1

37 2 2
                                        

Phillip's POV

Vi a Missa despertando, podía notar como Missael se retorcía y se tocaba la cabeza, claramente irritado.

-¡Por Dios, Missa! Me habías preocupado...
Missa apenas podía mantener sus párpados abiertos, sobandose la cabeza.

-¿Quién...Cuál...Qué paso? ¿Felipe?

Mi corazón se saltó un latido al ver que no se acordaba de la noche anterior. Solo una pequeña borrachera en Japón por la colaboración con esta marca asiática, en donde había sido invitado también a la aventura.

No fue la gran cosa, una semana de chill con Roier, Mafer, Spreen y Missa, pero lo raro empezó el día antes de salir a visitar Kyoto y dirigirnos a Donkey Kong Country en la Súper Nintendo World. Todos nos juntamos en la habitación de Mafer y Missa en la noche para pasar el rato, de un momento a otro, las bebidas gaseosas fueron reemplazadas por bebidas embriagantes fuertes, que pronto fueron durmiendo a los invitados, aunque esto no apagaba la vibra fiestera.

Flashback

Habían puesto música ligeramente fuerte, -pero no lo suficiente para molestar a los otros huéspedes- y fuimos probando más alcohol japonés con formas y sabores extravagantes, en un momento, terminé vomitando en el baño por la cantidad de alcohol en mi sistema, potando la mayoría de ésta, trayendome un poco más de conciencia. Missael decidió entrar junto a mí, sosteniendo mi cabello para no mancharlo del vómito, y en cuanto lavé mi boca y tiré de la cadena del retrete, Missa preguntó.

-¿Te he mostrado sobre mi libro de colorear, Phillip? -con ese mismo tono cautivador y ligeramente con hipo, claramente ebrio.

-Lo vi en tu video hace unos años, me estuve cagando de risa unos buenos tres minutos en su momento -conté, apoyándome sobre la puerta del baño.

-Viste el video, pero no lo viste en persona... -yo asentí, tratando de cachar lo que decía, con mucho esfuerzo -¿Vamos a mi cuarto a verlo? Traje algunas copias para ustedes.

Acepté dudoso ante tal solicitud, pero seguí a Missael hasta su cuarto, en donde me señaló su maleta desordenada tirada en el piso y indicándome en que parte de la maleta se encontraba. En cuanto agarré el libro de una única página, se escuchó un clic proveniente de la puerta, me di vuelta confundido y vi a Missa acercándose peligrosamente.

-¿Missa? ¿Qué haces, weón? -reí nerviosamente.
El pelinegro continuaba acercándose más y más, hasta que logró acorralarme contra la ventana que daba al balcón, quedando frente a frente conmigo.

-¿Sabes algo, Phillip? Siempre te invito a estos eventos porque siempre sé que te verás precioso... -sentía las gotas de sudor recorrer mi frente mientras Missael decía esto, -¿Qué tan precioso te verás sin ropa?

Empezó a desabrochar mi camiseta sin mi permiso, metiendo su mano por debajo de ésta y acariciando mi cintura.

-¿Qué putas mierdas me estás diciendo, Missael?

Saqué su mano de mi cintura, recordándole que Mafer estaba fuera y que podía oirnos en cualquier momento, pero estaba en un punto tan ebrio que se sentía hablar con una pared. Iba a volver a rechistar y fui interrumpido por el mexicano juntando sus labios con los míos en un beso apasionado y intoxicante, sintiendo cómo me pasaba otra vez embriaguez y volvía a perderme en mis deseos.

No es como si no lo hubiera fantaseado años atrás, pero ya tenía una novia con la que soy muy feliz y quiero pensar que viceversa, pero ver que se hacía realidad lo que tanto había deseado y me quería ver como Dios me trajo al mundo, simplemente me ponía. No diré como, porque se supone que deberían saber.

Al salir de estos pensamientos, Missael acariciaba mi cadera de arriba a abajo, bajando su mano hacia la cremallera de mi pantalón, con intenciones de llegar más allá.

Fue ahí en donde volví en sí.

-Missa, esto no me parece correcto... -dije, intentando safarme de sus toques -Ambos tenemos novias, esto no está moralmente bien...

-Si no se dan cuenta, no pasará nada.

-Prefiero ser fiel, perdóname.

Missael tenía esa mirada perdida de típico borracho, y su contacto visual me apuñalaba directamente en el corazón y despertando cosquillas en mi abdomen.

-¿Si termino con Mafer, esto... podría pasar? -preguntó inesperadamente, tomándome por sorpresa.

-¿Por qué lo quieres tanto? Yo perdí sentimientos hace muchos años.

Otra vez, esa mirada triste volvía a atacar la mía, en un movimiento rápido, intento volver a besarme.
-En serio, Missael...Esto no está bien -dije, aún abrazado a él y acorralado en la misma ventana, desviando mi mirada a otro lado.

-Entonces...Fingiremos que esto nunca...pasó, ¿No? -preguntó, y empecé a notar lo mucho que le estaba costando hablar.

Asentí con la cabeza sin más, y antes de que pudiera irme con un nuevo sabor en mi boca y unos pensamientos atrevidos, Missael se desmayó.

Fin del flashback

Cuando volví en mi, vi a Missa recostado de nuevo en la cama, durmiendo plácidamente.
Como si la noche anterior no hubiera intentado llegar más lejos de un beso amistoso.

Toda mañana estuve pensativo sobre la misma escena que viví la noche anterior, y un millón de preguntas invadían mi mente agresivamente. -¿Por qué no intenté detenerlo desde un principio? Paré todo cuando iba a más, pero en cambio en el beso...¿Por qué esas cosquillas tan molestas recorrían mi cuerpo? No soy gay, o eso se supone...¡No, estoy segurísimo que no me gustan los hombres! ¡Tengo novia! -pensaba, empacando cosas en mi mochila antes de salir a Kyoto. -¿No soy gay, verdad? Se supone que deje esto claro en 2021... -sacudí mi cabello ante tal pensamiento para librarme de sentimientos reprimidos que no me gustaría que volvieran a salir a la luz.

------

Hago referencias muy viejas, perdonen 🙏

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 09 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Sapalapapipa〔 Mr. Phissa 〕Where stories live. Discover now