🌊៹ extra uno.

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     Aquella escena superó a la de Frank Kafka.

     —¡¿Jungkook?! —preguntó Taehyung, llevándose ambas manos a la boca para contener su asombro. Ice, frío, hielo—. ¡¿Pero qué planeabas, hijo de tu madre?!

     Taehyung tan taki-taki rumba, Namjoon tan verbo to be, Yoongi tan juzgamos y después es que escuchamos y Jungkook tan:

     —¡Hoy follo! —exclamó la dulce princesa.

     La vida sería más fácil si yo tuviera un banner decente.

     —¿Quién te metió semejante idea en la cabeza, Jungkook?

     La pregunta de Taehyung fue clara y concisa. A pesar de su usual actitud berrinchuda y caprichosa, el chico había creado dentro de sí mismo una versión minimini mucho más madura, resultado de vivir por dos años en la superficie.

     El hombre no es malo, es el preuniversitario el que lo corrompe.

     Justo ahora, pero veinte minutos después de lo acontecido, el chico se encontraba sentado en una banqueta de madera blanca junto a Jungkook, que yacía sumergido en una bañera espumosa con media aleta afuera. En vez de responderle, optó por salpicarle la cara con gotitas de agua; sin embargo y a diferencia de él, a Taehyung no le afectaban tales boberías.

     Siendo un tritón de nacimiento y no uno terrestre (y mucho menos de Mako), a Kim las piernas le habían durado más de lo que duró Hatuey frente a los españoles, debido a la pócima (mmm) patas que le resolvía Chae casi a diario. En consecuencia, esta vendría siendo la primera vez en mucho tiempo que veía una cola, aunque bastante diferente a las que solía vislumbrar.

     La de Jungkook parecía menos artificial que la suya, que era brillante y soltaba lentejuelas cada que la agitaba en remolinos.

     —Jungkook...

     —¡Me dijiste que íbamos a cuchiplanchear si visitábamos a tus padres!

     —¡Estaba bromeando! ¿Estás haciendo esto sólo por sexo? —Pero el chico había apartado la mirada, algo invadido por la pena. El rostro de Taehyung se suavizó y con dos dedos en la barbilla logró que ambos ojos, roca de mar y cielo de estrellas, vibraran en complicidad y manos juntas—. ¿Te sucede algo, mi pequeña perla?

     —Nada.

     Cuando me preguntan que es lo que sólo sé.

     —Dime, no voy a juzgarte.

     Porque primero se escucha.

     —Es que... No hago- No hago esto por eso. O sea, sí, pero... Pero no es sólo por eso.

     —¿Entonces por qué es?

     El rostro de Jungkook adquirió un temple bastante serio.

     —Noto tu sonrisa triste siempre que te miro de reojo.

     —No es-

     —Sé que extrañas el mar —murmuró, trazando pequeños círculos en la parte escamosa más cercana al estómago—. Lo siento cuando nos quedamos mucho más tiempo de lo necesario en la playa. Sé que extrañas tu mundo. Tenías una vida antes de mí; amigos, trabajo, familia. No quiero que abandones nada de eso sólo por mi egoísmo. No sé, pienso en eso a veces.

     —Jungkook, escucha. —Lo llamó Taehyung,  tomándole de las manos—. Quiero estar aquí, quiero estar contigo. Tú me diste la oportunidad de elegir y yo me quedé. Soy un adulto, nadie me obligó a hacer absolutamente nada.

「 H2O: JUST ADD IPHONE! 」kooktae.Where stories live. Discover now