disciplinando a beomgyu﹐yeongyu. ✓

Como comienza...

Beomgyu

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto, hombre? Una vez que entres por esa puerta, no hay vuelta atrás.

Kim Beomgyu se humedeció el labio inferior, pero se negó a mirar a su amigo a los ojos. Afuera, una tormenta rugía, empañando las ventanas hasta que se sintió como si él y Kai estuvieran encerrados en una burbuja protectora, el relajante ruido blanco de la lluvia y el ronroneo del motor eran un bálsamo para los nervios de Beomgyu.

—Sí, tengo que hacer esto. No tengo elección. —No era una mentira—. Además, dijiste que es lindo, ¿verdad? —Cuando Kai no respondió, movió su mirada hacia él—. ¿Verdad?

Kai asintió, la mitad superior de su cara envuelta en las sombras del interior del auto, pero su boca iluminada por el resplandor de la farola justo afuera.

—Sí, está muy bueno, pero, como, al estilo de George Clooney. Como, los tipos que tienen este tipo de dinero nunca tienen nuestra edad. P—areciendo recordar con quién estaba hablando también, se corrigió a sí mismo—. Bueno, en el mundo real fuera de la Academia Roosevelt.

Beomgyu había pasado la mayor parte de su vida viviendo con dinero que le hubiera permitido no solo comprar un apartamento en el edificio de afuera, sino todo el edificio si lo hubiera querido. Kai, sin embargo, no había crecido en el privilegio. Eran amigos por accidente, unidos por las circunstancias y la proximidad. Ahora eran iguales, gracias a su padre.

—Incluso si tiene noventa, tengo que hacer esto. Sólo dime lo que necesito saber.

Kai asintió. —Como dije, él es particular. Su nombre es Yeonjun, pero solo te referirás a él como papi a menos que él diga lo contrario. Él te castigará. Por lo general, son azotes —¿por lo general? El pensamiento envió un extraño arco de electricidad a través de su torrente sanguíneo, pero no lo interrumpió—. Utiliza el sistema de semáforos. El verde es bueno, el amarillo significa que necesitas un descanso y el rojo significa que todo se detiene. Él te preguntará, y tú lo repetirás, así de simple. No finjas tus respuestas para él. Si te gusta, genial. Si no, también está bien, pero si gimes como una estrella porno y como si estuvieras montando un espectáculo, terminará con todo.

Parecía extraño que un tipo que contratara a un prostituto se enfadara si fingía disfrutar, pero ¿qué sabía Beomgyu? Es cierto que tenía una experiencia limitada con este tipo de cosas. No era como si alguna vez hubiera querido dinero antes, y sus encuentros sexuales eran los típicos torpes borrachos de la mayoría de los jóvenes de diecinueve años. No había hecho nada como esto antes, especialmente con un hombre mayor. Un escalofrío lo recorrió. Tenía que hacer esto. No tenía elección.

Beomgyu se dio cuenta de que Kai estaba nervioso por recomendarlo para el trabajo. Quería asegurarle que no lo avergonzaría, pero estaba casi seguro de que si intentaba hablar le temblaría la voz.

—Él querrá que te quedes después. Él es muy serio en eso. Él te usará duro. Es grande, en todos los sentidos de la palabra. Pero después, querrá cuidar de ti. Es parte del paquete, y él es un gran cliente, así que vas a dejarlo. Honestamente, lo necesitarás, de todos modos. No pelees con él. No intentes irte tan pronto como termine. Él te dirá cuando haya terminado. Le pagó a Jihyo toda la noche. Cualquier dinero que te dé es una propina, y es tuyo para gastar. Una vez que te vayas, llama a Jihyo para que sepa que estás bien. Eso no es negociable. Es muy protectora con nosotros y no le gusta preocuparse.

Una señora con un corazón de oro. Beomgyu luchó contra la risa nerviosa que amenazaba con salir de él. En cambio, asintió forzadamente. Él podría hacer esto. Él había estado en el dolor antes. Nunca le habían azotado o palmeado, pero se había roto un dedo jugando al lacrosse y se había roto una pierna esquiando en Vail con su padre cuando tenía trece años. Kai le había prometido que el tipo no era un monstruo, solo un pervertido. Beomgyu podía manejar a un pervertido.