I Hate the Way [Shawn Hunter]

𝑬𝒍 𝒖𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒕𝒂𝒏𝒈𝒐 𝒆𝒏 𝑷𝒉𝒊𝒍𝒂𝒅𝒆𝒍𝒑𝒉𝒊𝒂

Restaurante

Shawn y Cory están sentados, completamente relajados, en una mesa de un restaurante mientras comen hasta explotar.

—¿Sabes qué es lo que más me gusta de estas tortillas fritas? —dice el ojiazul mirando a su amigo con una sonrisa traviesa—Son gratis —exclama, levantando el brazo— Señorita, necesitamos más tortillas por aquí, por favor. Señorita, camarera por aquí —habla Shawn, alzando la voz mientras estira el cuello, buscando a la camarera.

Topanga y Maddie se acercan con una canasta llena de tortillas calientes. Ambas lucen el uniforme del restaurante: una blusa blanca impecable y una falda roja con líneas verdes que combina con el ambiente colorido del lugar.

—Deja de llamarme "camarera", sabes mi nombre, Shawn —se queja Topi, rodando los ojos.

—Sí, Ramona —se burla Cory.

—Si es en español, soy Topanga nada más —aclara la rubia frente a su novio.

—¿Y por qué tienen que ser tan groseros? —pregunta Maddie, mirándolos con reproche.

Shawn se queda observando a su novia. El uniforme le queda increíble, especialmente la falda, que realza su figura. Para él, no hay nadie más hermosa.

—Escuchen, es su primer día de trabajo. Solo queremos ayudarlas haciendo nuestra rutina de cliente exigente —explica el ruloso, con tono bromista— Shawn —le da pie a su amigo.

—Lo trajiste con hielo y lo pedí sin hielo —dice Shawn, levantando su vaso y señalándole a su novia con fingida molestia.

Maddie arquea una ceja, indignada, y sin decir nada más, toma el platito con salsas del centro de la mesa.

—Y aquí tienes la salsa para las frituras —dice con ironía, echando el contenido en la mochila abierta de su novio.

—Gracias —responde él, sin agregar nada más para no hacerla enfadar.

—Así que pensamos que querrían celebrar su primer día en el área laboral invitándonos a cenar —sugiere Cory, mirando a ambas chicas.

—En realidad, queríamos salir con personas del trabajo —le responde Topanga, encogiéndose de hombros.

—Sí, ¿por qué no vienen con nosotras? —pregunta la pelinegra con una sonrisa.

—Nos encantaría —responde Cory con entusiasmo.

—Bueno, iremos a bailar —anuncia la rubia.

—¡¿No?! ¿Qué dices? Bah —pone cara de horror el chico, al descubrir la actividad.

—Sí... bah —le sigue Shawn, un tanto inseguro, sin saber bien qué responder.

No tiene claro cómo comportarse como novio. Al ver que Cory lleva más años con Topanga que él con Maddie, cree que imitarlo podría ayudarle.

La pelinegra frunce el ceño con una mezcla de desconcierto y ternura. Se acerca a Shawn y le acaricia suavemente el cabello.

—Shawn, a nosotros nos encanta —le dice sin entender su respuesta—Vengan con nosotras, se divertirán —le susurra antes de agacharse y dejarle un beso fugaz en los labios, lo que lo deja embobado por unos segundos.

Ellas se alejan para seguir atendiendo otras mesas, mientras Cory aprovecha para convencer a su amigo de no ir al plan y, en cambio, acompañarlo al gimnasio.

—¿Van a ir, chicos, sí o no? —pregunta Topanga, regresando con Maddie, ambas de pie frente a la mesa.

—No, ustedes vayan con sus amigos del trabajo y practiquen su rutina de baile —rechaza Cory con una sonrisa forzada.