-Takally me impresiona lo que mejoras cada vez que practicamos y eso que no venimos bastante seguido.

-La verdad abuelito es que practico en mis momentos libres cuando mi mama no me esta viendo, pero de vez en cuando me descubre y me castiga jajajaja- reí un poco nerviosa.

-No seas tan dura con ella. Si no quiere que practiques artes marciales lo más seguro es que sea mi culpa.

-¿Por qué si a ti te gusta entrenarme, verdad?

-Eso no tiene nada que ver, obvio que me gusta entrenarte y me hace muy feliz, pero lo que tu no sabes que que cuando tu madre era más pequeña luego de que murió tu abuela yo logre entrar al torneo nacional de artes marciales y uno de sus participantes no tenía de las mejores intenciones ya que quería ganar a toda costa y realizo trampa para poder vencerme de la cual quede herido de gravedad y estuve varios meses internado, yo era lo único que le quedaba a tu madre así que estaba muy preocupada y supongo que tiene miedo de que te pase lo mismo o algo peor.

-Que triste historia... Pero no me rendiré algún día lograré convencerla.

-Bien dicho y yo te ayudare con lo que pueda.

-¡Gracias abuelito!

Luego de esta conversación llegamos a casa y cruzamos la puerta.

- Hola mamá ya volvimos - grité entrando a la casa.

- Hola a los dos, llegaron justo a tiempo acabo de terminar de preparar la comida. Hija mientras pongo la mesa ¿podrías llamar a tu padre?

- si mamá enseguida vuelvo.

En ese mismo instante fui hacia el living donde me encontré a mi papa viendo la televisión. Me dirigí hacia el en cuclillas y le tape los ojos.

-Adivina quién soy...

-Déjame adivinar... Ya se una niña muy traviesa que esta apunto de ser perseguida por su padre...

Al escuchar lo que dijo mi papá largue una pequeña risita aguda y me eche a correr hacia la cocina, pero justo cando cruce la puerta de la cocina el logro atraparme y comenzó a hacerme cosquillas hasta que mi madre nos interrumpe.

-Muy bien par de juguetones vamos a comer.

Mi papa paro de hacerme cosquillas y nos sentamos a la mesa a comer. Cuando terminamos mi abuelo lavó los platos y yo lo ayude secándolos, fue en ese momento cuando se escucha el sonido de la puerta eso solo puede significarse una cosa Susuca y Mike habían llegado de la escuela.

-Hola familia llegamos -fritaron ambos al mismo tiempo.

-Hola niños, antes que nada vallan a cambiarse el uniforme para que no se ensucie.

-si mamá- ambos subieron a sus respectivas habitaciones para hacer lo que su madre les había ordenado.


Eran las 5 de la tarde cuando mamá nos llamó a los tres, a mis hermanos les había indicado hacer sus deberes del colegio y a mi escribir un ensayo de lo que yo quisiera. Esta era mi oportunidad para convencer a mi madre para dejarme entrenar, haré el mejor ensayo que pueda sobre las arte marciales, pero ¿cómo lo haré? Ya se buscare información sobre sus orígenes y como fue desarrollándose hasta la actualidad, le indicaré algunos de los mejores maestros que hubo en todo el mundo y eras... creo que es mejor que me ponga a trabajar, iré a la computadora para comenzar a investigar.

Cuando estaba buscando información sobre los maestros mas famosos me encontré con personas increíbles de todas las épocas hasta el mas actual este era el maestro Michito, actualmente debería estar cerca de los 30 años, pero a comparación de los demás maestros el todavía no había conseguido discípulos al parecer era una persona muy exigente y nadie había alcanzado sus expectativas. Cuando abrí un archivo con su foto me sorprendí bastante, sentí que ya lo había visto en algún lado y de repente me vino una imagen muy borrosa de una persona a la memoria o eso creo, pero estoy segura de algo se parecía mucho a Michito. Sacudí mi cabeza de un lado a otro nunca había salido de mi pequeño pueblo que esta dentro del bosque ¿cómo pudiera haberlo conocido?, era una tontería mejor termino el ensayo y se lo doy a mi madre.

Takally (Pausada y Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora