar por aquel dulce sonido que me lograba hacer ronronear -

Mmh - emití un pequeño sonido, atreviéndome apenas a enfocar mi mirada en ella -

Mi corazón se detuvo en una fracción de segundo cuando la observé detenidamente. Su cuello, el cuello de Vanessa tenía una poco notable pero aún visible marca de lápiz labial, ahora en el auto podía observarla mejor que cuando ella salió y me abrió la puerta al subir. Mordí mi labio, tironee de él con tal fuerza que consideré hacerle daño, mientras sentía mis ojos llenarse de lágrimas y ni siquiera había una razón.

Letoile tenía razón, Vanessa jamás cortejaría a alguien como yo.

Yo no soy nadie, soy la perfecta definición del omega imperfecto.

Y sin saber cómo ni por qué, ya me encontraba llorando, frente a Vanessa, en su auto.

┗━━━•❃°•°✝°•°❃•━━━┛

𝓣𝓱𝓮 𝓹𝓮𝓻𝓯𝓮𝓬𝓽 𝓸𝓶𝓮𝓰𝓪 || 𝒱𝒾𝓂𝑜𝓈𝓈𝒶 ||Where stories live. Discover now