Capítulo 1

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Las tres leyes robóticas.

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.

2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, exepto cuando estas órdenes están en oposición con la primera ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no esté en conflicto con la primera y segunda leyes.

Manual de Robótica.

1 edición, año 2058.

Nº 1231 oía atentamente la voz ronca de su compañero llamado Nº 1342. Él sabía que, Nº 1342 era el preferido ya que siempre entregaba todos sus trabajos a tiempo y era el robot más avanzado en su físico metálico, ya que solo a él le hicieron mejoras.

Este es el año 2059, el mundo cambió por completo. Ya no existen varias cosas como los libros, casas de madera, balnearios, neumáticos y otras cosas más que se usaba mucho hace varias décadas atrás, todo a causa de la nueva era denominada "Era Cibernética" y crearon a los robots, para que los humanos sean salvados de toda tempestad, al igual que de los criminales.

Los robots de la especie de Nº 1231 miden 1,75 cm. Todos son muy similares, y lo que les diferencia, es la voz y su nombre en código sellado en la espalda. Son de color plata y algunas partes, blanco. Todos tienen los ojos de color marrón obscuro.

Era su último día de Nº 1231 en el "Instituto Robótico Till". Su primer año y último día en ese lugar "tan" agradable. Solo tenía un amigo, se llama Nº 956, pero el ya no lo consideraba un amigo suyo a causa de que se había mudado de instituto. Nº 956 ganó muchos enemigos gracias a que un día eligió el mismo tema para hacer un trabajo que Nº 1342 y siempre, sin falta, en todos los descansos las aguas comenzaban a agitarse por una tontería.

Su curso es uno de los primeros grupos de robots que pueden sentir, como los humanos, ya que se les colocó partes humanas en ellos, principalmente, el cerebro, solo que de muertos, no crean que se sacrificó personas para un tonto experimento de que un robot pueda tener sentimientos, eso dijo su profesora la cual, eso los transforma a Androides. Su grupo tenía 200 robots con números al azar y en total de robots existentes de su especie es 2500. Es bastante, pero aún se sigue creando, entonces cada vez hay más. Nº 1231 no cree que de esa manera lo crearon, llegó a estudiar sobre seres de otros planetas, los extraterrestres y cree que son ellos los responsables de la existencia de los robots. Nunca preguntó sobre ese tema en clases, tal ves lo mandarían a sacrificar por no creer que los humanos sean su dios todopoderoso, su padre.

Este día, van a cambiar sus nombres numéricos a un nombre más apropiado. Nº 1231 espera poder llamarse Otto, como el fundador de su instituto, "Otto Till". Nº 1231 admira a su fundador, porque cree que tiene una capacidad tremenda para proteger a los humanos, también porque es el más sabio de todos y porque sabe llevarse bien con todos. Pero él nunca llegó a conocerlo, solo imaginaba su imagen de un anciano con anteojos, un sombrero del año 2030 y un traje elegante con un libro en la mano, aunque ya no existen esas cosas, solo llegó a oírlas en clases y ver imágenes. Y en el otro un espejo, no sabía por qué un espejo, tal ves porque siempre lucía muy bien, o tal ves porque quería ver si tenía una mancha en alguna parte de su cuerpo.

-Nº 1231- su profesora robot llamada Elise lo llama.

-¿Si?- responde tímidamente, como siempre.

-Levántate y vamos a la oficina del director.

-¿Qué he hecho mal?- pregunta asustado.

-No te asustes, te toca que escojan un nombre para ti.

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