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Parte 2/2

La música estaba alta y JungKook ya había conocido a la mitad de las personas en la fiesta gracias al entusiasmo de TaeHyung. El cantante lo había arrastrado de un lado al otro presentándolo y, sinceramente, para JungKook era divertido.

JiMin les preparó bebidas a ambos y, aunque JungKook no quería realmente separarse de TaeHyung, cuando HyungSik y JiMin se lo llevaron hacia la multitud, no hubo mucho que hacer.

Tomó un sorbo de su bebida, que era solo refresco con ron, y se mantuvo cerca de la mesa de las bebidas mientras observaba a las personas. Estaban en la sala, el comedor y los pasillos, incluso había algunas en el patio trasero donde una piscina inmensa estaba en todo su esplendor.

JungKook no quería comenzar a hacer demasiado con el miedo de cometer alguna estupidez y avergonzar a TaeHyung, por eso se había mantenido en su lugar tranquilo.

—¿Ya te aburriste?

La voz de EunSol lo sacó de sus pensamientos y lo hizo girar la cabeza para ver a la chica, quien le sonreía de forma amistosa.

—Solo no quiero que TaeHyung se avergüence de mí.

EunSol soltó una risa nasal y negó con la cabeza.

—¿TaeHyung? Ni lo pienses. En unos vasos más va a perderse más que tú, te lo aseguro. No es tan resistente al alcohol.

—¿No?

EunSol volvió a negar y JungKook observó el vaso en su mano un momento antes de dejarlo sobre la mesa. La chica seguía mirando a sus tres amigos bailar con una expresión algo confundida, por lo que le dio tiempo a JungKook para servirse un vaso de solo refresco.

—Se ve divertido —Dijo el piloto.

—Ellos siempre. Verlos es la mejor parte de mi día.

JiMin ahora estaba intentando cargar a HyungSik en su espalda, pero ambos estaban fallando estrepitosamente. TaeHyung solo los miraba mientras reía, lo cual eventualmente contagió a JungKook, haciéndolo reír también.

—¿Vas a quedarte mucho en Mónaco? —EunSol preguntó con curiosidad.

Ambos debían subir la voz gracias a la música, pero no parecían molestos al respecto.

—No, probablemente me vaya poco después de la carrera.

—Que hueva. Deberían quedarse una semana más.

JungKook se encogió de hombros.

—Mi manager toma esas decisiones.

La rubia asintió con comprensión y llevó la plática por una ruta un poco distinta. Sus carreras profesionales no tenían nada que ver la una con la otra, pero sus deportes definitivamente se hicieron un tema de conversación interesante.

Eso sí, JungKook daba vistazos hacia TaeHyung de vez en cuando, asegurándose de que estuviera bien. Siempre que lo miraba parecía estar bailando y divirtiéndose con el resto, así que se permitía relajarse un poco. La multitud era menos llamativa con la conversación en la que estaba envuelto, así que solía olvidarse de lo que pasaba.

Había admirado a EunSol y a su fuerza desde que comenzó a mirar sus peleas. Cada vez que la veía en televisión se detenía para observarla en el ring o en entrevistas, por lo que verla ahí fue realmente sorprendente. Hablar con ella era otro nivel de incredulidad.

—Honestamente he puesto todas mis apuestas en ti para la temporada, no me puedes fallar—Le advirtió mientras bebía un poco.

—Créeme que lo estoy intentando. Pero a veces los neumáticos explotan, no puedo hacer mucho.

Speed of Sound Kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora