Parte 17: Solo, Sin Ella

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Johnny

No puedo hacer nada, no puedo creer que lo haya echo,haber destrozado su vida. Solo porque le hice esto. Que clase de persona soy? Yo tendría que estar en su lugar...

Las ambulancias tardaron en llegar. Yo fui quien las llamó, sino seguiría tirada en el suelo, la niñera y su hermana no lo escucharon porque estaban las dos en la cocina. Lo único que escucharon era el aceite que chocaba contra el agua cuando la niñera puso la sartén debajo del agua helada.

Me quedé ahí, sólo. En la habitación de espera. Tenía miedo de que no la volviera a verla más. Y cada vez que pensaba eso, me daba un ataque de nervios que provocaba que mi respiración me dificultara, pero debía calmarme, Y lo único que podía hacer, es lamentarme como un bebe y esperar.

El doctor vino, con malas noticias. Lo último que quería, eran malas noticias...Pero pasó.

—Lo-lo lamento, la señorita Mía Ruiz no tuvo tanta suerte. Falleció.

<<Me quedé paralizado. Helado.>>

—¿Qué? No, no puede ser...

—No—Musita su hermanita. Pobre de ella, no me imagino lo que debe ser perder a un ser querido de tan joven. No lo sé.

—¿Puedo pasar a verla?—Suplico.

—¡No!,Tu quien te crees que eres para arruinar así la vida de una joven inocente ¡Maldito! ¡Destrozaste su vida!

<<¿Qué le pasa?>>

—¡Yo no hice nada! ¡Ella decidió acabar con su vida!

—¡Porque tu la engañaste! ¿¡O te crees que no se nada!? ¡Lo sé todo!

<<¿Cómo lo sabe?>>

—Yo—Musité, lo hice por amor.

¡Mentira! ¡Tu la odiabas! ¡Lo hiciste a propósito!

—¡Yo amaba a Mía! Yo—dije bajando el tono de voz—Nunca le haría algo así.

—¡Pues lo hiciste! ¡Felicitaciones! ¿¡Estás Feliz!? ¡Vete Maldito!

—Bien, pero me voy...Por Mía.

Y Me fui, cobarde. No podía hacer nada, sólo despedirme en su tumba. Y me duele el corazón cuando lo digo.

Llegué a mi casa, estaba todo a oscuras...Decido hacerle una carta a Mía para entregársela en su funeral...

Tardé aproximadamente dos horas en terminar la carta. No es que es larga, sino que me costó elegir las palabras correctas para que me perdonara, aunque se que no lo hará.

Decidí averiguar cuando era el funeral de Mía y lo harían mañana.

Fui a comprar, llegué a la tienda y estaba cerrada.

<<¿Algo más que me pase en este día de mierda?>>

Decidí solo ponerme unos jeans que a ella le encantaban, una camisa y unos zapatos, el pelo un poco desordenado, pero a ella le gustaba así, y ese día decidí darle todo el gusto posible.

Me acerqué al espejo, y comencé a recordar a Mía a mi lado, era tan bonita...No se porqué hice esto. Comencé a llorar como un bebé al recordar su perfume, ella siempre se ponía el Victoria Secret que le habían traído de Estados Unidos, era tan rico. Como ella.

Afuera llovía, era un día en colores oscuros, grises, negros y nada de luz, se notaba que era un día triste, deprimido.

Me fui a dormir porque no aguantaba más esta pena que me asfixiaba cada vez que recordaba el nombre ''Mía''sonar en mis sueños, y en mi cabeza mas de cien veces.

Soñé que estaba con ella, pero el que se moría por amor...Era yo.

''Don't Let Me Down''Where stories live. Discover now