01 | i'm only me when i'm with you

884 67 177
                                        

Friday night beneath the starsIn a field behind your yardYou and I are painting pictures in the sky

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Friday night beneath the stars
In a field behind your yard
You and I are painting pictures in the sky

𝑨𝒍𝒆𝒙

Dicen que el amor duele... pero duele muchísimo más gastar en un libro de romance y que termine mal.

La pantalla en blanco de Google Docs parecía reírse de mí.

Hoy se suponía que iba a escribir. Spoiler: estuve tres horas sin escribir nada.

Llevo más de un mes bloqueada.

Suspiré y cerré la compu. Estaba cansada.

Mis papás aún no habían llegado de la reunión con sus amigos.

Me tiré a la cama y me quedé viendo el techo, hasta que un libro del estante parecía hacerme ojitos para que lo terminara de leer.

Me levanté, agarré el libro lleno de post-its de colores y lo abrí.

Una hora después, lo terminé... llorando. Y no de felicidad.

Ahora estaba ahí: ojos rojos e hinchados, mocos y leyendo en el piso.

Porque, científicamente, es mucho mejor leer en el piso.

Fuentes: yo.

—¿¡Y ya!? —cerré el libro de golpe—. ¿¡Así vas a terminar!? —lloriqueé.

Coco, mi gato bebé tricolor, parecía juzgarme con la mirada.

—¿Qué? ¡Yo pagué por esto!

Eché la espalda hacia atrás, apoyándola contra la cama. Saqué mi celular y lo desbloqueé.

Nueve y media de la noche.

En mi pantalla apareció un chat de WhatsApp, pero tenía los ojos tan llorosos que no veía bien. Además, no traía los lentes.

Mi mirada se nubló, mis párpados pesaban y mis manos no atinaban con la pantalla.

Una lágrima cayó sobre el celular y, al pasar el dedo para quitarla... llamé a alguien.

Pegué un brinco por el sonido, dejando caer el teléfono.

—No, no, no... —me puse los lentes.

—Mmm... principessa... —escuché un ronquido y una voz ronca desde mi celular—. ¿Aló? ¿Alex...?

Noah. Mi mejor amigo.

—Eh... Hola. Oye, lo siento, no querí... —me salió un hipo.

—¿Estás llorando? —preguntó de inmediato, preocupado.

—¿Qué? Ah, no, no. Claro que no estoy llorando.

—Mentira. Dime, ¿pasó algo?

—No es...

preguntas del corazónWhere stories live. Discover now