7 gramos de soledad

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Volqué sobre el escritorio la última raya de coca que guardaba en la bolsita. Llevaba bastante tiempo, horas quizás, aguantando los restos de esa farlopa cortada que me vendió un colombiano saliendo de la discoteca. No era la primera vez que acudía a ese tipo, de hecho se había convertido en algo habitual. – ¿Lo de siempre? + Si. – Son 60. En algunas ocasiones se arrancaba con alguna frase, normalmente hacía referencia a la calidad de su material y que lo "vendía" como el mejor de la zona. Incluso cierto sábado acabamos hablando de fútbol y del excelente momento de la selección colombiana.

Esta vez no me iba solo a casa. Me acompañaba una mujer, algo más mayor que servidor, que había conocido en la discoteca. Estaba convencido de que tenía más interés en la farla que en mi, pero eso no me importaba. Temía el momento en el que el sol se levantara de su letargo y empezara un nuevo día, temía estar solo y me aferré a esa mujer que no era ni joven ni guapa. Tampoco destacaría la conversación que me daba, pero al menos sentía como me prestaba atención y sentía interés por todo aquello que salía de mi alma atormentada, gris y sin visos de mejora a la vista. Había pasado la noche postrado en la barra, bebiendo alcohol hasta tener la vista nublada y dificultad en el habla. La soledad me mataba por dentro y buscaba, con ansiedad y sin éxito, verter mis miserias y sinsabores con cualquiera... Lo intenté con la camarera, que me miraba con semblante de perdonarme la vida haciendo caso omiso a mis palabras con un mensaje claro: SOS. Cada vez que me sentía desplazado me inundaba una sensación de desasosiego, aunque interiormente disculpaba a esa gente: ¿Quién va a querer la compañía de un jodido borracho amargado?

Se acercó una mujer y me preguntó si estaba solo, pensé que se trataba de una meretriz que buscaba clientela, pero me equivoqué... Marina estaba tan perdida en la vida como yo. Tendría unos 40 años, pelo bastante corto, mirada desconfiada y una sonrisa terriblemente forzada. Hablaba rápido y sin apenas dejar lugar a réplica, rápidamente advertí que esa mujer llevaba algo más que alcohol en el cuerpo...

Después de un rato de chachara se encendían las luces del local, señal inequívoca del final de la noche. Salí con Marina y mientras fumábamos un cigarro advertí la presencia del camello colombiano... Ella abrió sus ojos, pequeños y alicaídos, de par en par cuando me vio regresar con la bolsa de harina y no me costó nada convencerla para que viniera a mi apartamento a continuar la charla...

De camino a casa paramos en un "Pakistaní", otro parada habitual y clásica. Un par de botellas de ron, refrescos para mezclar y mucho hielo. Paki, como yo le llamo, siempre tiene una sonrisa en la boca, un tipo entrañable que siempre está de buen humor. Además siempre se "enrolla" con el precio y te hace un descuento sobre la marcha alegando la coletilla "porque eres tu". Creo que esa frase me la dice desde la segunda vez que pisé ese pequeño local repleto de alcohol y todo tipo de comestibles. Marina, como si de una quinceañera se tratara, arrampla con los "tapers" de dulces: Ladrillos, huevos, ositos, moras... que van a parar una bolsa de plástico transparente.

- Son 46,50 €. Le extiendo un billete de 50 €. "Así está bien". Me responde con una sonrisa sincera y un abrazo tan frío como inesperado.

Marina se lleva a la boca un "chupachup" mientras me lanza una mirada algo perversa pero actué como si aquello no fuera conmigo. Destrozado física y mentalmente lo que menos pensaba era en echar un polvo, seguramente ni siquiera conseguiría izar la herramienta que antaño me ofreció tantas noches de gloria, pasión y desenfreno. Evitaba recordar el pasado, cualquier situación, momento y experiencia vivida mejoraba, con creces, la actualidad y cada vez que echaba me invadían los recuerdos notaba como los ojos se me humedecían sin previo aviso. Marina apenas hablaba, estaba más pendiente de sus golosinas que de mi, pero eso no me importaba... Me gustaba sentirme acompañado pero a la vez valoraba el silencio.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2015 ⏰

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