Oops! Un pequeño Error

II

Pasaron los días y las semanas, nada cambiaba, siempre los mismo.

Sin embargo,  últimamente Touya es un poco más amable conmigo de que solía ser.

A veces me retaba a pelear con el, mis rayos contra sus llamas.

Y en otras ocasiones yo solía contarle lo que quería ser de grande.

— ... ¡Entonces seré una gran Artista y bailarina! — hablé con entusiasmo.

— Claro, y yo sere Batman. — comentó sarcásticamente.

— No seas así, claro que lo seré.

— Ayy —suspiro— mejor anda a dormir.

— Bueno bueno, pero tú también serás un gran héroe, así como yo seré una gran artista — sonreí.

El miró desconcertado pero luego sonrió con una mirada desafiante.

— ¡Si! ¡Seré el mejor héroe! — dijo con entusiasmo mientras alzaba su puño.

Díaz después >>>>

Me despertaron los sonidos de unas sirenas, problemente eran ambulancias o la policía.

No sabía que estaba pasando, solo me levanté y  fuí a la habitación donde Natsu y Touya dormían.

Moví la puerta corrediza y la luz del pasillo entro a la habitación.

Natsu fue el primero en despertar cuando entré, estaba despeinado y con la cara somnolienta.

— ¿Que pasa? ¿Que haces aquí? — se pasó la mano por la cara.

— Es que el sonido de las sirenas me despertaron, parecen que están muy cerca de la casa.

— Hikari, es de madrugada, seguramente es un villano.

De la nada se escucho un helicóptero pasar cerca.

— ¿Lo escuchaste?

— obviamente. Touya ¿Como es qué sigues dormido con este alboroto?

Miro hacia el Futón de Touya pero no había nadie allí.

—  Eh? No está.

Se quedó confundido por un momento y derepente fue como si recordara algo.

Natsu se levantó rápidamente y se apresuro a salir de la habitación.

— ¿Que pasa, Natsu?— pregunte confundida.

Lo seguí y en el pasillo nos encontramos con fuyumi saliendo de su habitación.

— ¿Ah ustedes también los despertaron esos sonidos? ¿Y dónde Touya y Shoto? ¿Siguen durmiendo?

— Shoto sigue durmiendo pero Touya no esta en la habitación. — le respondí.

— Eso es raro ¿Se habrá despertado primero que nosotros? — Dijo Fuyumi con un poco de preocupación.

—  No creo que sea eso... — murmuro Natsu.

— ¿Entonces qué es?

En ese momento un leve olor a quemado comenzó a llenar el pasillo.

Sin avisar Natsu comenzó a correr.

— ¡Natsu espera! — Le gritó fuyumi mientras lo seguía.

Y también los seguí.

Corrimos hasta la puerta de la casa, el sonido de las sirenas se hicieron más fuertes.

Mi madre estaba en el piso llorando y mi padre hablaba con un oficial.