Not yours || Yeongyu || Omegaverse

['eties']

((🌒))

Sin decir más, Yeonjun salió por una puerta que igualmente estaba a otro lado de las escaleras.

-Lamento eso, el señor a veces es algo...

-Odioso.

-Yo no diría eso, pero es su opinión. Acompáñeme, señor Kang.- El omega asintió y ambos caminaron hacia las escaleras, subieron y el beta dobló a la izquierda, abrió la puerta y se dejó ver una hermosa habitación con un enorme cama cubierta con sábanas blancas y cuatro almohadas igual de blancas y pulcras.

Bajo la cama había una gran alfombra de colores vibrantes, en la pared de al fondo estaba un gran ventanal cubierto con cortinas beige que llegaban al piso, había también muebles que como los del salón eran de madera cara.

-Esta es su habitación. Espere un poco aquí, iré por Yangmi.

-¿Yo... No dormiré con el señor Choi?- Beomgyu sonrió alegre, por fin algo le hacía feliz y el beta, que parecía ser el mayordomo o algo parecido, lo notó.

-No, no hasta la boda. Por ahora, usted es solo su prometido, nada más. Nosotros, los sirvientes, lo entrenaremos a usted para que sea apto para ir con él a reuniones y demás. Ya vuelvo.- Daesuk hoy salió de la habitación, Beomgyu comenzó a llorar en silencio, pero no de tristeza, sino que de rabia. Sí, el sabía que nunca estuvo rodeado de lujos pero si Yeonjun creía que no era "apto" en cualquier momento podría conseguirse a un -o una- omega que sí lo fuera.

Después de cinco minutos de Beomgyu estando estático sentado en la cama, que por cierto era muy cómoda, la puerta de la habitación se abrió, entraron Daesuk y cinco mujeres más, al parecer todas betas.

-Bien, señor Kang, ella es Yangmi.- La nombrada hizo una reverencia en su dirección.- Es la ama de llaves, y junto con las sirvientas lo llevarán a arreglar y todo lo que ellas consideren correcto. Las dejo a su servicio, con permiso.

El beta salió nuevamente, dejando a Beomgyu solo con aquellas cinco personas, cuatro - las más jóvenes- lo miraban curiosas y la tal Yangmi, que se veía de unos treinta años, con una sonrisa compresiva.

-Buen día, señor Kang. Puedo notar que está algo incómodo y triste,- El rubio frunció el ceño, ¿Cómo podía detectar su aroma? ¿No era una beta?

-¿Cómo...?

-Su aroma, soy omega también.- Yangmi se acercó a él lentamente, Beomgyu bajó un poco la guardia.

-¿por qué no tienes olor?- El omega olfateó un poco en su dirección, no había nada.

-Al señor Choi no le gustan los aromas de ninguna jerarquía, por eso casi todo el personal, son betas.- Yangmi sonrió en grande al notar a Beomgyu totalmente relajado. Yangmi ya le caía bien, tal vez por ser omega.- Los que no, bebemos tés supresores.

-Ah... ¿Y por qué la casa tampoco huele a él? Pensé que todo aquí estaría plagado de olor a chocolate, cuero y café. -Beomgyu cerró los ojos al sentir las pequeñas manos de la mujer acariciando su rubio cabello.

-¿Café? El señor Choi solo huele a chocolate y cuero... En fin, nos hace limpiar todo bien para que no quede rastro de su aroma. Es un hombre bastante especial.- Llevó sus manos del cabello a las mejillas del omega.- Venga.

Tomó la pequeña manito del chico, este la siguió hasta el baño al igual que las demás betas. Al entrar, Yangmi comenzó a preparar la bañera, era grande y al parecer de mármol pulido, el cuarto también era espacioso y de colores neutros, dándole un aspecto muy limpio; tampoco olía a nada.

Beomgyu se puso alerta cuando dos betas se acercaron a él e intentaron despojarlo de sus ropas.

-Tranquilo, no le harán nada, está en buenas manos.- El rubio bastante tímido asintió y bajó la mirada, dejando que aquellas dos betas hicieran su trabajo. Cuando Yangmi terminó de preparar la tina secó sus manos en el delantal que vestía y giró para mirar al rubio que ya estaba completamente desnudo.